La almeja asiática o Corbicula fluminea (O. F. Müller, 1774) es una especie exótica invasora que llegó al estuario del río Miño en los años 80, donde sus poblaciones crecieron desmesuradamente, hasta llegar a contabilizarse 3000 ejemplares por metro cuadrado y los restaurantes de la comarca empezaron a ofrecerla en su menú. Recientemente, también se ha detectado la almeja asiática en el río Ulla, con el peligro de que desplace a las variedades autóctonas y modifique el hábitat.
Según el director de la Estación de Hidrología Encoro do Con y profesor de la Universidad de Santiago, el biólogo Fernando Cobo, “la Corbicula fluminea es una plaga en el Miño y que en 2008 la Xunta de Galicia acometió trabajos de regeneración de bancos marisqueros en el último tramo del Ulla. El problema es que lo hizo con varias toneladas de arena extraídas del estuario del Miño”.
Fernando Cobo escribió a la Consellería do Mar de la Xunta para avisarles del peligro que se corría de transportar la almeja asiática hasta el estuario del Ulla, «pero ni siquiera me contestaron», expuso. El resultado, añade, “es que continuaron los trabajos de aporte de arena del Miño en el Ulla, y que hoy ya tenemos la almeja asiática desde la playa de Vilarello (en Valga) hacia Pontecesures».
Los muestreos realizados por personal científico de la Estación de O Con confirmaron la presencia de almeja asiática en el río Ulla en densidades elevadas, sobre todo en la parte alta del estuario. Asimismo, las nasas de los valeiros, que desde principios de año trabajan en la pesca de lamprea, son testigos de su proliferación. Enganchadas en ellas, extraen de forma abundante y frecuente, conchas de esta especie invasora, dificultando su labor y ensuciando los aparejos con los que faenan.
Así pues, para Fernando Cobo, lo sucedido con la almeja asiática en el Ulla, «es un caso de negligencia pura porque se les avisó por carta de lo que iba a pasar y no hicieron caso».
En cuanto a las consecuencias de la presencia de la almeja asiática en el río Ulla, se sabe que esta especie exótica produjo impactos negativos en la abundancia de los bivalvos autóctonos y en la diversidad de los ecosistemas de aguas dulces de todo el mundo.
Debido a la densidad de sus poblaciones, esta especie modifica el fondo del río, de modo que los fondos arenosos pasan a ser de conchas, lo cual afecta a todo el ecosistema.
Por tanto, la almeja asiática puede afectar a los bivalvos de interés comercial y a los bancos marisqueros de la ría de Arousa, aunque habría que determinar el nivel de afectación a la producción comercial.
Fuentes: Faro de Vigo y Diario de Arousa
