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Greenteach

Proyecto Bosques sanos para una sociedad saludable impulsado por La Caixa

04/06/2018
Bosques sanos para una sociedad saludable Portada

Àngel Font, director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria “la Caixa”; Martí Boada, profesor e investigador del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) y Jordi Vayreda, investigador del Centre de Recerca Ecológica y Apliaciones Forestals (CREAF), han presentado el proyecto pionero Bosques sanos para una sociedad saludable, el cual es un estudio de investigación que no solo analiza el papel que tienen los bosques como fuente de salud para las personas, sino que también cómo el estado de salud de las masas forestales puede modificar la salud humana. Asimismo, pretende monitorizar el estado de salud de los bosques actuales y crear un sistema de alerta forestal a través de una plataforma de ciencia ciudadana.

El objetivo principal del proyecto Bosques sanos para una sociedad saludable es comprender los mecanismos químicos y fisiológicos por los que el bosque puede tener un papel directo en la salud humana, aportando así nuevas evidencias científicas que sugieren que el contacto directo con el bosque podría ayudar a la salud física de las personas, a la vez que predecirá cuáles serán los espacios más saludables en un futuro cercano, teniendo en cuenta las condiciones ambientales y climáticas cambiantes.

En este punto, se pretende evaluar los efectos de cambios en el régimen de incendios y en el clima sobre los bosques Mediterráneos. Las evaluaciones se desarrollarán a partir de la mejora de las herramientas de modelización disponibles en la plataforma MED-LDM (Mediterranean Landscape Modelling) y se generarán proyecciones y mapas del futuro del estado de los bosques, siguiendo las guías propuestas por iniciativas internacionales en este campo de la ecología.

Y un segundo objetivo será el de desarrollar un proyecto que cuente con colaboración de la sociedad para generar un sistema de alerta de los problemas de salud de los bosques y que permitirá profundizar en el conocimiento que tenemos sobre los cambios en el estado de salud de los bosques y aproximar su problema a la ciudadanía.

Dron y La Caixa

La investigación de Bosques sanos para una sociedad saludable, la cual nace del creciente interés social y científico sobre los efectos del contacto con el medio natural en nuestra salud, se sustenta en una línea experimental y una línea participativa.

La primera de ellas está liderada por el ICTA-UAB y su propósito es saber cómo los bosques pueden afectar a la salud humana. Para ello, analizarán, en bosques del Montseny, los principios activos que emiten las plantas y de qué manera pueden interactuar con nuestra salud. En una fase posterior, medirán si la madurez del bosque hace variar las concentraciones de éstas sustancias, e investigarán cómo éstas se incorporan y se metabolizan en el cuerpo humano, después de estar en el bosque.

El profesor e investigador del centro, Martí Boada, ha asegurado que «hay una falta de experimentación y de datos fiables a nivel mundial en este campo, ya que, hasta ahora, no se le había prestado atención debido a su complejidad».

El interés por estos temas ha derivado hoy en día en una oferta de actividades dirigidas en espacios naturales, como los “baños de bosque”, de los que aún nunca nadie ha demostrado experimentalmente sus efectos. Así, este proyecto será el primero en intentar comprender los mecanismos químicos y fisiológicos por los que el bosque puede tener un papel directo en la salud humana. “No centramos la atención en el bosque como un lugar al que acudir en caso de padecer una enfermedad, indica Albert Bach, investigador del ICTA-UAB, sino que vamos a tratar de averiguar de manera experimental lo que le ocurre a cualquier persona cuando entra en contacto con algunos de los compuestos orgánicos volátiles más comunes que emiten las plantas presentes en nuestros bosques”, aclara.

árbol

El CREAF, por su parte, estudiará qué estado de salud tienen los bosques actualmente y cómo cambiará en un futuro más cálido y árido, como el que se prevé. Para ello, contará con una plataforma de ciencia ciudadana llamada “Alerta Forestal. Así, se creará una red de vigilantes de los bosques que avisarán, mandando fotografías con sus móviles, si ven algún bosque afectado por procesionaria, sequía, viento o nieve, lo que supone una información imprescindible para obtener datos a tiempo real y de gran detalle.

Además, el proyecto también buscará la participación de los usuarios de drones. Con los drones se podrán fotografiar afectaciones de grandes extensiones, con un gran nivel de detalles, e incluso crear modelos 3D, algo inédito hasta el momento. Esta información servirá para crear y mejorar modelos matemáticos que ayuden a predecir cómo serán los bosques del futuro y cómo variará la relación entre éstos y la salud de las personas.

“Los bosques aportan servicios y bienes tan beneficiosos y tan imprescindibles que podemos afirmar que la vida en las ciudades sería mucho peor sin la presencia de bosques en nuestro territorio”, explica Jordi Vayreda, investigador del CREAF.

Alerta Forestal

Un bosque afectado por sequía o por la oruga de la procesionaria ofrece unas peores condiciones para el paseo y para otros usos en comparación con aquellos bosques que se encuentran en un buen estado de salud. Por eso, para planificar itinerarios saludables se necesita conocer con precisión dónde se encuentran los bosques más sanos y los menos sanos. Además, se necesita saber cómo cambia la salud de los bosques en función del clima local, la pendiente, la orientación, la estructura del bosque y la existencia o ausencia de gestión forestal.

Finalmente, Bach ha concluido la presentación asegurando que, “pese a que por ahora ICTA-UAB y CREAF trabajan en líneas diferenciadas dentro del proyecto Bosques sanos para una sociedad saludable, pronto confluirán para integrar los dos proyectos y poder caracterizar los bosques para planificar itinerarios saludables y saber, a ciencia cierta, lo que le ocurre a cualquier persona cuando interactúa con los compuestos que emiten las plantas presentes en nuestros bosques».

Fuentes: CREAF, Ecoticias y La Vanguardia