El humedal de Las Salinas, un lugar de 4.700 metros cuadrados adaptado por el hombre para la obtención de sal desde tiempos de los fenicios, tiene cada vez menos agua, mostrando unas charcas secas y vacías de flamencos y otras aves. Debido a este problema de la desecación de Las Salinas de Cabo de Gata, vecinos, veraneantes y grupos ecologistas (Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Mediterráneo y Amigos del Parque) comenzaron a movilizarse en busca de respuestas.
Las Salinas de Cabo de Gata, ubicadas junto a la localidad de Almadraba de Moteleva (Almería, España) es uno de los humedales más importantes del mundo debido a su biodiversidad y valor ecológico, estando incluido en la lista Ramsar y siendo una parada obligatoria y necesaria para decenas de miles de aves migratorias que se mueven entre África y el resto de Europa. Forman parte del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar desde 1987 y producen una media de 40.000 toneladas de sal al año, siendo las únicas salinas que quedan en explotación en Andalucía oriental.
Debido a la situación actual de desecación de Las Salinas de Cabo de Gata, este espacio natural presenta un aspecto lamentable, con sus charcas secas y sin la avifauna que lo enriquece. Miles de aves acuáticas, que normalmente pueblan este paraíso natural, han tenido que marcharse a otros lugares ante una falta de agua que no sólo afea enormemente el espacio, sino que impide que esas aves puedan alimentarse ya que el agua marina les aporta microplancton o pequeños invertebrados que son la base de su sustento.
“Han desaparecido los flamencos”, las bandadas de flamencos que cada tarde, como vienen haciendo desde décadas, se acercan en formación a las salinas, ahora tienen que dar media vuelta al comprobar que no hay agua.
Asimismo, la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a Andalucía ha rescatado un flamenco “con visibles signos de agotamiento y desorientación en Carboneras, a 20 kilómetros de las salinas”. El caso se ha repetido en Toyo, a más de 10 kilómetros, donde una cigüeñuela ha aparecido “en condiciones similares en una zona cercana a los humedales”.
La asociación ecologista ‘Amigos del Parque’ ha presentado una queja ante la Fiscalía y la Comisión Europea (CE) sobre el proceso de desecación de Las Salinas de Cabo de Gata, ya que considera que la situación supone una «vulneración» de la directiva comunitaria de conservación de hábitat natural y de la flora y la fauna silvestres.
La queja remarca las «graves consecuencias» que para este espacio de «excepcional valor ecológico» está teniendo la falta de entrada de agua en la albufera y señala a la Junta de Andalucía como la administración competente por «no adoptar ninguna solución».
Indica que el proceso de desecación supone que esté dejando de «albergar la rica fauna que lo caracteriza» y desgrana ante la CE las figuras de protección internacional sobre el humedal, entre ellas la Red natura 2000, la directiva de hábitats exclusivos y la directiva de aves protegidas, o la lista Ramsar que lo sitúa como humedal número 448.
La queja también apunta que la Junta de Andalucía, competente en materia de medio ambiente, ha realizado importantes inversiones económicas a lo largo de los años en este humedal mediante acciones de restauración y conservación de los hábitats de nidificación de aves, acciones de fomento del uso público y acciones de comunicación y divulgación del espacio, así como vigilancia y seguridad. Cita en concreto la instalación de vallado perimetral del humedal, la restauración de diques, la creación de islotes artificiales para favorecer la nidificación, la instalación de sistemas anti-depredadores en los extremos de los diques, la construcción de un sendero peatonal perimetral, y la instalación de cuatro observatorios de aves o paneles interpretativos.
«Es dinero público que se ha invertido y se sigue invirtiendo en el mantenimiento de las instalaciones y que carece de sentido si se deja morir el humedal», destaca ‘Amigos del Parque’, que insta a Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a que adopte medidas de «carácter urgente», ya que, de no hacerlo, según avisa, «en pocos días, el humedal quedará completamente seco, con nefastas consecuencias para los hábitats y especies que alberga».
