Dado de que el cambio climático está cada vez más presente en nuestro día a día, es el momento de empezar a tomar acción contra este fenómeno, ya que todo uso consciente que hagamos de nuestros recursos, suma para reducir la huella de carbono. Por eso, para empezar a dar el cambio, te presentamos estos 5 consejos que te ayudarán a combatir el cambio climático desde tu hogar.
¿Cómo puedes luchar contra el cambio climático desde tu hogar?
Contrata tarifas de luz sostenible
En el mercado eléctrico español, hay empresas que ofrecen tarifas de luz sostenibles, que son aquellas que solo venden electricidad de origen verde. Son sostenibles porque cubren las necesidades energéticas del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades.
Además, debes tener en cuenta que las tarifas de luz sostenibles se pueden contratar únicamente a través del mercado libre eléctrico. De hecho, si estás interesado en contratar una tarifa de luz sostenible, puedes hacerlo de cualquiera de estas 3 maneras:
- A través de una comercializadora. Dentro de sus catálogos, muchas de estas empresas también ofrecen opciones de energía de origen verde.
- Por medio de comercializadoras especializadas en energías renovables. Estas compañías solo venden energía verde a sus usuarios.
- Vía cooperativas de energía renovable. En la mayoría de los casos, hay que hacerse socio cooperativista para luego poder contratar sus tarifas.
Asegúrate de que estás recibiendo energía renovable
Toda la electricidad de la red eléctrica española, sea verde o no, se transporta por las mismas líneas de distribución. Esto significa que la energía de origen fósil se mezcla con la de origen nuclear y con la de origen renovable y verde.
La única manera de asegurarse de que se está recibiendo energía 100% renovable y de origen natural, es a través del Certificado de Garantía de Origen, que acredita que una cantidad concreta de kWh de electricidad provienen de energías renovables.
Este certificado lo emite la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), mediante el Sistema de Garantía de Origen y Etiquetado de la Electricidad, y lo facilita la comercializadora en cada factura de la luz.
Utiliza equipos de alta eficiencia energética y usa luces LED
Los equipos que tienen la clasificación energética más alta, es decir, la de tipo A, son los que se recomiendan, ya que proporcionan la mayor eficiencia energética. No obstante, estos suelen ser los equipos y electrodomésticos más caros del mercado. Aunque tienen la ventaja de que esta primera inversión se satisface a largo plazo, pues su rentabilidad es muy alta, tanto, que incluso se refleja en las facturas de electricidad. De hecho, si comparamos un equipo que cuenta con una clasificación D o inferior, este consumirá un 80% más de energía que un aparato de clasificación A.
En lo que respecta a las bombillas LED, estas también son una gran inversión, ya que permiten consumir hasta un 80% menos de energía que con las bombillas convencionales. Además, generan un 2% de calor y su vida útil es de más de 50.000 horas.
Mejora tus hábitos de consumo energético
Cuando usamos aparatos electrónicos o electrodomésticos, tendemos a dejarlos en modo descanso o “standby” en vez de apagarlos. De esta manera, se consume un 70% del consumo diario de estos dispositivos. Por tanto, para evitar este consumo innecesario, te recomendamos que apagues los aparatos electrónicos, como la televisión y el ordenador, cuando estés seguro de que no vas a usarlos, de esta manera, ahorrarás más energía.
También ocurre algo similar con los cargadores, ya que tendemos a dejarlos enchufados aunque no los estemos usando. Al dejar los dispositivos enchufados, se sigue consumiendo energía, y por eso se deberían desenchufar mientras no se estén usando.
Otro hábito con el que puedes mejorar el consumo de energía, es controlando la temperatura de tu hogar. No se recomienda hacer un uso excesivo ni de la calefacción ni del aire acondicionado. Es por eso que la temperatura que se recomienda en invierno es de 18 º para la calefacción y en verano de 23 º para el aire acondicionado.
Apoya el comercio local y recicla
Si apoyas el comercio local, evitas que la cadena de distribución, en la que se incluye el desplazamiento de las mercancías, genere una huella de carbono.
Además, hay que reciclar en la medida de lo posible. Los desechos orgánicos se pueden transformar en abono para la tierra en la que se plantan las frutas y verduras. En el caso del plástico, se puede reutilizar y, una de las maneras más sencillas de hacerlo, es llevando tus propias bolsas reutilizables para hacer la compra. También se le puede dar una segunda vida a la ropa que ya no utilizamos.
Mediante todas estas iniciativas, se limita la cadena de consumo y a su vez, las emisiones de CO₂.
Y ahora que ya conoces estos consejos para tener un impacto más positivo en el medio ambiente, puedes empezar a combatir el cambio climático desde tu hogar.
