El impacto ambiental de los plásticos y microplásticos es enorme. A pesar de su gran potencial dado su amplio abanico de posibilidades de aplicación, el uso del plástico y la falta de gestión eficaz de sus residuos, se ha convertido en motivo serio de preocupación medioambiental, debido a las grandes cantidades que usamos, sus efectos en la salud, daños en los ecosistemas, persistencia en el tiempo y dependencia del petróleo.
Millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año y, a menos que frenemos este vertido de basura marina desde su origen, estaremos en un punto sin retorno a nivel planetario.
Durante años, las empresas han estado produciendo en masa productos de plástico de un solo uso, mientras se ha fomentado un consumo desenfrenado de los mismos. Los gobiernos no están haciendo todo lo que está de su mano para exigirles responsabilidades y las empresas se siguen eludiendo y las desplazan a los consumidores.
Reducir el uso del plástico está acompañado de una vida menos consumista, en la que decidiremos lo que es realmente necesario. En este artículo, os contamos qué medidas pueden llevar a cabo los gobiernos y las empresas y nosotros mismos para disminuir el uso del plástico y atacar el problema en su raíz, así como os contamos qué soluciones para el plástico hay, como las campañas plastic attack y otras alternativas al uso de plásticos.
Filtrar el agua de grifo para evitar botellas de agua de plástico
Comenzamos hablando de las botellas de agua ya que siempre es el primer envase de plástico que nos viene a la mente, el cual nos acompaña en nuestro día a día y que vemos tirado en gran abundancia, ya que su producción es muy elevada.
Aproximadamente 600 millones de hogares consumen agua en botellas de plástico en el mundo. En 2017, el mercado de agua embotellada ascendió a 391 mil millones de litros, aumentando un promedio de un 6% año tras año entre 2009 y 2016. Si se mantiene el ritmo de crecimiento previsto, en 2022 habrá 90 millones más de hogares consumiendo agua embotellada.
Los principales motivos citados por los consumidores para no consumir agua del grifo son diversos: unos dicen que prefieren el sabor del agua embotellada, otros creen que el agua del grifo es perjudicial para la salud, y muchos relacionan el agua embotellada con buena calidad. Sin embargo, un estudio elaborado por la OCU en España, analizó el agua del grifo de 62 municipios españoles y arrojó a la luz que el 90% de esos municipios disponen de agua de grifo segura y de calidad. Y de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, el 99,5% del agua del grifo está testada y se considera segura para el consumo, mientras que el 0,5% restante se debe a causas temporales (como cortes o incidencias).
No obstante, en muchos lugares, debido a su alto contenido en cloro, su olor y sabor pueden resultar desagradables. Por ello, una buena idea para consumir agua y evitar comprarla embotellada es utilizar un filtro de grifo, como los de la marca Tapp Water, los cuales son asequibles y presentan cartuchos biodegradables. Así, podrás eliminar el cloro del agua (y otros elementos) y lograr un agua limpia, de buen sabor y segura.
Asimismo, cabe indicar que mediante una buena educación y conciencia social y la regulación del sector privado, el consumo de agua en botellas de plástico podría reducirse alrededor de un 75% en dos años, limitándose la venta al consumo de agua con gas en botellas de vidrio.
Alternativas al uso del plástico en envases
Para el caso de otros envases de plástico, o mismamente también para las botellas de agua, se están proponiendo alternativas al uso de plásticos con materiales ecológicos, como los envases de plantas y CO2, o con materiales biodegradables, como las bolsas hechas de maíz y patata.
Sin embargo, si queremos evitar el uso del plástico, lo mejor sería que las empresas que fabrican los productos prescindan de ellos usando alternativas más saludables medioambientalmente. Y esto es lo que ha propuesto el diseñador Aaaron Mickelson en su tesis en el Pratt Institute, donde diseñó envoltorios alternativos al uso del plástico para marcas conocidas.
Así, para Nivea, ha diseñado un envoltorio para su pastilla de jabón que es soluble con el agua. De este modo, cuando se usa un jabón nuevo, solo hay que ponerlo bajo el agua y su envase desaparece. Con esta solución se ahorran 7 gramos de papel por cada pastilla de jabón.
