Etiquetado ambiental o etiquetado ecológico: qué es, ejemplos y tipos de etiquetas ecológicas o ecoetiquetas

La tendencia cada vez mayor de las personas hacia un consumo más responsable y sostenible, supone un reto y una oportunidad para las empresas, que pueden potenciar la demanda de productos con menores impactos ambientales por medio de ecoetiquetas o etiquetas ecológicas. En este artículo, explicamos en qué consiste esto del etiquetado ambiental o etiquetado ecológico, los tipos de ecoetiquetas y qué productos pueden llevar etiquetas ecológicas.

Qué es el etiquetado ecológico o etiquetado ambiental y cuál es su importancia

Según la serie de Normas ISO 14020:2000, que promueve la oferta y demanda de productos y servicios con el menor impacto en el medio ambiente a través de información exacta, verificable y no engañosa, el etiquetado ambiental, ecoetiquetado o etiquetado ecológico es “un conjunto de herramientas voluntarias que intentan estimular la demanda de productos y servicios con menores cargas ambientales, ofreciendo información relevante sobre su ciclo de vida para satisfacer la demanda de información ambiental por parte de los compradores”.

Con esto, se entiende que el eco etiquetado o etiquetado ambiental mide el impacto de los productos en el medio ambiente y distingue a aquellos productos que cumplen con ciertos criterios o requisitos ambientales. Para ello, este sistema asigna una letra (de la A a la E) a los productos dentro de una misma categoría, teniendo en cuenta todo su ciclo de vida: elección de las materias primas, fabricación, transporte, final de la vida útil, etc. Esto nos proporciona mayor información sobre el impacto ambiental de nuestros productos ​y, por tanto, incentiva el consumo responsable.

Los criterios ecológicos son elaborados por expertos en la materia, en consulta con las principales partes interesadas, incluidas la industria y las asociaciones de consumidores. Se definen mediante análisis del ciclo de vida de los productos. La selección de nuevos grupos de productos y la elaboración de criterios ecológicos comunitarios, sigue una secuencia, así como el procedimiento de concesión.

El etiquetado ambiental fomenta, a través de la comunicación de datos contrastables, exactos y no tendenciosos relativos a los aspectos ambientales de productos y servicios, la demanda de aquellos productos que pueden reducir los efectos ambientales adversos, en comparación con otros productos de su misma categoría, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a una mayor protección del medio ambiente. Su objetivo final es ayudar a los consumidores a elegir los productos que compran de forma consciente ambientalmente.

También, el etiquetado ecológico ha venido, en los últimos años, a regular el mercado para evitar que los fabricantes y distribuidores utilicen afirmaciones, eslóganes o símbolos que puedan confundir al consumidor y que no estén respaldados por criterios objetivos creíbles. Asimismo, al tener un componente informacional para el consumidor, el etiquetado ambiental también constituye una herramienta de marketing que, en determinados mercados, es muy potente.

Por tanto, entre los beneficios del etiquetado ambiental o etiquetado ecológico tenemos:

• Permite traducir términos técnicos o científicos a un lenguaje más asequible para el consumidor.

• Facilita al consumidor escoger un producto con mejor desempeño ambiental.

• Es un factor diferenciador entre otros productos.

• Ayuda a reducir el impacto ambiental derivado de la fabricación, distribución y comercialización de un producto.

• Incentiva a los fabricantes y vendedores a ofrecer productos menos dañinos.

• Es más eficiente y tiene un coste menor para regular el mercado que los controles de las autoridades, ya que tanto clientes como fabricantes están interesados en que se respeten los criterios para diferenciar los productos del resto, y son ellos mismos los que contribuyen a su mantenimiento con una intervención y coste para el Estado mínimos.

¿Qué significa etiqueta ecológica? Qué son las etiquetas ambientales o ecoetiquetas y cómo se obtienen

Las ecoetiquetas o etiquetas ecológicas son símbolos distintivos que nos ayudan a identificar aquellos productos, materiales o incluso servicios, que han sido elaborados con prácticas que contribuyen al cuidado y la conservación del medio ambiente, siguiendo una serie de criterios de sostenibilidad y una evaluación del ciclo de vida del producto o servicio.

