Los días 18 y 19 de Septiembre de 2023, coincidiendo con la semana de alto nivel del 78.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGONU 78), los jefes de estado y de gobierno se reunieron en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o Cumbre ODS 2023, en la sede de la ONU de Nueva York, para revisar la implementación de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como para proporcionar orientación política de alto nivel sobre acciones transformadoras y urgentes que conduzcan hasta el año previsto de 2030 para la consecución de los Objetivos.
Dicha Cumbre, que este año lleva por tema «Reconstruir la confianza y relanzar la solidaridad global: acelerando la acción sobre la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia la paz, prosperidad, progreso y sostenibilidad para todos», pretende marcar el inicio de una nueva era de avance de los Objetivos y culminar con la adopción de una declaración política con una visión hacia el futuro.
La Agenda 2030 es una promesa, no una garantía. A mitad de camino desde que se lanzó, en 2015, esa promesa está en grave peligro. Su progreso enfrenta el impacto combinado de los desastres climáticos, los conflictos, la recesión económica y las secuelas del COVID-19. Hasta ahora, solo se ha cumplido un 15% de su mandato e incluso hay metas en retroceso, por lo que el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha determinado que “ha llegado la hora de actuar”. “La edición actual del índice ODS muestra que ningún país está actualmente en vías de cumplir todos los objetivos para 2030”, denunció también la Fundación Bertelsmann.
La Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es un plan de acción global para impulsar la prosperidad económica y el bienestar social, al tiempo que se protege el medio ambiente. Los países establecieron el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (HLPF), para impulsar los esfuerzos para alcanzar los objetivos. El HLPF se reúne cada año bajo los auspicios del Consejo Económico y Social y reúne a representantes de alto nivel de gobiernos y partes interesadas para revisar el progreso, examinar los obstáculos, intercambiar mejores prácticas y recomendar nuevas acciones para lograr la Agenda 2030 y los ODS.
En su discurso de apertura, Guterres resumió las metas pactadas en seis grandes bloques: acabar con el hambre, transición a las energías renovables, avance en la digitalización para que llegue a todos, mejorar la educación que sigue siendo de pobre calidad en numerosas regiones del mundo, trabajo decente con protección social y frenar la guerra contra la naturaleza. “Encarnan las esperanzas, sueños, aspiraciones y expectativas de las personas de todo el mundo”, insistió Guterres, “ha llegado la hora de que los escuchen”.
En total, 17 metas, que son “totalmente vigentes y, ante todo, una lucha para terminar con la desigualdad en el mundo, una promesa para que nadie se quede atrás”. Sin embargo, las dudas sobre el compromiso de los países están en entredicho y ya son varios los organismos e investigaciones que ponen en duda su cumplimiento y, por ende, su eficacia.
El Secretario General dijo que la transición a las energías renovables no se está produciendo con la suficiente rapidez, así como los beneficios y las oportunidades de la digitalización, no se están difundiendo lo suficiente. “Al mismo tiempo, demasiados niños y jóvenes de todo el mundo son víctimas de una educación de mala calidad, o de ninguna educación”, prosiguió, antes de hacer hincapié en la necesidad de un trabajo digno y de protección social. Por último, pidió que se ponga fin a la guerra contra la naturaleza y a «la triple crisis planetaria», caracterizada por el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Un “plan de rescate para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ahora debe resultar en políticas, presupuestos e inversiones para garantizar un futuro más justo, equitativo y verde para 2030”, dijo António Guterres, al finalizar la Cumbre ODS 2023.