Para evitar el envase de la caja de las bolsitas de Té Twinings, diseñó un acordeón con dosis individuales. Con esto, se ahorra 15 gramos de papel y 2 gramos de plástico.
Para la marca de contenedores de plástico Oxo, la solución de Aaron Mickelson es eliminar el etiquetado de papel del interior y del exterior, y en su lugar, se imprimen las etiquetas en el exterior con tinta soluble al agua. De esta manera, al lavarlo se puede eliminar el etiquetado.
Para el detergente de pastillas monodosis para la ropa, Pods de Tide, la ingeniosa solución es eliminar la bolsa que contiene las cápsulas, haciendo un rollo cosiendo todas ellas. De esta forma, se reduce la dosis necesaria y al ser soluble en agua, se eliminan en cada lavado y se evitan 16 gramos de plástico de cada bolsa de pastillas.
Y con las bolsas de basura Glad, ideó envasar todas las bolsas de basura en una de las bolsas y así se elimina el envase de cartón.
Tecnología para eliminar el plástico de los océanos
La producción y el uso del plástico excesivo están causando la contaminación de océanos y playas por plástico, lo cual repercutirá finalmente en nuestra salud. Por otro lado, algunos avances tecnológicos, como los que aquí os contamos, podrían ayudar a paliar estos efectos nocivos para el medio ambiente o, en el mejor de los casos, hacer desaparecer el plástico de los medios acuáticos.
Mediante la colaboración de la Universidad de Vigo con la Asociación Española de Basuras Marinas (AEBAM) y la empresa Grafinta, han desarrollado un software y visión artificial, denominado proyecto LitterDrone, que emplea cámaras de alta precisión instaladas en drones que sobrevuelan las playas y capturan imágenes de los residuos, que son después analizadas.
Este proyecto está financiado por la Unión Europea y sirve para poner en marcha programas de prevención para la contaminación por plástico. En palabras de Fernando Martín, coordinador del proyecto LitterDrone, “la basura marina no solo contamina nuestras costas, sino que conlleva un potente impacto socioeconómico, causando pérdidas a las economías locales y a industrias como la pesca comercial, el tráfico marítimo y el turismo. Con la cofinanciación de la Comisión Europea, hemos desarrollado un proyecto que nos permite identificar y cuantificar los residuos presentes en las playas, lo que ayuda a detectar las zonas de mayor acumulación e identificar sus fuentes. Así, se facilitará enormemente la toma de decisiones por parte de las autoridades para diseñar las medidas y planes de acción más efectivos”.
Para Lucas González Ojeda, portavoz de la Comisión Europea en España, “es importante impulsar proyectos como el de LitterDrone, que permiten combatir un problema como es el de los desechos marinos y, más concretamente, los desechos plásticos. La Comisión tiene un compromiso firme con la protección de los océanos y el medio ambiente en el marco de su estrategia de plásticos y en la decisión ya adoptada de prohibir algunos plásticos de uso único. La protección y conservación de los océanos no solo es importante a nivel medioambiental o para la salud de las personas, sino que tiene una gran influencia en la economía. Por todos estos motivos, la Comisión Europea ha decidido establecer este objetivo como una de sus prioridades”.
Por otra parte, IBM está desarrollado una serie de robots de tamaño microscópico para limpiar los océanos. La idea de este proyecto es liberar los minúsculos robots en diversas masas de agua para realizar una monitorización constante y en tiempo real del estado del agua. Esto es posible gracias a la inteligencia artificial que integran los dispositivos, de modo que, cotejando todos los datos obtenidos, se pueden predecir fenómenos antes de que ocurran, como las mareas rojas. Asimismo, esta tecnología podría resultar también muy útil a la hora de valorar, por ejemplo, los daños producidos por catástrofes como el vertido de productos tóxicos o contaminantes.