Según la definición de la Organización Internacional para la Normalización, denominada ISO (por sus siglas en inglés, International Organization for Standarization), se entiende por etiquetas ambientales o eco-etiquetas las “manifestaciones, declaraciones o afirmaciones, con forma de símbolos, que se otorgan a aquellos productos cuya producción y reciclado producen un menor impacto sobre el ambiente debido a que cumplen con una serie de criterios ambientalmente más adecuados, definidos previamente por el análisis de su ciclo de vida».

Las ecoetiquetas abarcan una amplia gama de productos, se aplican sobre cada tipo de producto concreto y son voluntarias para las empresas. De esta manera, se pueden seleccionar fácilmente productos y servicios con el menor impacto ambiental y menor huella ecológica, contribuyendo al respeto por el medio ambiente y colaborando con el objetivo último que es conseguir un desarrollo sostenible.

Los principales objetivos que tienen las ecoetiquetas o etiquetas ecológicas son los siguientes:

• Estimular a los diseñadores para aplicar principios de ecodiseño en el proceso de diseño y desarrollo de productos.

• Favorecer la defensa y la protección del medio ambiente, disminuyen el impacto ambiental de productos o servicios.

• Informar y estimular a los consumidores a escoger productos y servicios con menores repercusiones sobre el medio ambiente.

• Estimular a los fabricantes a producir este tipo de productos o servicios, por la demanda de compra de productos con ecoetiquetas y para la mejora continua del medioambiente.

• Mejorar de las ventas y/o imagen de un producto, de diferenciación frente a otros productos que no pueden obtener el distintivo.

En la actualidad, las ecoetiquetas pueden utilizarse en todos los estados miembros de la Unión Europea, además de en Noruega, Islandia y Liechtenstein. Además, son compatibles con otros sistemas de etiquetado nacionales o autonómicos y su funcionamiento está regulado por el Parlamento Europeo, que establece organismos competentes en cada Estado para su tramitación.

Según la norma ISO 14020:2000, los principios básicos que deben cumplir las etiquetas ambientales son los siguientes:

• Deben ser exactas, verificables, pertinentes y no engañosas.
• Deben basarse en métodos científicos, que produzcan resultados exactos y reproducibles.
• Deben proveer información sobre el método y todo criterio usado, cuando sea requerida.
• Deben tener en cuenta todos los aspectos importantes del ciclo de vida del producto (es decir, analizar el ciclo completo del producto, proceso o actividad, incluyendo las etapas de extracción y procesado de materias primas, producción, transporte y distribución, uso, reutilización y mantenimiento, reciclado y disposición final).
• Deben poner a disposición de los consumidores la información sobre los aspectos ambientales de los productos o servicios.

En cuanto a cómo se obtiene la etiqueta ecológica, esta es asumida de forma voluntaria por el productor y fabricante de productos que tienen un menor impacto ambiental. La venta de productos con etiqueta ecológica puede comunicarse fácilmente a las partes interesadas de las empresas en los informes de sostenibilidad o al público como un compromiso con el Compromiso de Consumo Sostenible de la UE.

El Ministerio de Medio Ambiente y Urbanización asiste a todas las organizaciones de ecoetiquetado durante todo el proceso de certificación, participa en visitas de inspección, otorga los permisos necesarios y apoya las actividades de marketing y formación en etiquetas.

La solicitud de la ecoetiqueta tipo I tiene un coste entre 200 y 1200 euros y esta se debe presentar en el organismo competente de uno de los Estados Miembros de procedencia. Si el producto se origina fuera de la Comunidad Europea, se puede presentar la solicitud en cualquiera de los Estados Miembros en los cuales el producto va a ser puesto en el mercado.

De acuerdo con el ordenamiento jurídico de España, son las Comunidades Autónomas las que deben nombrar organismo competente para la concesión de la Etiqueta Ecológica Europea y la solicitud del distintivo de la Flor debe ser dirigido a los Organismos Competentes de las Comunidades Autónomas de origen del producto.

