El aire limpio es crucial para la vida en la Tierra, pero, a pesar de ello, más del 90% de la población mundial respira aire contaminado. El buscador Google ha firmado un acuerdo con Aclima, compañía californiana que diseña y establece redes de sensores medioambientales, para equipar a sus coches de Street View con estos sensores. De este modo, los coches de Google Street View pueden medir la calidad del aire en las calles de nuestras ciudades, a la vez que capturan imágenes para actualizar sus mapas. En este artículo, os contamos cómo los coches de Google Street View que miden la calidad del aire hacen esto y los logros ya obtenidos fruto de este acuerdo.
Los sensores instalados en los coches de Google Street View que miden la calidad del aire, realizan mediciones de dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, óxido nítrico, ozono, monóxido de carbono, metano, material de partículas PM 2.5 y otros compuestos orgánicos volátiles del aire que pueden contaminar y afectar a la salud. La idea tras esto, es averiguar dónde hay demasiada contaminación o dónde pueden desarrollarse problemas respiratorios dentro de cada área metropolitana. Asimismo, la cantidad de datos registrados permitirán un mejor análisis para luego debatir cómo mejorar la propia calidad del aire.
Desde Aclima afirman que la colaboración con los coches de Street View mejorará considerablemente la comprensión de la polución y calidad del aire en ciudades y áreas urbanas. “Estas mediciones pueden proveer a las ciudades con análisis de la calidad del aire en los vecindarios para ayudar a las ciudades a acelerar los esfuerzos en su transición hacia ciudades más inteligentes y saludables”, dice Karin Tuxen-Bettman, Program Manager para Google Earth Outreach.
Con estos registros, el usuario de Google Street View recibe más información visual, admirando y localizando con todo detalle el mundo que le rodea. Tendrán un mapa de alta resolución con datos reales del comportamiento y calidad del aire en los distritos o las zonas urbanas en las que viven, el cual estará disponible como una base de datos pública en Google BigQuery.
Tras los buenos resultados obtenidos en las pruebas realizadas con los sensores instalados en tres coches de Street View en Denver (EE. UU) durante un mes, se prevé que se instalen progresivamente los sensores medioambientales en el resto de coches. En el periodo de pruebas, los coches estuvieron alrededor de 750 horas captando los exteriores y midiendo la calidad del aire recabando una gran cantidad de datos.
En dichas pruebas, cada vehículo tenía instalados dos conjuntos de instrumentos. El primero, contenía instrumentos de laboratorio de referencia que usan normalmente los gobiernos para monitorizar la calidad del aire. Este equipo es caro y voluminoso, por lo que resulta difícil instalarlo en un gran número de coches. El segundo conjunto, contenía los sensores de medición de la calidad del aire de Aclima. Como estos son más pequeños y están más optimizados para la movilidad, se pueden instalar en una mayor cantidad de vehículos. Al contar con los dos conjuntos de instrumentos operando al mismo tiempo, se pudo validar su rendimiento. Tras esto, vieron que los sensores de Aclima, de menor tamaño, resultan igual de válidos y fiables como para ser instalados en más coches de Google Street View que miden la calidad del aire.
Así pues, se procedió a ello estos últimos años en varias ciudades:
- Oakland (California): En 2017, Google, junto el Environmental Defense Fund, Aclima y la Universidad de Texas-Austin, compartió los primeros resultados de un proyecto que se remonta a 2015 con coches de Google Street View que miden la calidad del aire, el cual ya se puede consultar y que recoge los índices de óxido nítrico (NO), dióxido de nitrógeno (NO2) y carbono negro.
- Dublín: Google colaboró con el ayuntamiento de Dublín en el marco de su programa “Smart Dublin”, para producir información hiper local sobre la calidad del aire que ayudará a la capital irlandesa a ampliar sus conocimientos y apoyar sus acciones para mejorar el clima y la salud de la ciudad. En este caso, un primer coche eléctrico de Google Street View, un Jaguar I-PACE, recorrió la ciudad midiendo la calidad del aire durante un año, utilizando la plataforma móvil especializada en detección del aire de Aclima.
- Houston: En 2018, Google se asoció con el Environmental Defense Fund y con investigadores de la Universidad de Rice y de Sonoma Technology, para monitorizar la calidad del aire de los barrios de Houston. Para ello, equiparon dos coches de Google Street View que recorrían la ciudad. En este proyecto, se detectó una mezcla más diversa de agentes contaminantes, fruto de la combinación de las emisiones de actividades comerciales e industriales con las de las zonas residenciales.
- Ámsterdam: en mayo de 2019, Google se asoció con el Gobierno de Ámsterdam para estudiar la calidad del aire de la ciudad en las calles. Equiparon dos coches de Street View con sensores que miden el óxido nítrico (NO), el dióxido de nitrógeno (NO2), las partículas (PM 2.5 y PM 10), las partículas ultrafinas (PM 0.1) y el carbono negro presentes en el aire. Científicos de la Universidad de Utrecht han colocado estos sensores en los vehículos y están trabajando codo a codo con el Gobierno de la ciudad y con Google para planear las rutas de conducción y dirigir la validación y el análisis de los datos, los cuales serán compartidos públicamente.
Por otro lado, paralelamente a esta expansión de los coches de Google Street View que miden la calidad del aire mientras circulan por las carreteras actualizando los mapas, en 2019 Google también publicó información valiosa sobre la calidad del aire de diversas ciudades en Environmental Insights Explorer. Este proyecto forma parte de una nueva sección llamada EIE Labs, en la que se harán estudios piloto de conjuntos de datos centrados en el clima como indicadores críticos para priorizar acciones climáticas y hacer un seguimiento de ellas. Copenhague ya está recurriendo a estos datos para colaborar con arquitectos y diseñadores en la tarea de reinventar la ciudad de cara al futuro. Asimismo, también han publicado nuevos mapas de la calidad del aire de Londres, en colaboración con el proyecto Breathe London, en los que se centraron en las partículas finas (PM 2.5) y en el dióxido de nitrógeno.
Y por otra parte, también hay que destacar el Project Air View de Google, el cual comenzó ya en 2014 cuando anunciaron que estaban colaborando con el Environmental Defense Fund para crear un mapa de miles de fugas de metano de tuberías de gas natural que discurrían bajo las calles de determinadas ciudades de EE.UU. Para ello, emplearon también coches de Google Street View equipados con analizadores de metano. Asimismo, cabe indicar que, en el 2016, PSE&G, una de las mayores compañías eléctricas de EE.UU., anunció que estaba usando los datos y mapas de este proyecto de Google para priorizar el reemplazo de tuberías de gas, lo que le permitió reducir sus emisiones de metano en las zonas objetivo en un 83%, sustituyendo un 35% menos de millas de tuberías.
Así pues, la medición y publicación de la calidad del aire por parte de Google junto a que Google Maps ya muestra la huella de carbono que dejan algunas de las principales ciudades, demuestra la conciencia medioambiental del gigante de Internet, poniendo toda su tecnología al alcance de la comunidad que investiga la evolución del clima y su paulatina contaminación.
Fuentes: Google, El País Cinco Días y coches.com noticias