Las Naciones Unidas y sus socios están trabajando juntos para encontrar soluciones a estos desafíos globales hacia el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. Para ello, en la Cumbre ODS 2023 se han centrado en los objetivos de lograr una recuperación resiliente para revertir los reveses en la reducción de la pobreza; la agricultura climáticamente inteligente, la cual es especialmente prometedora para mejorar la productividad del algodón en Azerbaiyán; colaborar localmente en los ODS relacionados con la salud; reducir el uso de edulcorantes sin azúcar para controlar el peso, ya que lo aconseja la OMS; el valor del agua como fuente de vida; una nueva Coalición de Cooperación en materia de Aguas Transfronterizas para fomentar la paz y el desarrollo sostenible; la crisis del agua en Sudán y las mujeres que luchan; llevar energía limpia a pueblos y aldeas; la producción de hidrógeno verde y amoníaco; sistemas de alerta temprana para todos en 2027; apoyar la competitividad de las pymes pesqueras de Camboya; contribuir a los ODS a través de tecnologías ambientales japonesas sostenibles y de bajo costo; ciudades inteligentes centradas en las personas; adaptación de los agricultores a la crisis climática; el uso de la naturaleza para adaptarse al cambio climático en África; reducir drásticamente la contaminación plástica; promover el acceso a Internet para todos; crear 400 millones de nuevos “empleos decentes”; ampliar la protección social; y en obtener un estímulo anual de 500.000 millones de dólares para el desarrollo sostenible.
Por otro lado, el Informe Global de Desarrollo Sostenible (GSDR) 2023 «Tiempos de crisis, tiempos de cambio: ciencia para acelerar las transformaciones hacia el desarrollo sostenible», ofrece soluciones prácticas para acelerar la implementación de los ODS. El GSDR 2023 destaca las transformaciones clave necesarias en diferentes sectores y proporciona hallazgos clave de la literatura, ejemplos prácticos y herramientas para avanzar hacia los ODS. También proporciona un modelo estilizado para ayudar a desentrañar y comprender el proceso de transformación a lo largo del tiempo y delinear las funciones de diferentes palancas para facilitar diversas etapas de transformación a través de un enfoque sistemático y estructurado. Como lo ha demostrado la historia, las transformaciones son inevitables y este informe enfatiza que las transformaciones deliberadas y deseables son posibles y, de hecho, necesarias.
El informe muestra nueva evidencia de que será esencial comprender las interconexiones entre los objetivos individuales. Los tomadores de decisiones deben idear políticas que gestionen compensaciones difíciles y eviten efectos de contagio internacionales como, por ejemplo, el aumento de las emisiones de carbono en un país debido a la producción de bienes consumidos en otro.
Las formas en que las sinergias y las compensaciones se materializan en la práctica pueden variar según los contextos, por lo que el informe insta a investigadores y formuladores de políticas, a analizarlas localmente y desarrollar políticas que se ajusten a necesidades específicas y aborden compensaciones específicas.
También se destaca el desarrollo de capacidades en todos los países como piedra angular de las transformaciones, y esto incluye a todos: científicos, formuladores de políticas, la administración pública en todos los niveles, el sector privado y la sociedad civil. Para ello, es necesario impulsar la alfabetización científica, restablecer la confianza en los datos y las pruebas científicas y aumentar la inversión en las áreas de dirección y previsión estratégicas.
Para aprovechar eficazmente estos cambios, el informe pide el establecimiento de un Marco de Transformación de los ODS para una Acción Acelerada para 2024 que combine la acción local con la cooperación internacional que refleje los contextos, las necesidades, las aspiraciones y las capacidades. Los científicos instan a los países a desarrollar planes nacionales para la acción coordinada de los ODS con gobiernos locales, empresas y asociaciones industriales, e inversores institucionales que desarrollen planes similares. Para lograr los objetivos se necesitan asociaciones entre todos los sectores de la sociedad.
Por su parte, el presidente del Gobierno Español en funciones, Pedro Sánchez, ha intervenido en Nueva York en la Cumbre ODS 2023. En su intervención, ha puesto de manifiesto la importancia de articular mecanismos conjuntos capaces de proteger a los más vulnerables y crear sociedades solidarias y resilientes.
Pedro Sánchez ha destacado el escudo social que, en la esfera nacional, ha puesto en marcha el Gobierno de España, implementando políticas públicas progresivas en ámbitos como el empleo, la salud, la educación, la igualdad de género, la inclusión social, la digitalización o la lucha contra la emergencia climática. Y esto, ha subrayado el presidente Sánchez, «con el objetivo de avanzar y proteger».