Por otro lado, en el puerto de Rotterdam, la ciudad de los Países Bajos que investiga y pone en práctica soluciones para la subida del nivel del mar, la empresa RanMarine Tecnology ha desarrollado un dron acuático, llamado Waste Shark o “Wall-E de agua”, para patrullar el puerto en búsqueda de residuos plásticos. Este dron, inspirado en la forma de alimentarse el tiburón ballena, es capaz de recolectar hasta 500kg de basura flotante.
También es destacable el proyecto de Boyan Slat, un joven holandés que con 19 años patentó todo un sistema tecnológico de limpieza de plásticos marinos. Su sistema ha tenido un gran éxito y está poniéndose a prueba en la isla flotante de plásticos del Océano Pacífico. Boyan Slat también ha creado la fundación “The Ocean Cleanup” sin ánimo de lucro, donde cuenta con la colaboración de voluntarios para desarrollar tecnologías para extraer, prevenir y detectar los plásticos que contaminan los océanos.
Finalmente, hay que mencionar el trabajo de la marca gaming Razer asociada a ClearBot para desarrollar un dispositivo tecnológico eficiente e inteligente para limpiar los plásticos de los océanos.
Medidas contra el uso del plástico para los Gobiernos
En primer lugar, los gobiernos deben establecer medidas para abandonar el uso del plástico, asegurar la correcta gestión del reciclaje y fomentar la economía circular. Este modelo económico aspira a retirar los residuos y a minimizar los impactos negativos para nuestro planeta. Se basa en un diseño de productos de larga duración, en su mantenimiento, reparación, reutilización y en los bucles de reciclaje cerrados, de modo que los productos sean fruto de la producción existente, reutilizando y reciclando los materiales.
Actualmente, la economía circular supone una ampliación de la regla de las 3Rs (Reducir, Reciclar y Reutilizar) hablándose de las seis “erres” si se incluyen procesos como reducir materias primas, rediseñar los productos pensando en el concepto de reutilización o reciclaje, reemplazar los productos de un solo uso cuando no sean prácticos, reutilizar los existentes otorgándoles usos alternativos, reciclar para evitar que el plástico se convierta en residuo en su primer uso, y recuperar, produciendo plásticos desde potenciales residuos.
Sin embargo, la asunción de una economía circular que funcione de forma efectiva no es tan sencilla. En primer lugar, es necesario que la sociedad comprenda la necesidad de ésta, y que sea aceptada como una forma de proceder permanente, considerándola propia tanto en nuestros hogares como en nuestros respectivos puestos de trabajo o nuestras empresas.
Medidas como incentivar la producción de materiales de plástico reciclado y reciclables, alentarían el desarrollo de un sistema de recogida y separación de nuestros residuos de plástico más eficiente, de forma que estaríamos dando dos pasos en uno. Por ejemplo, sería más eficiente fabricar productos monomateriales y que en caso de tener que utilizar más de un material, que éstos sean fácilmente separables.
En esta línea, van apareciendo nuevos conceptos y principios, como, por ejemplo, la forma de fabricación “Cradle to cradle”, de la cuna a la cuna, en contraste con el tradicional “Cradle to grave”, de la cuna a la tumba. Este concepto, parte de la idea de que se atajen los problemas desde su misma raíz, es decir, que desde el propio diseño y concepción de cualquier producto, estrategia o política, se tengan en cuenta todas las fases de los productos involucrados (extracción, procesamiento, utilización, reutilización, reciclaje, etc.), de manera que incluso que el balance de gastos y aportes sea positivo.
Por tanto, el fin supremo de la economía circular es tanto reducir el uso de materias primas como el disminuir la cantidad de residuos que generamos, siendo un requisito indispensable reducir el consumo global. Esto no se trata de un concepto nuevo y de hecho, en diciembre de 2015, la Comisión Europea aprobó un plan de acción para impulsar la transición hacia este concepto de economía hipocarbónica, sostenible y eficiente en el uso de los recursos, en el que se ratificaron una serie de medidas concretas que afectan directamente a las basuras marinas y los plásticos. Entre ellas, se afrontaron también temas como la entrada de basuras marinas desde embarcaciones de pesca industrial y rutas comerciales, en el contexto de la revisión de la Directiva de Servicios en Puerto para asegurar un adecuado tratamiento.
