Normalmente, para solucionar los distintos problemas de visión, se recurre al uso de gafas, lentes de contacto y a la cirugía láser. Sin embargo, estos métodos pueden tener los días contados, gracias a un descubrimiento realizado por científicos israelís, el cual consiste en utilizar unas gotas que curan miopía, astigmatismo y otros problemas de visión, combinadas con un láser.
En principio, la aplicación permite corregir problemas al ver tanto de cerca como de lejos, aunque no se descarta su aplicación como sustitutivo de las lentes multifocales. Es evidente que se trataría de una solución a los problemas de visión mucho menos invasiva que la cirugía actual y menos molesta que las lentillas.
El funcionamiento de este tratamiento de gotas que curan miopía es un tanto complejo, pero básicamente, consiste en la implantación de unas “nanogotas” que tienen la capacidad de adaptarse a la refracción ocular de cada paciente, después de realizar un patrón con un láser.
En total, el proceso tiene tres partes: el primero implica una aplicación para el teléfono del paciente que mide la refracción de sus ojos. El segundo, sería la creación de un patrón láser que se proyecta sobre la superficie corneal de los ojos. Cabe destacar que este procedimiento quirúrgico toma menos de un segundo. Y finalmente, en tercer lugar, el paciente usa las gotas que curan miopía y que contienen las “nanogotas o nanopartículas especiales”.
“Estas nanopartículas entran en los patrones de incisiones superficiales que fueron generados en la superficie de la córnea, los cuales cambian el índice de refracción dentro de esos patrones, y esto corrige el problema visual que tiene el usuario”, explicó Zeev Zalevsky, catedrático de ingeniería eléctrica y nanofotónica de la Universidad Bar-Ilan (Jerusalén), quien trabajó en el proyecto.
Además, uno de los aspectos más importante de este tratamiento, es que se puede llevar a cabo en casa y sin la necesidad de un médico supervisor.
Este tratamiento difiere de la cirugía ocular con láser, que elimina una parte importante de la córnea, la capa transparente que forma la parte frontal del ojo. En este nuevo método, sólo se afecta la parte superior de la córnea. El beneficio de este enfoque es que, no solo el tratamiento puede llevarse a cabo de manera segura en el hogar de un paciente sin supervisión médica, sino que sería efectivo para muchos más pacientes con diferentes problemas visuales.
No obstante, su principal desventaja es que, debido a que es un tratamiento más leve, el ojo sanará de las incisiones gradualmente, lo que significa que las mejoras disminuirán. Como resultado, los pacientes tendrían que repetir el proceso cada uno o dos meses para mantener las mejoras en su vista.
Por otra parte, a pesar de lo increíble de este hallazgo, el trabajo se encuentra todavía en fase de prueba, por lo que tendremos que esperar varios años para comprobar sus resultados. Hasta ahora, el equipo ha llevado a cabo experimentos en ojos de cerdo, una especia animal cuyo sistema ocular es muy similar al del ser humano.
Estas pruebas demostraron mejoras tanto para la miopía como para la presbicia. “Demostramos que las nanopartículas entraron en los patrones de la superficie, y que sin ellas no se obtuvo ninguna corrección”, dijo Zalevsky. “Ahora estamos recaudando fondos para comercializar esta tecnología de la Universidad Bar-Ilan. Tenemos la intención de finalizar las pruebas in vivo en un año, y esperamos que dentro de dos años el producto esté disponible en el mercado”.
Fuente: Digital Trends
