La información del GIF de Muybridge y de una segunda imagen que muestra una mano ha sido codificada en ADN gracias al ‘corta-pega genético’, el sistema CRISPR-Cas9.
Hoy en día, cada vez necesitamos más espacio para guardar nuestra información o datos, mediante métodos que sean eficientes y duraderos. Dado que el ADN es la molécula de la información por excelencia dentro de los seres vivos, ya se ha demostrado que es un excelente soporte de datos in vitro. Sin embargo, ahora científicos de Harvard han logrado almacenar por primera vez un archivo en el ADN de un organismo vivo, en concreto, en bacterias de la especie Escherichia coli, un microorganismo muy utilizado en laboratorios y que forma parte de nuestra microbiota intestinal.
Esto ha sido posible gracias al uso del sistema de edición de genes CRISPR-Cas9 con el que han conseguido insertar una imagen animada o GIF de 36 x 26 píxeles. Esta técnica fue desarrollada en 2012 por Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier y sirve para editar el genoma de forma sencilla y eficaz, siendo bautizada como “el bisturí molecular”.
La imagen o GIF elegida, por su parte, fue una de un caballo en movimiento del fotógrafo inglés Eadweard Muybridge, el cual fue el primero en la creación de fotografías en movimiento en la década de 1870.
Los científicos introdujeron el ADN en E.coli a una velocidad de un frame por día, durante 5 días. Luego, secuenciaron las regiones CRISPR en una población de la bacteria reproducida, para recuperar la imagen. Dado que el sistema CRISPR añade fragmentos de ADN secuencialmente, la posición de cada fragmento podría ser utilizada para determinar el frame original al que pertenece el fragmento.
A la hora de recuperar la información almacenada en el ADN de las bacterias, los investigadores descargaron los datos mediante la secuenciación de ADN, donde el GIF fue reconstruido analizando el código de nucleótidos, obteniendo una precisión del 90%, tal y como se puede apreciar en las imágenes anteriores, siendo la de la izquierda la original y la de la derecha, la reconstruida. En el siguiente vídeo (en inglés) se ilustra cómo funciona esta técnica y se explica dicho avance científico.
Hay que destacar que este hecho es todo un logro ya que en el ADN vivo, las células (este caso bacterias), se mueven, reproducen y mueren; siendo así un gran paso dentro del almacenamiento en ADN.
Por otro lado, en la Universidad de Washington, utilizando esta misma técnica, han conseguido hackear un ordenador utilizando ADN, ya que han logrado almacenar un malware (un tipo de virus informático) en lugar del GIF del experimento anterior en dicha molécula, lo cual conlleva también a llevar a cabo estudios de ciberseguridad.
Fuentes: Xataka, Nature e Hipertextual