Hasta hace poco, los agricultores se decantaban por emplear pesticidas en sus cultivos, pero actualmente se está demandando el uso de la agricultura ecológica, ya que los pesticidas, además de ser peligrosos para nuestra salud, también perjudican el medio ambiente. En base a esto, unos investigadores han propuesto plantar una franja de flores silvestres para disminuir el uso de pesticidas, ya que éstas atraen a los depredadores naturales de las plagas que afectan al cultivo.
Sin embargo, la idea de emplear flores silvestres para disminuir el uso de pesticidas en los campos no es tan nueva, ya que a veces, los agricultores plantan flores silvestres con este fin alrededor del cultivo, lo cual evitaba pestes cercanas en el extrarradio. No obstante, esto tiene el inconveniente de que los depredadores quedaban lejos de las cosechas y no alcanzaban esas plantas con plagas.
En un proyecto llevado a cabo en Reino Unido, se plantaron hileras de flores silvestres para disminuir el uso de pesticidas en el interior de varios campos de cultivo de cereales, los cuales fueron monitorizados por investigadores durante cinco años. En concreto, se cultivaron 15 bandas de flores colocadas estratégicamente a 100 metros las unas de las otras, con plantas como caléndula, trébol rojo, centaurea negra y zanahoria silvestre, a las cuales accedían fácilmente los depredadores naturales (distintas especies de abejas, avispas y escarabajos), teniendo éstos un radio de acción amplio para atacar y devorar cualquier insecto que encontraran en su camino.
Asimismo, en Suiza también se realizó otro experimento similar, con franjas de flores de 6 metros y que ocupaban solo el 2% del área del campo, compuestas por flores silvestres como el aciano, el cilantro, el trigo sarraceno, la amapola y el eneldo. Estas bandas de flores silvestres para disminuir el uso de pesticidas, fueron monitorizadas a lo largo de un ciclo completo de rotación, desde el invierno hasta la primavera, con la idea de que los depredadores controlasen las plagas de año en año, para que así no haya más brotes y, por tanto, nos sea necesario rociar los campos con productos químicos.
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El resultado de ambos trabajos ha sido positivo y ha tenido un efecto beneficioso no solo en la reducción de plagas en las cosechas, sino que también en los ecosistemas locales y en la productividad.
Por otra parte, con el avance de la tecnología, las nuevas cosechadoras o drones guiados pueden realizar agricultura de precisión, lo cual significa que, a la hora de trabajar el campo, se pueden saltar esas bandas de flores silvestres para disminuir el uso de pesticidas, de modo que estén presentes durante todo el año como refugio para los animales.
“Sin duda, hay margen para reducir el uso de pesticidas, eso es un hecho”, dijo Bill Parker, director de investigación de la Junta de Desarrollo de Agricultura y Horticultura. “Probablemente habrá bastantes años cuando las plagas no sean un problema y el uso de pesticidas podría reducirse enormemente. Pero habrá algunos años en los que una plaga o enfermedad particular será extremadamente importante, y esos son los momentos en los que realmente se necesitan los pesticidas”.
Fuentes: The Guardian, Xataka Magnet y Ecocosas