En el caso del etiquetado ecológico europeo, el fabricante debe solicitar el servicio de certificación a la organización ECO LABEL, mediante unos documentos de solicitud. Posteriormente, se analizan los datos de la empresa y se reciben comentarios para los puntos requeridos. Una vez finalizada esta etapa, se realizan visitas de auditoría a la empresa. En este proceso, se evalúa en qué medida el fabricante cumple con los criterios de ECO LABEL y en qué medida cumple con los requisitos de la norma.

El proceso de certificación ECO LABEL consta principalmente de los siguientes pasos:

• Realización de la aplicación: El primer paso es solicitar el certificado ECO LABEL y utilizar la etiqueta ECO LABEL en los productos. De antemano, la empresa debe asegurarse de que cumple con los requisitos de certificación para el grupo de productos correspondiente.

• Hacer un contrato: Tras la solicitud, se firma un contrato entre la organización y el fabricante y se inicia el proceso de inspección.

• Realización de un examen preliminar: Antes de los estudios de auditoría, se examinan los datos de la empresa y se obtienen las opiniones de la empresa para los puntos que deben explicarse.

• Realización de inspecciones: Después del examen preliminar, se realizan visitas de auditoría a la empresa. En este proceso, se ve el grado en que el fabricante cumple con los criterios ECO LABEL y en qué grado realiza sus actividades de producción de acuerdo con los requisitos de la norma.

• Edición del documento: Si la empresa supera con éxito las inspecciones, el último paso es emitir el certificado ECO LABEL y permitir que la empresa utilice la etiqueta ECO LABEL en sus productos.

Cabe indicar que el período de validez del certificado ECO LABEL y del logotipo de la etiqueta ecológica emitidos es de tres años. Al final de este período, la empresa debe volver a auditarse.

No obstante, hay otros tipos de ecoetiquetas (como veremos en el siguiente apartado), que las puede certificar el propio fabricante sin apenas costes, aunque estas son menos recomendables.

Cúales son las etiquetas ambientales y qué tipos de etiquetas ecológicas existen

A nivel mundial, podemos destacar las siguientes etiquetas ambientales:

• AENOR Medio Ambiente (España)
• Ángel Azul (Alemania)
• Cisne Blanco (Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia)
• UMWELTBUNDESAMT (Austria)
• MILIEUKEUR (Holanda)
• NF ENVIRONMENT (Francia)
• Sistema de Mercado Ecológico de la India – ECO-MARK
• Environmental Choice (Nueva Zelanda)
• Choix Environmental (Canadá)
• ECOMARK (Japón)
• ECOLABEL (UE)

A nivel europeo, con respecto a cómo se clasifican las etiquetas ecológicas, podemos hacerlo según las normas ISO o según el tipo o categoría de producto al que van dirigidas, teniendo una mención aparte la etiqueta ecológica de la UE o la ecoetiqueta europea, como veremos a continuación.

Tipos de etiquetas ecológicas ejemplos y tipos de ecoetiquetas ejemplos

De acuerdo con las normas ISO, existen tres principales tipos de etiquetas ecológicas o ecoetiquetas:

• Ecoetiquetas tipo 1 o ecoetiquetas tipo i (Certificaciones Ambientales que cumplen con la ISO 14024): son las ecoetiquetas propiamente dichas, aprobadas por una organización acreditadora que determina que se cumplen los criterios ecológicos y certifican todo el ciclo de vida del producto. Constituyen un sistema voluntario de calificación ambiental. Actualmente, existen a nivel mundial un gran número de esquemas de etiquetado ambiental del tipo I. Con el fin de compartir información y armonizar criterios, la mayoría de ellos se agrupan a través de la organización Global Ecolabeling Network (GEN). Como veremos, ecoetiquetas tipo 1 ejemplos serían las etiquetas ambientales ECO LABEL o la etiqueta ecológica europea, así como AENOR.

• Ecoetiquetas Semi-tipo 1: son concedidas por asociaciones sectoriales de fabricantes u organizaciones sociales y no tienen por qué cubrir todo el ciclo de vida del producto, refiriéndose solo a aspectos ambientales que estas asociaciones consideran prioritarios. Ejemplos de este tipo serían las etiquetas de pesca sostenible y el sistema de certificación del Consejo de Manejo Forestal (FSC).