Es fundamental aumentar el reciclado de plásticos, que actualmente muestra porcentajes menores del 25% en Europa, donde al menos la mitad del total acaban directamente en los vertederos. Y requiere especial atención el caso de la incineración de residuos, propuesta en muchos casos como una alternativa viable para reducir su cantidad y generar energía a la vez. Sin embargo, las incineradoras convierten los residuos en contaminación del aire, el suelo y las aguas. Además, las nuevas sustancias resultantes de la combustión, son en muchos casos más contaminantes que el material de partida, es el caso de las dioxinas y furanos, unos organoclorados que se forman en la postcombustión, los metales pesados volátiles o las cenizas de los no quemados.
Es importante que los consumidores tomemos conciencia y compromiso a la hora de reducir el consumo de plástico de un solo uso, pero también necesitamos liderazgo de la industria y de los gobiernos locales. Estos últimos tienen la responsabilidad de educar a la población y proporcionar soluciones. A continuación os citamos algunas medidas o soluciones para el plástico que deberían de tomar instituciones y empresas:
- Medidas de gestión de residuos que impidan que éstos se viertan, de manera directa o indirecta por negligencias, al mar, así como a otros ecosistemas.
- Planes de Reducción exigidos en la Ley de Residuos y la Directiva Marco de Residuos, incluyendo medidas efectivas de reducción, como el aumento de los años de garantía de los productos, la penalización real al sobre envasado, el cumplimiento de la responsabilidad ampliada del productor de residuos, la promoción de la venta a granel, de sistemas de reutilización de envases y de compostaje doméstico, y la eliminación de las bolsas de un solo uso, independientemente de su material.
- Estrategias y normativa para la minimización de los plásticos de un solo uso. En este sentido ya se han iniciado estrategias en ciudades como San Francisco o Melbourne, y en países como Irlanda, Dinamarca y Francia.
- Impulsar desde las instituciones la reutilización de envases.
- Promover normativas para combatir la obsolescencia programada e inducida, asegurando la durabilidad de los productos, incrementando la garantía de fabricación y su reparabilidad.
- Diseñar campañas institucionales para la reducción en origen del plástico, así como para concienciar a la población sobre los problemas del vertido incontrolado de residuos.
- No aceptar la sustitución por bioplásticos u otros plásticos de nueva generación como respuesta a la persistencia de los residuos plásticos en el medio ambiente, ya que no enfrentan la raíz del problema y pretenden resolverlo sin cambiar el modelo de uso y gestión de plásticos.
- Prohibiciones y limitaciones por parte de los gobiernos con respecto a los productos o actividades con plásticos innecesarios o perjudiciales.
- Establecer normativas y estrategias de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para que empresas y fabricantes se responsabilicen de los daños que causa el plástico en el medio ambiente y se les obligue a responder de todo el ciclo de vida y los costes reales de sus productos.
- Que los gobiernos y las empresas inviertan en modelos de reutilización y en nuevas formas de distribuir los productos utilizando menos embalaje o sin embalaje alguno.
- Aumentar la transparencia llevando a cabo evaluaciones e informando sobre la reducción en plásticos y la generación de residuos, y sometiéndose a auditorías.
- Garantizar la correcta recogida de los residuos plásticos como estrategia de transición mientras se eliminan estos artículos.
- Crear una estrategia nacional para eliminar gradualmente la producción, importación y venta de plásticos de un solo uso en España.
- Invertir en la creación de sistemas alternativos de distribución y de modelos de reutilización para conseguir comunidades más sostenibles. Apoyar las medidas y sistemas innovadores que se desarrollen al respecto.
- Incluir auditorías para la identificación de las empresas responsables en las campañas de limpieza, para así poder atajar el problema en su origen.
