A lo largo de año y medio Lugo y ADEGA-Lugo han luchado contra la construcción ilegal de un dique y una nueva mini central en el lecho del Río Miño. Se trata de un espacio catalogado como Zona de Especial Conservación Parga-Ladra-Támoga. Está incluida en la Red Natura 2000 y es el núcleo de la Reserva de la Biosfera Tierras del Río Miño, según indican ADEGA y SERMOS GALIZA.
Las obras han sido parte de la rehabilitación y aumento de caudal de la Fábrica de la Luz de Lugo . En el Río Miño. Una intensa lucha vecinal y ecologista, protagonizada por ADEGA y el movimiento “Lugo de cara al Río Miño”. Reivindicación en varios frentes como el técnico, el administrativo, el judicial y también en la comunicación social.
En el mes de otoño de 2015, ADEGA y otros 5 colectivos ecologistas, sociales y políticos, crearon la plataforma “Lugo de cara al Río Miño”. Todos ellos han estudiado el caso y se han opuesto de forma conjunta a esta agresión contra dicho río. Un año después, en el mes de febrero, ADEGA presentó alegaciones delante de la Confederación Hidrográfica Río Miño-Sil (CHMS). Así puso de manifiesto sendas ilegalidades en esta obra. La misma estaba desarrollada por la empresa concesionaria INCA. También por el propio Concello de Lugo.
La CHMS acababa de abrir expediente sancionador contra los promotores, pero al mismo tiempo, les requería reforzar el dique frente a las crecidas del Río Miño. ADEGA y “Lugo de cara al Río Miño” han instado al Ministerio de Medio Ambiente a imponer las sanciones oportunas. Exigir la retirada del dique y restituir el espacio afectado a su estado natural. Este caso es un claro ejemplo de que, a pesar la ley, sin vigilancia y movilización, no existe protección medioambiental.
Sostenía ADEGA que las obras del dique no pasaron la preceptiva evaluación de impacto ambiental, como obliga la normativa. El dique estaba construyéndose fuera del emplazamiento previsto en el proyecto. Del período establecido en la DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL (DIA). Incumplía también las características constructivas establecidas tales como utilizar roca limpia que evite el embarrado de las aguas. Vecinos y ecologistas demostraron que el impacto sobre los hábitats no habían sido bien evaluados. Tampoco sobre las especies protegidas.
Además, las obras carecían de autorización, tanto de la CHMS como de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, explica ADEGA. También constató la presencia de mejillón de río Margaritifera margaritifera, especie protegida no incluida en la Evaluación de Impacto Medioambiental. Ésta fuera abalada por la Xunta de Galicia y aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente.
Otras especies protegidas afectadas son el nenúfar de río Nymphoides peltata, el helecho de río Isoetes fluitans, la nutria Lutra lutra, o la almeja de río Anodonta cygnea. ADEGA lo denunció y junto al trabajo y movilizaciones con “Lugo cara o Río Miño” han ido obteniendo decisiones en su favor. Primero de la CHMS que aprobó casi todas sus alegaciones y posteriormente, del Ministerio y de la Judicatura.
En noviembre de 2016 comenzaron las obras de retirada del dique ilegal del Río Miño. Los ciudadanos reclamaron al Concello de Lugo que los costes y daños recaigan en sus responsables. Así como en la CHMS no en el erario público. El conflicto se ha resuelto en mayo del año en curso cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia le comunica a ADEGA, la suspensión cautelar de las obras del Río Miño.
Fuente: ADEGA Sermos