• Ecoetiquetas tipo 2 (Autodeclaraciones que cumplen con la ISO 14021): son autodeclaraciones ambientales del fabricante o identificadores ecológicos definidos por la propia empresa, que se centran en una etapa o un aspecto del producto y que permiten definirlo como “ecológico”, por ejemplo, si es reciclado. Suelen ser enunciados, símbolos o gráficos, presentes en las etiquetas, manuales técnicos o publicidades, y suelen resultar difíciles de interpretar por los consumidores. Una de las ecoetiquetas tipo 2 ejemplos claros sería el bucle de Möbius, que se suele utilizar indistintamente para señalar que el envase o el producto son reciclables o que contienen material reciclado.

• Ecoetiquetas tipo 3 (Declaraciones Ambientales de Productos que cumplen con la ISO 14205): consisten en un inventario cuantificado de los impactos ambientales causados por un producto en base a un análisis de ciclo de vida verificado por un organismo certificador independiente. El fabricante del producto informa de forma voluntaria sobre su comportamiento ambiental en todas las fases del ciclo de vida. A diferencia de las etiquetas ecológicas de tipo I, las declaraciones ambientales no definen unos criterios sobre la preferencia ambiental de los productos ni establecen unos criterios mínimos por cumplir. Ejemplos de este tipo de etiquetado ambiental sería el símbolo de la European Certification Board for Mineral Wood Products (EUCEB), que indica que los productos cuentan con una certificación europea de productos seguros para la salud; y el de Punto Verde, que garantiza el cumplimiento de la ley de envases.

De ellas, las ecoetiquetas tipo 1 y tipo 3, son las que ofrecen información relevante para el consumidor y mayor seguridad, ya que su criterio depende de una entidad independiente y no del propio fabricante.

¿Qué es la etiqueta ecológica de la UE o la ecoetiqueta europea?

La Etiqueta Ecológica de la UE o ecoetiqueta europea (EEE) es una etiqueta de tipo I creada en 1992 por la Unión Europea, bajo la idea de disponer de una forma universal (al nivel de la Unión Europea) para identificar productos que cumplan con calidad medioambiental. Visualmente, es una etiqueta con una flor de tallo verde coronada por la letra “e” y las estrellas de la bandera europea.

Se trata de un sistema voluntario e independiente de certificación que gestiona el Comité de Etiqueta Ecológica de la UE y que promueve el consumo y la producción de bienes y servicios respetuosos con el medio ambiente en los países de la Unión Europea (UE), Noruega, Islandia y Liechtenstein.

Regulada por el Reglamento CEE 880/92, la EEE pretendió ser, desde su concepción, un marchamo universal de calidad ambiental para dar la máxima confianza al consumidor. AENOR fue el Organismo Competente para la concesión de la EEE en España, según comunicación de 25 de abril de 1994, después pasó a ser ECO LABEL.

Según el Plan de Acción Estratégico de la Etiqueta Ecológica Europea de la EU (EU Ecolabel) hasta 2024, el objetivo general de la Etiqueta Ecológica de la UE, es capacitar a los diferentes agentes del mercado para consumir, producir y vivir de forma más sostenible, y comprometerlos en la transición hacia una economía circular.

Cuando surgió dicha etiqueta, Francia fue el país con mayor número de productos certificados con la Etiqueta Ecológica Europea. Actualmente, encabezan la lista España, Alemania e Italia. Desde entonces, se ha convertido en la etiqueta ecológica más conocida por los consumidores de muchos países de la UE.

¿Qué hace que la etiqueta ecológica de la UE sea única?

• Ámbito europeo: Es la única etiqueta voluntaria disponible en toda la UE que premia los productos y servicios no alimentarios de excelencia medioambiental desde 1992. Esto la hace muy relevante para los mercados transfronterizos.

• Amplia selección: Desde el papel, los productos de limpieza y los cosméticos, hasta la ropa, las pinturas e incluso los hoteles: muchos tipos de productos y servicios pueden obtener la certificación. La etiqueta ecológica de la UE sigue creciendo, con casi 90.000 productos y servicios en el mercado de la UE.

