Después de haber visto la advertencia sobre la disminución de los polinizadores de la Universidad de Vigo, un estudio llevado a cabo en los Países Bajos, Reino Unido y Alemania y publicado en la revista “Plos One”, confirma el declive de los insectos en distintos países de Europa, lo cual ya se venía viendo.
«Esto confirma lo que todo el mundo ha tenido como presentimiento: el fenómeno del parabrisas en el que eliminas menos errores a medida que pasan las décadas», dijo Caspar Hallmann de la Universidad Radboud en los Países Bajos. «Este es el primer estudio que analizó la biomasa total de los insectos voladores y confirma nuestras preocupaciones».
Así, según este estudio, más del 75% de la biomasa de insectos voladores ha disminuido en los últimos 27 años en 63 áreas protegidas de Alemania, independientemente del hábitat, uso de la tierra y el clima. Todo apunta al uso de insecticidas, fertilizantes y plaguicidas en la agricultura intensiva, como una de las principales causas.
El estudio se basa en mediciones de la biomasa de todos los insectos atrapados en esas 63 áreas. Los datos incluyen miles de insectos diferentes, tales como abejas, mariposas y polillas. Y cabe indicar que el hallazgo fue aún más preocupante, dado que estaba ocurriendo en las reservas naturales que están justo destinadas a proteger a los insectos y otras especies vivas, además de en el paisaje agrícola moderno, el cual es para ellos un ambiente hostil. «El declive de los insectos en este lugar ha sido bien documentado. La gran sorpresa es que también está sucediendo en reservas naturales adyacentes», señalan los investigadores.
Por otro lado, una encuesta de insectos en cuatro sitios del Reino Unido entre 1973 y 2002, encontró pérdidas en uno de los cuatro sitios solamente. La Dra. Lynn Dicks de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, y que no está relacionada con el estudio, dijo que “el documento proporciona nuevas pruebas de “un descenso alarmante» que muchos entomólogos sospechan desde hace algún tiempo. Si la biomasa total de insectos voladores está genuinamente disminuyendo a este ritmo (alrededor de 6% por año), es extremadamente preocupante”.
El profesor Dave Goulson de la Universidad de Sussex (Reino Unido) y coautor del estudio, está profundamente preocupado por los datos: “Los insectos constituyen alrededor de dos tercios de toda la vida en la Tierra. Parece que estamos haciendo grandes extensiones de tierra inhóspitas para la mayoría de las formas de vida y actualmente están en camino hacia el “armageddon ecológico”. Si seguimos con la trayectoria actual, nuestros nietos heredarán un mundo profundamente empobrecido”, se lamenta.
Hay que destacar que la pérdida o declive de insectos tiene consecuencias de gran alcance para ecosistemas enteros. Los insectos proporcionan una fuente de alimento para muchas aves, anfibios, murciélagos y reptiles, mientras que las plantas dependen de los insectos para la polinización, labor en la que participan muchos insectos, y no solo las abejas.
Por ello, en este estudio hicieron hincapié en la importancia de adoptar medidas beneficiosas para los insectos, incluidas las franjas de flores alrededor de las tierras de cultivo y la minimización de los efectos de la agricultura intensiva. Además, apuntaron que había una necesidad urgente de descubrir las causas y el alcance de la disminución en todos los insectos transportados por el aire. «Este estudio muestra cuán importante es tener buenos programas de monitoreo y necesitamos más investigación en este momento para analizar las causas del declive de los insectos, por lo tanto, eso tiene una prioridad muy alta».
Finalmente, cabe decir que el declive de los insectos está teniendo lugar en toda Europa. De hecho, la UE ha confirmado oficialmente una disminución en la población de aves que dependen de los insectos como fuente básica de alimentación. Además, en el caso concreto de España, la organización española SEO/BirdLife alertaba sobre la pérdida de grillos y saltamontes.
“La intensificación del uso de las tierras agrícolas y el desmesurado uso de plaguicidas, herbicidas y fertilizantes está acabando a pasos agigantados con los insectos de nuestros campos y por lo tanto con una de las principales fuentes de alimentación de algunas aves y reptiles”, asegura Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife. “Este hecho hace que la mejora del estado de conservación de los insectos, así como la prevención de futuros descensos en Europa de algunas especies, requiera esfuerzos y compromisos cada vez mayores por parte de la Unión Europea y de sus Estados miembros”, concluye del Moral.