Del 2 al 13 de diciembre, va a tener lugar en Madrid (España), la Cumbre del Clima o Conferencia de la ONU sobre cambio climático (COP), en la que, durante 12 días, los Gobiernos de los distintos países, buscarán soluciones para mitigar sus efectos, junto a empresarios, científicos y ONG. A continuación, os explicamos qué es la Cumbre del Clima, su importancia, y la celebración y los objetivos de la de este año 2019.
Se conoce como Conferencia de las Partes o COP, a la Cumbre del Clima Anual que representa al órgano supremo de toma de decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMMUCC). En las sucesivas conferencias, los jefes de Estado y de Gobierno de los países (las Partes) toman decisiones para tratar de mitigar los efectos de la crisis climática derivados de la acción humana.
La Cumbre del Clima se celebra en una región del mundo diferente cada año de forma rotatoria. La que se celebra este año en Madrid es la número 25, cifra que acompaña a las siglas COP para su denominación como COP25. Desde la primera COP celebrada en Berlín en 1995, la más importante ha sido la de 2015 (COP21) celebrada en la capital francesa, en la que se alcanzó el llamado Acuerdo de París, que es el pacto internacional más ambicioso hasta la fecha para hacer frente a la emergencia climática, puesto que marca la hoja de ruta para las próximas décadas.
En la Cumbre del Clima pueden participar todas las partes de la Convención. La Unión Europea (UE), con sus países miembros, es una de las 197 partes que la integran. Además, representantes de empresas, organizaciones internacionales o asociaciones, tienen estatuto de observador. Asimismo, las COP suelen convocar a miles de activistas que piden en las calles y a través de numerosos actos reivindicativos, medidas más contundentes para proteger el clima.
Como dijimos, durante doce días, representantes de los gobiernos buscarán llegar a un acuerdo. La primera semana de la Cumbre del Clima suele ser de carácter técnico y es en la segunda semana, conocida como el “tramo ministerial”, cuando se dan cita jefes de Estado y ministros responsables de cambio climático de decenas de países.
El objetivo de este evento, es que los países presenten sus compromisos y logren un acuerdo en el que se establezcan obligaciones para todas las naciones implicadas para combatir el cambio climático. En concreto, lo que se pretende es ultimar las reglas necesarias para implementar el Acuerdo de París en 2020, año en el que termina la vigencia del Protocolo de Kioto.
Cumbre del Clima COP 25: celebración y objetivos
La Cumbre del Clima 2019 COP25 se lleva a cabo del 2 al 13 de diciembre en el recinto ferial IFEMA de Madrid, que consta de unos 100.000 metros cuadrados, repartidos en varios pabellones y salas de reuniones. Esta es la primera vez que España organiza una Cumbre del Clima, pero no es la primera que alberga cumbres de la ONU.
Cabe indicar que la Cumbre del Clima de este año, en un principio iba a celebrarse en Brasil, pero este país rechazó celebrar el evento después de que Jair Bolsonaro ganara las elecciones y se convirtiera en presidente. Entonces, Chile tomó el relevo. Sin embargo, a mediados del pasado mes de octubre, el Ejecutivo chileno dirigido por Sebastián Piñera, declaró el estado de excepción en el país tras las violentas protestas en Santiago contra el alza del precio del metro; por lo que hubo de trasladar la cita a Madrid, después de ser propuesta por el propio gobierno español y aceptada por las Naciones Unidas. No obstante, a pesar del cambio, el evento se celebra bajo la presidencia chilena, lo cual queda reflejado en el logo de esta Cumbre del Clima.
Además, esta COP25 se celebra bajo el lema “Tiempo de actuar”, ya que las autoridades medioambientales esperan que esta Cumbre abra un nuevo ciclo en el que la negociación climática internacional dé paso a una nueva fase «de acción» para combatir la emergencia climática. Asimismo, la Cumbre del Clima de este año es especialmente trascendente, ya que constituye la última reunión para activar el Acuerdo de París, que tiene que estar plenamente vigente en enero de 2020, por lo que la COP25 busca impulsar las garantías para ponerlo en marcha con la entrada en vigor de las medidas nacionales.
Así pues, en Madrid se espera reunir a unas 25.000 personas de 200 países, entre políticos, empresarios, ONG y científicos, lo que costará unos 100 millones de euros en total. Se estima que unos 1.500 asistentes al evento sean jóvenes y se espera la visita de la joven activista sueca Greta Thunberg, la cual viene desde Estados Unidos en catamarán, y que intervendrá ante el pleno de los líderes mundiales.
Bajo una presión social sin precedentes, la COP25 disparará la carrera entre los países para pasar a la acción y presentar planes climáticos más ambiciosos. De este modo, la Cumbre del Clima parte con dos objetivos: reducir a la mitad hasta 2030 las emisiones para limitar el calentamiento a 1,5 grados y lograr las cero emisiones en 2050, y comprobar que los planes nacionales están alineados con esos objetivos.
Uno de los temas a resolver en Madrid tiene como protagonista el artículo 6 del reglamento del Acuerdo de París. Éste quedó listo en la COP24 de 2018, y prevé un sistema de comercio de emisiones que sea un mercado homogéneo global, donde los países puedan comprar y vender créditos de carbono, reduciendo así las emisiones, y en el que la participación de las empresas es crucial.
Con esta idea, entre los grandes temas en esta Cumbre, figuran la contribución de las empresas hacia una economía baja en carbono, mostrando sus planes en marcha para ser neutras en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); junto a la relación entre la energía y el clima, con la apuesta de las energías verdes que convierten al sector energético en un actor principal; las finanzas responsables (bancos y aseguradoras que juegan un papel clave al canalizar financiación para proyectos sostenibles o gestionar riesgos de catástrofes naturales); las aportaciones al Fondo Verde del Clima, que apoya la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo, con el compromiso de movilizar 100.000 millones en 2020 y fijar nuevas metas para 2025; o el mecanismo de daños y compensaciones por fenómenos climáticos como los huracanes.
Además, se abordará la implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones, poniendo énfasis en la pérdida de la biodiversidad y su vinculación con el cambio climático y el riesgo de desertización y la agricultura sostenible; el papel de las ciudades, con atención especial a la salud y calidad del aire; o los océanos, analizando los efectos que los vertidos como el plástico causan en la fauna marina y en el Ártico.
Pero, sobre todo, la COP25 de Madrid tiene que ser, según los expertos, un punto de inflexión para la acción y la última gran oportunidad para revisar los planes climáticos nacionales de 2020, para alinearlas con el objetivo del Acuerdo de París.
Finalmente, en cuanto a España, ésta apuesta por alcanzar la neutralidad climática para el año 2050, estando dispuesta a elevar el objetivo europeo fijado para 2030 y pasar a una reducción de las emisiones de carbono del 40 al 50%, o incluso al 55% si otros países también aumentan sus compromisos. Asimismo, las tres piezas clave del actual Ejecutivo español en funciones en esta carrera en defensa del medio ambiente son: la Ley de Cambio Climático, la Estrategia de Transición Justa, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.
Fuentes: Europa Press, Expansión y El Tiempo