Además del desastre ambiental de Kamchatka (Rusia), cerquita nuestra también ha ocurrido una contaminación de aguas. Así pues, Augas de Galicia, organismo dependiente de la Consejería de Infraestructuras y Movilidad de la Xunta, declaró, hace unos días, una emergencia por contaminación en el río Eume, dentro del área del Parque Natural Fragas do Eume, donde a finales de septiembre, se detectó un episodio de turbidez del agua que llevó a prohibir el consumo del agua de la traída en el Ayuntamiento de Pontedeume (A Coruña), tras varios análisis de las aguas.
Dicha emergencia por contaminación en el río Eume, ha sido informada en un comunicado en el que se explica que a través de esta declaración de emergencia, se adoptarán las medidas necesarias para reducir los niveles de turbidez, así como también permitirá acometer actuaciones de emergencia en la estación de tratamiento de agua potable, para conseguir cuanto antes que el agua vuelva a ser potable y que se pueda restablecer el servicio a la población.
De hecho, ya han acudido especialistas en emergencias ambientales acompañados de técnicos de calidad de aguas de la Xunta, con el objetivo de analizar en detalle la situación y valorar las medidas que se pueden adoptar.
La situación de emergencia por contaminación en el río Eume, denunciada por entidades como Colectiva Terra y Adega, se produjo en los alrededores de la presa de Capela, bajo concesión de la empresa Endesa. Estas asociaciones ecologistas atribuyen el episodio a la persistencia de lodos procedentes de la explotación minera de As Pontes, como “resultado de vertidos de la mina y los arrastres y escorrentías alrededor del enorme hueco minero y que ahora pasa aguas debajo de la presa”, según aclara Adega. El Colectivo Terra, por su parte, documentó la situación ya desde finales de septiembre y tiene en marcha análisis para investigar la composición de los lodos hallados.
Por el momento, se hizo un tratamiento provisional en la zona de captación de la traída y se instalaron barreras para reducir la turbidez y permitir la potabilización del agua.
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Además, para seguir la evolución de la situación, se creará una comisión en la que estarán representados los técnicos de calidad de las aguas de la Administración autonómica, la empresa responsable de la gestión del embalse, el Ayuntamiento de Pontedeume y la concesionaria del sistema de abastecimiento municipal.
La Xunta ha informado de las nuevas medidas adoptadas al Ayuntamiento de Pontedeume, con el que destaca que colabora y trabaja, junto con la concesionaria del servicio municipal, para conseguir la recuperación de los parámetros que permitan la reposición del abastecimiento del agua a la población.
Asimismo, la propia consejera de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, se desplazó a Pontedeume para supervisar los trabajos, la cual explicó que, desde el primer momento, la Xunta dio instrucciones a la empresa explotadora para que adoptase las medidas pertinentes para acabar lo antes posible con la turbidez de las aguas y que la Xunta ya abrió una investigación con el objetivo de esclarecer las causas de dicha contaminación y tomar las medidas que correspondan.
Fuente principal GCiencia
