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Greenteach

La contaminación del tráfico reduce la capacidad de atención de los niños

15/09/2017
niño mascarilla contaminación

Un estudio realizado en Barcelona ha demostrado que altos niveles diarios de dióxido de nitrógeno y carbono elemental reducen la capacidad de atención de los niños

La contaminación atmosférica nos afecta a todos pero, al igual que en otros aspectos, aquí los niños y los mayores también son los más vulnerables, siendo una prueba de ello el estudio llevado a cabo por investigadores del IS Global de Barcelona dirigidos por el doctor Jordi Sunyer, donde han demostrado que la polución del tráfico disminuye la capacidad de atención de los niños a corto plazo.

Dicho trabajo realizado a partir del seguimiento de 2700 menores de 39 colegios de la misma ciudad y que se ha publicado en la revista “Epidemiology”, confirma que los altos niveles diarios de dióxido de nitrógeno y carbono elemental (contaminantes asociados al tráfico), producen fluctuaciones en la función de atención de los niños.

El estudio se enmarca dentro del proyecto “Breathe”, una investigación para medir el impacto de la contaminación en el cerebro de los niños. En este caso, los científicos realizaron un estudio de seguimiento entre 2012 y 2013 a unos 2700 niños de entre 7 y 9 años de edad, de 300 aulas de 39 colegios de Barcelona, donde constataron que la contaminación atmosférica tiene un efecto neurotóxico en los menores, ya que además de dañar la capacidad cognitiva, los agentes contaminantes también reducen su capacidad de atención. Según Sunyer, “los días en que los niños estuvieron expuestos a mayores niveles de contaminación mostraron un retraso equivalente a un mes y medio en la mejora natural de la velocidad de respuesta”.

Pata llevar a cabo el estudio, los investigadores realizaron visitas trimestrales a los colegios para someter a los niños a varios exámenes psicométricos por ordenador, además de realizarles resonancias magnéticas. Posteriormente, cruzaron estas pruebas diagnósticas y los resultados de los test con las mediciones diarias de los niveles de dióxido de nitrógeno y carbono elemental en el interior y exterior de las aulas; donde vieron que la respuesta de los niños fue más lenta y menos consistente en los días con los niveles más altos de contaminación atmosférica relacionada con el tráfico.

«La atención sostenida no es constante a lo largo del tiempo y aprovechamos esa variabilidad diaria para ver si la contaminación de las 24 horas anteriores influía en la calificación de los test. Y sí: la contaminación, especialmente la que proviene de vehículos diésel, reduce la capacidad de atención de los niños«, concluye Sunyer, añadiendo que «aunque el efecto estimado fue modesto a nivel individual, cuando se extrapola este tipo de exposiciones comunes con efectos pequeños en la función cognitiva a nivel poblacional, el impacto es importante”.

Por tanto, “estamos ante una evidencia más acerca de la necesidad de evitar la contaminación atmosférica en el entorno de los centros escolares, y muy especialmente la procedente de los vehículos diésel”, concreta Jordi Sunyer, investigador del IS Global y profesor de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

capacidad de atención de los niños

Además de esto, Sunyer comenta que también están evaluando si hay determinantes genéticos que protejan o hagan vulnerables a los niños ante los efectos de agentes contaminantes, así como también quieren estudiar si en la etapa prenatal, que es donde se produce la explosión del crecimiento más grande, el efecto de la contaminación es más profundo y persistente.

Fuentes: El País y ABC