• Bueno para las personas y el medio ambiente: La etiqueta ecológica de la UE se concede a los productos y servicios que dejan una huella menor que los productos convencionales a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto significa que los productos contienen menos sustancias químicas peligrosas, están diseñados para durar más y son más fáciles de reparar, y que se fabrican generando menos residuos y CO2.

• Independiente y transparente: Los criterios son elaborados por la Comisión Europea y los Estados miembros, en colaboración con la industria, las organizaciones de consumidores y las ONG medioambientales. Estos se basan en el mejor comportamiento ambiental alcanzado por los productos en el mercado comunitario. Los criterios ECO LABEL proporcionan una hoja de ruta para las empresas que quieren reducir su impacto ambiental y garantizar las consecuencias ambientales de sus acciones.

• Fiable: A diferencia de las declaraciones y etiquetas ecológicas no certificadas, las autoridades nacionales comprueban exhaustivamente el cumplimiento de los requisitos de la etiqueta ecológica de la UE por parte de los productores.

Ejemplos de ecoetiquetas tipos o tipos de etiquetas ecológicas según los productos

Por otro lado, según el tipo de producto al que van dirigidas las ecoetiquetas, tenemos los siguientes tipos:

Etiquetas ecológicas o ecoetiquetas de organismos oficiales:

– Etiqueta Ecológica de la Unión Europea (EEE) “La flor”: que acabamos de explicar en el apartado anterior.

– La EUROHOJA; “hoja verde” de la UE o sello de agricultura ecológica: es el sello oficial de la UE para los alimentos ecológicos, creada en 2010. Visualmente, es una hoja dibujada con estrellas sobre un fondo verde. Se aplica en aquellos productos que han sido cultivados y criados con métodos beneficiosos para el medio ambiente. Es otorgada por los comités de agricultura ecológica y garantiza que al menos un 95% de los ingredientes son ecológicos, así como que el producto no contiene organismos modificados genéticamente (OMG).

– Etiqueta Energética de la Unión Europea: cataloga el nivel de eficiencia energética de un electrodoméstico con valores que van desde la A+++ a la G y con distintos colores. También se puede encontrar en otros productos como las bombillas o los neumáticos.

Etiquetas ecológicas o ecoetiquetas de certificación privada:

– Certificación de pesca sostenible: la etiqueta ecológica azul de Marine Stewardship Council (MSC), es una garantía de captura sostenible y trazabilidad de los productos pesqueros, que asegura al consumidor que no hay sobreexplotación de recursos y que el pescado y marisco de sus platos es respetuoso con el planeta. Las encargadas de evaluar que los productos cumplen los estándares de pesca responsable son entidades auditoras independientes.

– Certificación PEFC de productos forestales sostenibles: La certificación PEFC (organización sin ánimo de lucro) garantiza la trazabilidad de los productos procedentes de los bosques y nos indica que el origen del papel, la madera y otros productos forestales, como pueden ser el corcho o las setas que adquirimos, no procede de una tala ilegal, sino de bosques gestionados de manera sostenible y que permiten la conservación de la biodiversidad.

– Certificado AENOR de Medio Ambiente: La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) concede su etiqueta a los productos fabricados en España que se adaptan a las normas técnicas voluntarias UNE de criterios ecológicos. Dispone de varias certificaciones medioambientales como la del Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001 o la de cálculo, reducción y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero.

Etiquetas ecológicas de productos alimenticios:

– EUROHOJA u hoja verde de Europa: que ya explicamos más arriba y que certifica aquellos productos ecológicos envasados que se hayan elaborado en alguno de los estados miembros de la UE y que cumplan las normas establecidas.

– Etiqueta Agricultura Ecológica: En cada Comunidad Autónoma existe un comité regulador que otorga y controla los productos certificados. El distintivo es similar en todas las autonomías para facilitar su identificación por el consumidor. Entre las principales garantías que certifica se encuentra la no utilización de fertilizantes o plaguicidas de síntesis, y en el caso de la ganadería, se restringe el uso de medicamentos.

