Un estudio publicado en Nature Communications, describe el descubrimiento de actividad volcánica bajo Glaciar Pine Island, el mayor de la Antártida y que estaba más afectado por el calentamiento global, lo cual se suma a la incertidumbre sobre su futuro.
El trabajo, se basa en una investigación realizada durante una gran expedición en 2014 a la Antártida, liderada por científicos del Reino Unido, a bordo de un rompehielos (el RRS James Clark Ross), de enero a marzo.
El profesor Brice Loose, un oceanógrafo químico en la Universidad de Rhode Island y autor principal, dijo que no estaban buscando vulcanismo, sino que el trabajo original consistía en entender mejor el papel del océano en la fusión de la plataforma de hielo. “Estábamos analizando el agua para medir cinco gases nobles diferentes, incluidos el helio y el xenón. Utilizamos estos gases, para rastrear el derretimiento del hielo y el transporte de calor. El helio-3, el gas que indica vulcanismo, es uno de los gases que obtuvimos de este método de rastreo, y pensábamos que teníamos un grupo de datos malos o sospechosos”.
La capa de hielo de la Antártida Occidental se encuentra en la cima de un importante sistema de grietas volcánicas, pero no ha habido evidencia de actividad magmática actual. La última actividad volcánica bajo glaciar fue de hace 2.200 años, dijo Loose.
Si bien el calor volcánico se puede rastrear a los volcanes inactivos, lo que los científicos encontraron en Pine Island era nuevo. “El sistema de grietas volcánicas dificulta medir el flujo de calor a la capa de hielo de la Antártida Occidental, no se pueden medir directamente los indicadores normales de vulcanismo (calefacción y humo) porque la grieta volcánica está debajo de muchos kilómetros de hielo», dijo Loose. Pero a medida que el equipo realizó su investigación, encontró grandes cantidades de un isótopo de helio que proviene casi exclusivamente del manto. «Cuando encuentras helio-3, es como una huella dactilar para el vulcanismo. Descubrimos que es relativamente abundante en el agua de mar en la plataforma de Pine Island”, señala Loose.
Cabe indicar que justo dicha actividad volcánica se ha detectado bajo el glaciar de más rápido movimiento y fusión de la Antártida, el Glaciar Pine Island, el cual está perdiendo masa a nivel de Gigatoneladas.
Los científicos informan en el estudio que la energía térmica liberada por los volcanes y las fuentes hidrotermales, sugiere que la fuente de calor debajo de Pine Island es aproximadamente 25 veces mayor que la mayor parte del flujo de calor de un volcán inactivo individual.
Sin embargo, Loose advierte que esto no implica que el vulcanismo sea la principal fuente de pérdida de masa de Pine Island. Por el contrario, «hay varias décadas de investigación que documentan el calor de las corrientes oceánicas que desestabilizan el Glaciar Pine Island, que, a su vez, parece estar relacionado con un cambio en los vientos climatológicos alrededor de la Antártida», dijo Loose. No obstante, esta evidencia de vulcanismo es un nuevo factor a considerar cuando se monitorea la estabilidad de la capa de hielo.
Por otro lado, la profesora Karen Heywood, de la Universidad de East Anglia y científica jefe de la expedición, dijo: “El descubrimiento de los volcanes debajo de la capa de hielo antártica significa que hay una fuente adicional de calor para derretir el hielo, que lubrique su paso hacia el mar y contribuya al derretimiento de las cálidas aguas oceánicas. Será importante incluir esto en nuestros esfuerzos para estimar si la capa de hielo de la Antártida puede volverse inestable e incrementar aún más el aumento del nivel del mar”.
Fuentes: Ecoticias.com y CienciaPlus Europa Press