La isla de plástico o gran mancha de basura del Pacífico es el cúmulo de residuos plásticos en el mar flotante más grande y más conocido del mundo. Se localiza entre Hawái y California en el giro del Pacífico Norte, uno de los cinco grandes giros oceánicos. Pero ahora, Boyan Slat y su organización The Ocean Cleanup están trabajando en su limpieza, con un sistema que recoge la basura de mar directamente.
«The Great Pacific Garbage Pacth» o la gran isla de plástico del Pacífico
Toda la basura que tiramos va a parar a un sitio antes de sernos devuelta, y ese lugar es el mar, donde se acumula en determinadas zonas en las que el agua está más estancada (denominadas Giros), así como también se dispersa y llega a playas vírgenes en las que el hombre aun no puso el pie y hasta los polos, habiéndose descubierto ya en varias expediciones trozos de plástico en el hielo.
Se han detectado enormes concentraciones de plásticos en el océano, en los principales giros subtropiacales de los hemisferios norte y sur de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, denominadas isla de plástico, isla de basura, isla tóxica, isla de contaminación o parche de plástico.
La contaminación en el mar de toda esta basura alcanza niveles insospechados, ya que los plásticos se están descomponiendo en microplásticos y nanoplásticos que pueden ser ingeridos por los animales más pequeños, de los cuales se alimentan los de mayor tamaño, según la cadena trófica o alimentaria. Además, esta basura en el mar también desprende sustancias tóxicas en el agua, que afectan a todos los seres vivos. Y asimismo, muchos equipos de pesca fantasma que también forman parte de esas islas de plástico, resultan trampas mortales para muchos animales.
Como decíamos al principio, el cúmulo de residuos plásticos en el mar más grande e importante es el del Giro de Pacífico. Este se suele denominar como: “Gran Parche de Basura”, “Isla de plástico del Pacífico”, “Gran mancha de basura en el Pacífico”, “Remolino de basura en el Pacífico”, “Eastern Garbage Patch” o “Great Pacific Garbage Patch” (éstos últimos en inglés). Se localiza exactamente en las coordenadas: 135° a 155°O y 35° a 42°N. Se estima que su superficie está entre 700000 y 15000000Km2, pero aun así es difícil de ver desde el espacio por satélite, debido sobre todo a la gran cantidad de pequeñas partículas flotantes.
La isla de plástico o isla de basura en el Océano Pacífico, es en realidad una zona de agua con una gran concentración de plástico, la cual aumenta a medida que uno se aproxima a su centro, al vórtice del giro. Esta isla de plástico tiene uno de los más altos niveles de partículas plásticas en suspensión, por lo que es una de las regiones oceánicas en la que los investigadores han estudiado sus efectos y el impacto de la fotodegradación de los plásticos en el océano. Sin embargo, no se deben imaginar todo lleno de botellas y envases de plástico, sino de micro fragmentos de plástico derivados de esa desintegración, los cuales, como dijimos, resultan todavía más peligrosos, así como también son más difíciles de retirar del agua.
Así, en un estudio de 2001, investigadores encontraron que en ciertas zonas de la isla de plástico del Pacífico, las concentraciones de plástico se acercaban a 5,1 miligramos por metro cuadrado, lo cual es mayor incluso que la concentración de zooplancton. No obstante, aunque hay mucho plástico, se ha visto que al menos el 46% de la basura en el mar, son redes de pesca, y más de tres cuartos, pedazos de plástico de más de 5cm. Aunque solo cierto tipo de basura es los suficientemente gruesa para permanecer flotando, en 50 de estos objetos flotantes pudo leerse la fecha de su producción, entre ellos, uno era de 1977, 7 de los años 80, 17 de los 90, 24 del 2000 y uno de 2010. Mientras que el 94% de todos los residuos plásticos en el mar se corresponden con microplásticos.
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“El hallazgo más interesante es que al menos la mitad de lo que se descubre no son plásticos de consumidores, en los que se centra gran parte del debate actual, sino equipo de pesca”, afirma George Leonard, director científico de Ocean Conservancy. “El estudio es una confirmación de que sabemos que el equipo de pesca abandonado y perdido es una fuente importante de mortalidad para una gran cantidad de animales y necesitamos ampliar el debate sobre el plástico para garantizar que resolvemos esta parte del problema”.
La existencia de esta isla de plástico fue descrita en 1988 en una publicación de la “National Oceanic And Atmodpheric Administration” (NOAA) de los Estados Unidos. En ese estudio, se encontraron altas concentraciones de fragmentos de basura marina acumulados en zonas caracterizadas por ciertas corrientes oceánicas. Con esto, los investigadores llegaron a la conclusión de que condiciones similares en otras zonas marinas de la Tierra, favorables a la creación de masas de agua estables, podían albergar más basura, lo cual se está viendo que es cierto.