 – Etiqueta EUSKO LABEL: se trata de una marca cuyo signo gráfico es la K de Kalitatea, y sirve para identificar y distinguir aquellos productos agroalimentarios producidos, transformados y/o elaborados en la CAPV, cuya calidad, especificidad o singularidad superan la media general. Todos los productos Eusko Label están sujetos a un Reglamento Técnico y a unos controles que garantizan el cumplimiento del mismo. Sus objetivos principales son: garantizar al consumidor un exigente nivel de calidad, permitir identificar el origen y autenticidad de los productos con total seguridad, defender la labor de los productores, y promover la producción de calidad.

 – Etiqueta de Pesca sostenible MSC-Marine Stewardship Council: que también os comentamos más arriba, y acredita a las pesquerías cuya actividad se gestiona y realiza de forma responsable con el medio ambiente. Esta etiqueta garantiza que el producto proviene de una pesquería bien gestionada y que no provoca problemas medioambientales de explotación excesiva.

Etiquetas ecológicas de valorización de residuos:

– Etiqueta de Punto Verde: Indica que el embalaje es recogido y reciclado por un sistema integral de gestión. Implica una garantía de recuperación e informa que el fabricante ha pagado para que el envase de ese producto se recicle y no contamine.

– Triángulo de Moebius: Esta etiqueta o símbolo tiene dos significados: que el envase o el producto es de material reciclado, y/o también que el producto del envase es reciclable.

– SIGRE Medicamento y Medio Ambiente: Esta es una entidad sin ánimo de lucro creada para garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos de origen doméstico.

Etiquetas ecológicas de eficiencia energética:

– Etiquetado de eficiencia energética de aparatos de uso doméstico: como ya comentamos antes, el etiquetado energético clasifica el consumo de los aparatos por medio de 7 escalafones de eficiencia energética, siendo la letra A indicativa de un electrodoméstico de máxima eficiencia y la G de menor eficiencia. También contiene los datos técnicos más importantes del aparato eléctrico y las instrucciones de utilización de agua y energía.

– Etiquetado de eficiencia energética de equipos ofimáticos: “Energy Star”: Esta etiqueta fue creada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos como certificación energética oficial para monitores, ordenadores, sistemas operativos, escáneres, fotocopiadoras y aparatos de fax; y fue adoptada por la UE. Los equipos que disponen de esta etiqueta disponen de características de ahorro de energía que les permite pasar a un estado de reposo mientras no está siendo utilizado transcurrido un cierto tiempo.

– Etiquetado de eficiencia energética de automóviles: Este tipo de etiquetado ambiental tiene por objetivo informar sobre el consumo de carburante y las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos.

– Etiquetado de eficiencia energética en edificios: Con esta certificación se garantiza una vivienda de calidad, confortable y que ahorra energía. Tiene en cuenta aspectos como el aislamiento térmico, el sistema de calefacción y aire acondicionado, la ventilación natural y la iluminación y calentamiento pasivo por Sol.

Etiquetas ecológicas de certificación forestal:

– PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification): esta etiqueta acredita las prácticas de ordenación forestal con las normas estipuladas. También puede servir para validar la afirmación de un productor que aplica prácticas respetuosas con el medio ambiente o para proporcionar datos contrastados de forma objetiva sobre los productos madereros y el bosque del que proceden.

– FSC -Forest Stewardship Council (Consejo de Administración Forestal): Esta etiqueta internacional para productos forestales, garantiza que el producto proviene de un bosque gestionado según los principios y los criterios de gestión forestal del FSC, el cual promueve una gestión forestal sostenible que sea aceptable para el medio ambiente, socialmente beneficiosa y económicamente viable. La certificación del FSC aplica criterios más amplios y más exigentes que el PEFC y además, aquellos que han sido acordados por el conjunto de agentes institucionales, económicos y socio-ambientales.

Etiquetas ecológicas de productos textiles:

– Distintivo “Öko-Tex 100”: Los estándares Öko-Tex 100 y Öko-Tex 1000 son distintivos de carácter europeo que garantizan la ausencia de sustancias nocivas en los productos textiles durante todo su proceso de transformación, hasta llegar al consumidor final.