Poco a poco, los gobiernos van haciendo algo contra los plásticos
La contaminación de los océanos es de tal magnitud que incluso se ha incluido entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el número 14: la protección y conservación de los océanos. Con el inicio de la producción masiva de plásticos en 1950, los océanos se han visto invadidos por grandes cantidades de objetos fabricados con este material. Por ello, la Organización de Naciones Unidas lo considera como un asunto de severa importancia y lo ha incluido entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, bajo la premisa de “conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos”.
A medida que los plásticos continúan contaminando las riberas de los ríos, los parques naturales y las playas, cada vez surgen más iniciativas para realizar limpiezas alrededor del mundo. Numerosas organizaciones y gobiernos están coordinando días de limpiezas a la vez que generan oportunidades para concienciar a la ciudadanía sobre la contaminación por plásticos y sus consecuencias. Algunas veces, los organizadores de estas limpiezas realizan auditorías de residuos para determinar el tipo y cantidad de basura que se recoge, así como identificar las empresas que están detrás, y de los resultados obtenidos se suele realizar un seguimiento anual.
Por otro lado, decir que la Comisión Europea ha puesto en marcha una serie de medidas para abordar los retos planteados en el ciclo de vida de los plásticos. Así, el Parlamento Europeo aprobó la prohibición de los plásticos de un solo uso. Con esta medida, los platos, vasos y cubiertos de plásticos, así como los bastoncillos de algodón, artículos de tocador mini de los hoteles, envoltorios de frutas y cápsulas de café, pasarán a estar prohibidos en la Unión Europea.
Los grupos de gobierno han acordado también disponer las medidas necesarias para prohibir la distribución gratuita de bolsas de plástico de un solo uso, y reducir y evitar el consumo de aquellas etiquetadas como “oxobiodegradables” u “oxodegradables”, ya que se ha demostrado que los plásticos así denominados no se degradan, sino que se fragmentan en microplásticos, con el consiguiente riesgo para el suelo, el agua y los organismos.
Y con respecto a estos últimos, Europa ha prohibido la venta de productos que contengan micróplásticos, tales como la pururina misma, cremas exfoliantes y otros cosméticos, fitosanitarios, juguetes, medicamentos, etc.
Por otra parte, todos los envases deberán ser reciclables para 2030. Los artículos de plástico para los cuales no exista alternativa, tendrán que reducirse en un 25% para 2025.
Asimismo, también han decidido adoptar las actuaciones necesarias para reducir la comercialización de alimentos envasados en bandejas de poliestireno y para que los envases de toallitas húmedas adviertan de forma destacada que no pueden depositarse en el inodoro porque no son biodegradables como el papel higiénico.
Y por otro lado, cabe destacar que Navarra es la primera región de España en aprobar una ley contra el uso del plástico. Dicho texto legislativo:
- Incluye una cuota mínima de envases reutilizables para tiendas, supermercados y hostelería. A partir del año 2028, el 15% de los envases de bebidas a la venta en comercios deberán ser reutilizables. Además, el 80% de la cerveza, el 70% de los refrescos y el 40% de las aguas servidas en bares y restaurantes, deberán servirse en envases reutilizables.
- Va a acabar con los plásticos de un solo uso. En dos años las cuberterías de plástico, los envases monodosis, las cápsulas de un solo uso y las bolsas de plástico, no podrán venderse en la Comunidad Foral.
- Contempla medidas que incentivan la reducción de residuos y su aprovechamiento mediante la reutilización y el reciclado.
- Desincentiva la eliminación en vertederos y la incineración de residuos, y establece el régimen jurídico del impuesto que grave ambas prácticas.
- Establece un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SSDR) con un periodo de prueba de dos años, tras el cual se apostará por su implantación definitiva, evitando que más de 300.000 latas y botellas acaben cada día perdidas en el entorno o enterradas en el vertedero.