En el plano internacional, el presidente del Gobierno ha destacado la intención de continuar contribuyendo desde España a los distintos instrumentos de Naciones Unidas para conseguir así avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030 y hacer realidad los ODS. En este sentido, Pedro Sánchez ha puesto de relieve la Ley de Cooperación internacional, con la que España se compromete a dedicar el 0,7% de nuestra Renta Nacional Bruta a Ayuda Oficial al Desarrollo en el año 2030. Para lograrlo, el presidente ha anunciado nuevas líneas de aportaciones financieras. En primer lugar, un aumento (hasta los 120 millones de euros) de la contribución de España al Fondo Conjunto ODS. En segundo lugar, el refuerzo de la seguridad alimentaria a través del apoyo de España al Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola con 20 millones de euros. Por último, el presidente Sánchez ha afirmado que España aspira hoy con sus contribuciones a estar entre los 10 primeros donantes al Fondo Fiduciario para Propósitos Especiales y al presupuesto ordinario de las agencias entre 2024 y 2027.
Asimismo, Pedro Sánchez ha subrayado que lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los plazos marcados precisa de una importante movilización de recursos financieros, por lo que ha puesto de manifiesto el apoyo de España a la iniciativa del Secretario General de «impulsar un debate ambicioso, serio y profundo sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional». En este sentido, también ha destacado que España quiere jugar «un papel activo en este debate» y ha expresado el deseo de que nuestro país acoja la IV Cumbre de Financiación para el Desarrollo Sostenible que se celebrará en 2025.
Al finalizar la Cumbre ODS 2023, los líderes mundiales adoptaron una declaración política en la que reconocen que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no se alcanzarán sin un impulso masivo a la inversión necesaria para lograr transiciones energéticas, alimentarias y digitales justas y equitativas, y para transformar la educación y la protección social en los países en desarrollo.
La declaración política «puede cambiar las reglas del juego a la hora de acelerar el progreso de los ODS», afirmó. Esta incluye un compromiso de financiación para los países en desarrollo y un claro apoyo a su propuesta de un estímulo para los ODS de al menos 500.000 millones de dólares anuales, así como un mecanismo eficaz de alivio de la deuda. Además, pide cambiar el modelo de negocio de los bancos multilaterales de desarrollo para ofrecer financiación privada a tipos más asequibles para los países en desarrollo, y respalda la reforma de la arquitectura financiera internacional, que han calificado de «anticuada, disfuncional e injusta.»
Así, la declaración renueva el compromiso con la acción inmediata y colectiva para construir un mundo sostenible, inclusivo, próspero y resiliente en el que nadie quede atrás para 2030.
Antonio Guterres destacó la necesidad de transformar el apoyo al Estímulo de los ODS “en inversiones reales en los países en desarrollo”. En este sentido, pidió establecer un Grupo de Líderes que desarrolle pasos claros para lograr que los fondos fluyan antes de finales de 2024.
Dichos líderes deben convertir los compromisos asumidos en la Cumbre en políticas, presupuestos, carteras de inversión y acciones concretas. Además, deberían fortalecer el apoyo a la acción en seis áreas clave de los ODS: alimentación, energía, digitalización, educación, protección social y empleo, y biodiversidad.
Guterres también les aconsejó “comenzar a planificar ahora aumentos masivos de las inversiones en protección social” y “dar vida” a una iniciativa global para garantizar que otros cuatro mil millones de personas estén cubiertas para 2030. “Como deja claro la declaración política, ya es hora de que los países desarrollados cumplan su objetivo de Ayuda Oficial al Desarrollo del 0,7 por ciento del ingreso nacional bruto”, continuó.
Finalmente, António Guterres afirmó sentirse “muy alentado” por la declaración y consideró que puede suponer un punto de inflexión para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, la Presidenta del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), Paula Narváez, se mostró alentada por la adopción de la declaración, que calificó de testamento del compromiso inquebrantable de los líderes con la implementación de los ODS.
Fuentes: ABC Antropía, Naciones Unidas, Naciones Unidas México y La Moncloa