– Made in Green: Es un sello verde creado por AITEX (Asociación de Investigación de la Industria Textil) que acredita que los productos textiles son ecológicos y socialmente responsables. Además, certifica que, en toda la trazabilidad del producto, éste ha sido fabricado en centros donde se respeta el medio ambiente y los derechos universales de los trabajadores.

– EKO, sustainable Textile: La marca EKO es concedida por la Fundación SKAL Internacional. Su programa de certificación se basa en dos principios esenciales: las fibras utilizadas deben ser naturales y haber crecido de una manera sostenible, y se debe considerar todo el proceso de producción, donde cada paso del proceso debe cumplir ciertos criterios.

Productos con ecoetiquetas. ¿Qué tipo de productos pueden tener etiquetado ecológico?

Finalmente, en cuanto a qué productos tienen ecoetiquetas, como podemos intuir del apartado anterior, son muchos los productos y categorías de productos que pueden llevar etiquetas ecológicas.

El número de productos certificados con la Etiqueta Ecológica Europea o EU Ecolabel asciende a casi 90.000, repartidos en diferentes grupos de productos o categorías. Las diferentes categorías o grupos de productos para solicitar la certificación ECO LABEL son los siguientes:

• Productos para niños (pañales, productos para el cuidado de la piel, para el cabello, toallitas húmedas, productos textiles para niños, otros productos para bebés e implantes mamarios).

• Productos de oficina (baterías y cargadores, electrónica, cartuchos de impresión, papel y sobres, papelería y artesanías, otros suministros de oficina).

• Productos de baño (papel higiénico, toallas de papel, tapones para los oídos, algodón, higiene dental, jabón, productos para el cabello, para el cuidado de la piel, así como otros productos de higiene).

• Productos de cocina (cocina, papel y servilletas, lavavajillas, electrónica, otros equipos de cocina).

• Productos de limpieza (detergente y quitamanchas, lavavajillas, desengrasantes, limpiadores multiusos, paños de microfibra y fregonas).

• Productos para coches y barcos (productos de limpieza para coches y barcos, combustible, lavado de coches, otros productos para el automóvil).

• Productos de construcción (productos para jardín y suelos, pinturas y barnices, otros productos químicos de la industria de la construcción, muebles y accesorios, colchones, paneles de construcción, chimeneas, ventanas y puertas exteriores).

• Productos textiles (ropa, calzado, manteles, toallas, hilados, cuero y otras telas).

• Dispositivos eléctricos del hogar o de oficina (electrodomésticos pequeños y grandes, ordenadores, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, bombillas).

• Suministros hospitalarios (bolsas de hemodiálisis y otros productos hospitalarios).

• Servicio (alojamiento, camping, material impreso, servicio de limpieza, restaurante, zona de conferencias, mercados y otros servicios).

Aparte de estas categorías de productos con etiquetas ambientales, hay que tener en cuenta los productos alimentarios y farmacéuticos que no se incluyen entre las anteriores ya que siguen otros criterios, así como hay que tener presente el resto de ecoetiquetas existentes que comentamos antes, por lo que el número total de productos con ecoetiquetas sería mucho mayor.

Entre las etiquetas otorgadas por los propios fabricantes o empresas, vamos a destacar la nueva etiqueta ambiental de Eroski para alimentos, y la nueva etiqueta “Ecologo Type 3” de la marca Razer en colaboración con UL Solutions, la cual sería el primer etiquetado ambiental en el sector de productos electrónicos de consumo. Esta etiqueta detalla la huella de carbono de cada producto, pero también el uso de agua, minerales y recursos fósiles.

En resumen, el etiquetado ambiental supone un beneficio para consumidores, para fabricantes y para el planeta, ya que establece criterios claros sobre qué productos son más respetuosos con el medioambiente y cómo identificarlos. Fijarnos bien en el etiquetado de un producto y en que esté avalado con un sello correcto, nos dará la confianza de comprar con todas las garantías y sabiendo que estamos echando una mano a la Tierra.

Fuentes: ECO LABEL, MITECO, Hablando en Vidrio, Bizkaiko Foru Aldundia Diputación Floral de Bizkaia (BFA DFB) “El etiquetado ecológico” (PDF), OXFAM Intermon, Portal de Sostenibilidad Cámara Valencia, RubioHidalgo y Wikipedia