Una serie de fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 de propiedad rusa, han provocado la filtración de gas al Mar Báltico. Este hecho ha eclipsado la inauguración de un nuevo gasoducto largamente esperado en Polonia y que llevará gas noruego a Europa.
Antes de nada, cabe indicar que ambos gasoductos estaban fuera de servicio. El Nord Stream 1, que había entrado en funcionamiento en 2011, acababa de ser llenado con 300 millones de metros cúbicos de gas, pero interrumpió los suministros hace semanas. Y por su parte, el Nord Stream 2, cuya construcción empezó en 2011, nunca llegó a entrar en funcionamiento.
Cada línea del oleoducto Nord Stream consta de unas 100.000 tuberías de acero recubiertas de hormigón de 24 toneladas, diseñadas de modo que los barcos no puedan dañar más de una tubería, las cuales discurren a lo largo del lecho marino del Mar Báltico, a una profundidad de 80 a 110 metros. El gas natural es metano que se disuelve parcialmente en agua y no es tóxico. Cuanto más profundo se libera el gas en el mar, mayor es la proporción que se disuelve en el agua.
Las tres fugas de los gasoductos Nord Stream ocurrieron en aguas internacionales, en la zona económica exclusiva danesa y en la sueca.
Un sismógrafo de la isla danesa de Bornholm registró dos explosiones o temblores, coincidiendo con el inicio de las pérdidas de presión del gasoducto Nord Stream 2, de 105 a 7 bares. Josef Zens, portavoz del centro de investigación geológica alemán GFZ, explicó que, en ambos casos, tras cada pico siguió un ruido constante durante bastantes horas que podría responder a la salida del gas. “No hay terremotos detectables como explicación”, añadió Zens. Además, la Red Nacional Sísmica de Suecia detectó las mismas anomalías que el centro alemán, en cuyo gasoducto Nord Stream 1 se produjeron dos fugas.
La operadora de los gasoductos, Nord Stream AG, con sede en Suiza, asegura que los daños en los conductos que pasan por aguas territoriales de Dinamarca y Suecia, “no tienen precedentes”. Las imágenes tomadas desde un avión militar F-16 muestran las perturbaciones en la superficie del mar como grandes círculos, en uno de los casos, de casi un kilómetro de diámetro.
Como indicábamos, las fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 tuvieron lugar justo un día antes del lanzamiento ceremonial del Baltic Pipe, el nuevo gasoducto que lleva gas de Noruega a Polonia, quedando este evento eclipsado por la noticia.
Suecia ha lanzado una advertencia: “Estamos manteniendo una vigilancia adicional para asegurarnos de que ningún barco se acerque demasiado al sitio”. Por su parte, la autoridad marítima danesa emitió la emergencia energética y una advertencia a la navegación, estableciendo un área prohibida alrededor de la zona afectada, para garantizar que los barcos no se acerquen a las fugas. Los barcos pueden perder flotabilidad si navegan hacia el área y también puede haber riesgo de ignición sobre el agua y en el aire, aunque el gas solo afecta al medio ambiente en el área más inmediata, es decir, justo por donde está saliendo hacia la superficie.
Debido a que los gasoductos no envían gas a Europa de manera activa, las fugas no representaron ninguna amenaza para el suministro de energía. El Gobierno danés dice que «no hay riesgo para la seguridad relacionado con la fuga fuera de la zona de prohibición. No se espera que el incidente tenga consecuencias para la seguridad del suministro de gas danés».
El Ejecutivo danés advirtió de que la investigación de las tres fugas en los gasoductos bálticos Nord Stream 1 y 2 puede demorarse varias semanas hasta que sea seguro llevar a cabo una inspección de la zona.
No obstante, las autoridades alemanas consideran que las fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 han dejado inutilizados para siempre el gasoducto. De acuerdo con las valoraciones en curso, los daños no podrán repararse rápidamente y las aguas marinas se filtrarán en las tuberías, lo que provocará una corrosión irreversible.
Asimismo, expertos científicos y ecologistas han advertido que esto podría desencadenar un desastre medioambiental. Según la organización medioambiental Deutsche Umwelthilfe, las fugas en el gasoducto no tendrán excesivo impacto en el ecosistema del mar Báltico. El gas natural es metano, que se disuelve parcialmente en agua y no es tóxico, aseguró un portavoz. Sin embargo, el metano es un potente gas de efecto invernadero. “La caída significativa de la presión que ya se ha producido en el gasoducto Nord Stream 2 da motivos para temer que se trate de un gran accidente y que cantidades significativas del peligroso metano ya se hayan filtrado al mar Báltico”, explica Sascha Müller-Kraenne, director de la organización.
El científico David McCabe, experto de la organización Clean Air Task, advierte de que, a 20 años vista, «una tonelada de metano tiene un impacto climático que es más de 80 veces superior que el dióxido de carbono», lo que hace que las fugas de los gasoductos Nord Stream actuales sean «muy preocupantes».
Por el momento, se desconoce la causa de las fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, pero ya son varios los líderes europeos que califican dichas fugas como un acto de sabotaje.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, aseguró que las fugas han sido claramente causadas por “acciones deliberadas” y no son producto de un accidente. Su homóloga sueca, Magdalena Andersson, coincidió en que, según investigaciones preliminares, lo “más probable” es que se trate de “un sabotaje”. El Gobierno noruego apuntó en la misma dirección, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también calificó lo ocurrido de “sabotaje”.
“No es una fisura, es un agujero realmente grande”, señaló el director de la Agencia Danesa de Energía. “Puede ser un acto deliberado. Pero también puede ser otra cosa. Es extremadamente raro que algo así suceda. Y cuando sucede tres veces en muy poco tiempo, entonces hay motivos para preocuparse”, añadió.
Las Fuerzas Armadas danesas han sugerido que, si se tratara de un sabotaje, por su complejidad técnica tendría que haberlo llevado a cabo un “actor estatal”.
La Unión Europea advirtió también de que reaccionará con una «respuesta fuerte y unida» ante cualquier «interrupción deliberada de la infraestructura energética europea».
Fuentes: 20 minutos, 20 minutos (Nord Stream inutilizado) y El País
