El urogallo cantábrico, el visón europeo, la cerceta pardilla, la margaritona y la jara de Cartagena, recibirán medidas urgentes que eviten su desaparición. Estas especies recibirán un importante apoyo del Gobierno para intentar revertir la situación. El Consejo de Ministros ha aprobado la distribución de 2,9 millones de euros entre las Comunidades Autónomas para la conservación de estas especies salvadas de la extinción en España.
“Se trata de especies muy significativas para las que es prioritario tomar todas las acciones necesarias para su conservación”, señala Javier Cachón, director general de Biodiversidad y Calidad Ambiental. “Con estos fondos se podrán apoyar proyectos, trabajar en coordinación y de manera homogénea con todas aquellas comunidades autónomas donde se distribuyen estas especies o donde se generan amenazas que pueden influir en su estado de conservación”, añade.
Urogallo cantábrico
La mayor inversión, unos 827.000 euros, se realizará en Castilla y León, para apoyar los programas de conservación ex situ del urogallo cantábrico, donde “se creará un nuevo centro de cría en cautividad que reforzará los trabajos que se están realizando en el Principado de Asturias y dará mayor cobertura al conjunto de la cordillera cantábrica. Todo ello, con el objetivo de aumentar la productividad de pollos y lograr su reintroducción”, explica Cachón. Se espera que en este centro se puedan aplicar modelos de reintroducción que están funcionando en otros países de Europa, que consigan evitar la extinción de una especie tan compleja.
Y además de la creación de un nuevo centro de cría, el presupuesto también se destinará a la actualización del censo genético y a proteger la especie de la presión de otros competidores como ciervos o jabalíes.
Visón europeo
Castilla y León, Cantabria, Aragón y La Rioja, se repartirán unos 800.000 euros para favorecer la conservación del visón europeo, uno de los mamíferos más amenazados del mundo, en especial por su congénere americano.
Luis Suárez, responsable de especies de WWF, señala que “el último censo está desactualizado y estima que hay en España unos 500 ejemplares, pero nos tememos que el número sea mucho menor. Lo que hace presagiar que si no se toman medidas con urgencia su extinción podría producirse en solo cinco años. Para evitarlo, se pide un censo nacional de visón europeo que permita conocer el número de ejemplares que quedan en la actualidad, la creación de un centro unificado de cría en cautividad similar al existente para el lince ibérico en España y la puesta en marcha de acciones de conservación sobre el terreno que incluyan un control efectivo de las poblaciones de visón americano que constituyen su principal amenaza”.
Para Suárez, esta decisión gubernamental supone “un paso adelante más allá de la mera catalogación. Se trata de una acción efectiva y con recursos. Ahora solo esperamos que la puesta en marcha de todas estas medidas no se produzca a velocidad de crucero. No nos lo podemos permitir si queremos evitar la extinción de especies en estado crítico”.
Margaritona
La comunidad castellanoleonesa también recibirá fondos para realizar las tareas de conservación de la Náyade auriculada (Margaritifera auricularia, Spengler, 1793) o margaritona, el molusco de agua dulce más amenazado de nuestro país. Sus poblaciones se localizan únicamente en el río Ebro y en su cauce, donde se desarrollarán tareas de prospección y seguimiento de nuevas áreas potenciales de presencia de la especie.
Entre las causas de su declive se señala la contaminación de las aguas y la competencia con especies exóticas invasoras, como la almeja asiática. Además, para su reproducción precisa que las larvas se hospeden entre las branquias de un reducido número de peces, como el autóctono Pez Fraile, también en peligro de extinción. Por ello, su cría en cautividad es uno de los pilares para su recuperación, ya que incluso una vez se convierten en diminutas almejas, registran una alta mortalidad de manera natural.
Cerceta pardilla y Jara de Cartagena
Los proyectos de conservación de estas otras dos especies salvadas de la extinción en España que estaban seriamente amenazadas, completan la distribución del Fondo del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
En concreto, a la región de Murcia irán a parar 81.600 euros destinados a diversas actuaciones de recuperación de la Jara, un arbusto iberoafricano de menos de un metro de altura de llamativas flores rosáceas; una auténtica reliquia vegetal, considerada por muchos como el lince ibérico de la flora europea y de la que solo quedan cuatro ejemplares adultos. Su estrategia de conservación pasa por aunar plantaciones en vivero, reproducción in vitro y la salvaguarda del material genético en un Banco de Germoplasma.
Fuente principal: ABC