Sin embargo, la isla de basura del Pacífico no se hizo ampliamente conocida hasta que fue documentada por Charles Moore, un investigador oceanográfico y capitán marítimo californiano. Éste volvía a casa después de competir en la carrera marítima Transpac, en el año 1997, cuando pasó por el giro del Pacífico Norte y vio toda esa masa flotante de basura en el mar. Tras esto, informó al oceanográfico de Seattle, Curtis Ebbesmeyer, quien llamó a la región “Eastern Garbage Patch (EGP)” (“mancha de basura del este”).
En cuanto a su origen, la sopa de basura que forma la isla de plástico del Pacífico Norte, se ha formado gradualmente como resultado de la contaminación en el mar y por acción de las corrientes marinas. Hoy en día ya tiene un tamaño de 7 veces la superficie de España y puede contener unos 100 millones de toneladas de desechos, los cuales se han estimado que el 80% proviene de zonas terrestres y el 20% de barcos.
Cabe indicar que estudios recientes están demostrando que esta isla de plástico todavía está en crecimiento y lo hace a gran velocidad. Hay resultados que muestran que la concentración de microplásticos se ha incrementado en dos órdenes de magnitud en las últimas 4 décadas, con un recuento de 200000 partículas por Km2. Y según un estudio publicado en “Nature”, la isla de basura en el océano Pacífico o Great Pacific Garbage Patch, también se está desplazando, con lo que la situación está empeorando, tal como indica Laurent Lebreton, autor principal del estudio de The Ocean Cleanup Foundation en Deltf, Holanda. «Esto pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas para detener la llegada de plásticos al océano y para limpiar el desastre existente».
Limpieza de la isla de basura en el mar por Boyan Slat y The Ocean Cleanup
Dado el gran impacto que causó la noticia de la isla de basura en el mar del Pacífico Norte, se han empezado a tomar varias medidas contra los plásticos, así como también se han puesto en marcha varias iniciativas para limpiar el océano de plásticos.
Algunas de estas campañas son el laboratorio Gyre Island y la “Environmental Cleanup Coalition” (Coalición para la limpieza del Medio Ambiente) de Richard Owen, creadas en el año 2008; los nanorobots para limpiar los plásticos en el océano creados por la tecnológica IBM; o los drones de Rotterdam que patrullan el aire en busca de plásticos en el mar y también lo recogen. Pero, sin duda alguna, la más importante de todas, es la iniciativa llevada a cabo por Boyan Slat para recoger la basura de la isla de plástico del Pacífico.
Boyan Slat es un joven holandés de 24 años, que cuando tenía 19 se le ocurrió la idea de su proyecto de limpieza, cuando buceaba en el mar y descubrió toda la basura que allí había. Con su idea, creó la fundación sin ánimo de lucro The Ocean Cleanup y para recaudar el dinero necesario puso en marcha una primera campaña de crowfunding.
Su proyecto consiste en un sistema de tubos que constituyen una especie de serpiente gigante y que flota en forma de “U”. Mide unos 600 metros de largo y dispone de una pantalla subacuática de tres metros, para retener los residuos plásticos en el mar que haya hasta esa profundidad.
Este sistema es pasivo, es decir, se mueve solo por la acción del mar, sin necesitar motores, mientras que sus componentes electrónicos funcionan con energía solar. Por acción del viento y del mar se desplaza más rápido que los residuos, y así va guiando éstos hacia su zona central, formando una masa de basura flotante fácil de recoger por una grúa.
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La “serpiente” está equipada con cámaras y sensores, y cada 6 meses, un camión vendrá a recoger esa basura marina para ser reciclada y tratada posteriormente en tierra. El proyecto planea convertir todo el material recuperado en una gama de productos que se comercializarían deliberadamente como «hechos a partir de plástico marino» y se venderían a un precio superior, para así poder autofinanciarse.
Además, informan que en principio no daña el medio ambiente, ya que los peces pueden nadar perfectamente por debajo de ella y sus superficies son lisas, evitando que los seres vivos se puedan enganchar. Y que gracias a la flexibilidad y pasividad del sistema, puede adaptarse y soportar temporales marinos.
Así pues, la asociación The Ocean Cleanup pretende eliminar el 50% de la isla de plástico del Pacífico en 5 años, eliminando primero aquellos materiales de mayor tamaño, para evitar su rotura y degradación. Esperan que combinando esta técnica con la reducción de las fuentes de plásticos en tierra, se logre tener un océano sin plásticos para el año 2050.
Fuentes: Wikipedia, BBC, National Geographic y The Ocean Cleanup