Desde el colectivo ecologista han indicado que la decisión de llevar el caso a instancias europeas se debe a que la «preocupación» por la desecación de Las Salinas de Cabo de Gata «es más cada día» y han asegurado que hay «normativa que ampara» que el espacio «más que suficiente» para que intervenga la CE y abra un expediente al Reino de España.
«Creemos que la Comisión Europea debe valorar si las medidas que se han adoptado son adecuadas, sin entrar en el debate de quien es responsable», han señalado para añadir que, si bien el trámite es «lento y no habrá un posicionamiento rápido», este paso, sumado a la denuncia ya presentada a la Fiscalía de Almería, era «necesario».
Sin embargo, cabe indicar que, aunque la rotura y obstrucción del canal fue en mayo, este desastre ambiental se “viene gestando desde hace tiempo por falta de mantenimiento del sistema de gestión de agua de la Salina, indica González Carranza, quien explica que “hay dos operarios, ya mayores, que realizan tanto el mantenimiento como la extracción de la sal” y que esto es “a todas luces insuficiente”, por lo que ha desembocado en “la colmatación por residuos de los canales de entrada de agua y el consiguiente desecado de las balsas”. Ella acusa a la Junta de Andalucía directamente porque “no han ejercido la supervisión a la que están obligados”. Es por este motivo que, justifica, “además de poner una denuncia en fiscalía el miércoles 6 de julio, hemos decidido informar a la Comisión Europea”, porque la situación es una “vulneración” de la directiva comunitaria de conservación de hábitat naturales y de la flora y la fauna silvestre. Ella interpreta que “si no denunciamos y lo hacemos público, dejarán que se sequen las lagunas como si tal cosa fuera normal en una circunstancia de cambio climático y pérdida de biodiversidad. Ni la empresa salinera ni la administración competente han hecho nada durante más de un mes, para solventar el problema”.
Por otro lado, “Amigos del Parque” improvisaron ya varias cadenas humanas llevando cubos de agua desde el mar a la salina seca a las que acudieron alrededor de 500 personas; así como decidieron crear la plataforma ‘SOS Salinas de Cabo de Gata’ y concretaron una petición en change.org, en la que se proponen dos acciones simbólicas: sensibilizar a los responsables y también a la ciudadanía de la necesidad de actuar con urgencia. Además, también han hecho de un llamamiento para que los bañistas que se encontrasen en las playas próximas hicieran una cadena humana al grito de “salvemos las Salinas”, sobre el que la plataforma ‘SOS Salinas de Cabo de Gata’ asegura que “este evento se repetirá de nuevo todos los domingos a la misma hora hasta que se solvente el problema”.
Desde la Plataforma ‘SOS Salinas de Cabo de Gata’ exigen a la Delegación Territorial de Sostenibilidad que “haga las intervenciones que permitan arreglar de inmediato el canal de alimentación y realizar otro para la evacuación del agua, de manera que se asegure que el ecosistema del humedal siga vivo con independencia de la explotación o no de la concesión salinera”.
Y por otra parte, el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) denunció la dejadez de la Junta de Andalucía, así como la de la empresa responsable porque “es un problema que se conocía desde hace meses, cuando cayeron las lluvias torrenciales durante la primavera”. El GEM ha exigido la reparación inmediata del canal que alimenta las Salinas de Cabo de Gata para «evitar un desastre aún mayor» ya que han pasado «más de tres meses sin que ni la empresa ni la Junta se hayan puesto manos a la obra para evitar la desecación de las charcas».
Sin embargo, la Junta, que considera responsable del asunto a la compañía salinera, asegura que “ya se han tramitado las autorizaciones necesarias para que los trabajos den comienzo durante los primeros días del mes de agosto”, en una reunión con la empresa que ha estado presidida por el secretario general de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático de la Consejería, Sergio Arjona.
Fuentes: eldiario.es y Diario de Almería