Plastic Attack y otras campañas contra el uso del plástico
Antes de nada, decir que una acción contra el plástico es actuar para frenar la contaminación por plásticos, haciendo que se tomen medidas para detener la producción de plásticos, sobre todo los de un solo uso. Estas acciones están basadas en la urgente necesidad de proteger nuestros océanos, ríos y paisajes naturales. Una forma de hacerlo es compartir y divulgar nuestros conocimientos sobre el problema de los plásticos y animar a que otras personas se unan a una acción contra los plásticos o que ellos mismos inicien su propia acción. Por tanto, aquí es fundamental la fuerza de la Educación Ambiental.
Muchas personas están actuando a nivel local. Por ejemplo, un grupo de ciudadanos y ciudadanas españoles crearon a principios de 2018 la campaña de “Desnuda la Fruta”, que pretende denunciar el abuso del uso del plástico en la venta de frutas y verduras. Y a nivel global, en todo el mundo, son ya varias las ciudades, países y regiones que han prohibido o propuesto prohibiciones a distintos plásticos de un solo uso, como la prohibición de bolsas de plástico en Marruecos, la prohibición de pajitas en Seattle (Estados Unidos), y la propuesta de la ciudad de Vancouver, en Canadá, de prohibir los vasos de café y recipientes de poliestireno extruido. Así, en más de 30 países se ha prohibido el uso de bolsas de plástico a nivel regional o nacional, y muchos más cobran una tasa específica o impuestos por el uso de bolsas de plástico desechables.
En cuanto a los supermercados, la cadena británica de supermercados Iceland se ha comprometido a no usar plásticos en todos los productos de su marca. En Amsterdam, la cadena de supermercados Ekoplaza ha creado un pasillo donde todos sus productos están libres de plásticos. Y en España, el primer supermercado libre de plásticos abrió sus puertas en Barcelona a principios de 2018.
En concreto, el “Plastic Attack” es una iniciativa que busca reducir el plástico en el envasado de productos, centrándose en el sobre envasado absurdo de los supermercados. Es bastante similar a la campaña “DesnudaLaFruta” pero abarcando los envases de todos los productos.
El primer “Plastic Attack” sucedió en Bristol (Inglaterra, Reino Unido), y en España ya se han llevado a cabo algunos. En el “Plastic Attack” se devuelven todos estos plásticos a los supermercados. Así, después de hacer la compra, los consumidores sacan los productos de sus envases y dejan éstos en el supermercado, en un carro o donde corresponda. Esto se suele hacer de forma organizada y con varias personas a la vez, para así llamar la atención con la gran cantidad de envases de plástico innecesarios.
Sin embargo, hay que ser coherentes a la hora de llevar a cabo el “Plastic Attack”. La forma correcta de hacerlo sería comprar aquellos productos de mínimo envasado plástico siempre y concienciar al resto de los compradores para que así lo hagan, y no comprar por comprar productos con plástico para devolver los envases. También siempre es mejor hacerlo en organización con otras personas. En España, Nasti de Plasti organiza acciones de este tipo.
Por otro lado, National Geographic lideró una iniciativa global contra el uso del plástico, lanzando la publicación del artículo “Informe Especial: un mar de plástico” en su revista de junio de 2018, a la cual le eliminó el plástico del sobre que la contiene, sustituyéndolo por uno de papel reciclado, dando así ejemplo.
Para National Geographic, este es un “pequeño cambio que ahorrará al medio ambiente miles de bolsas no reutilizables”. Además, dentro de esta iniciativa global contra el uso abusivo del plástico, National Geographic ha creado el hashtag #planetaoplastico para recibir y compartir a través de las redes sociales, así como a través del correo electrónico planetaoplastico@nationalgeographic.com.es, ejemplos de prácticas sostenibles, propuestas y opiniones.
“¿Lograremos salvar el planeta solo con ensobrar la revista en papel reciclado? Es obvio que no, pero, tal y como apunta la directora de National Geographic, Susan Goldberg, en el editorial del número de junio, “es nuestro granito de arena, un ejemplo de esas simples medidas que empresas, Gobiernos y los ciudadanos podemos adoptar para garantizar un mundo menos contaminado””, concluye el comunicado de la publicación.
Por otra parte, cada vez más empresas se unen a la lucha contra el plástico. Por ejemplo, las zapatillas Adidas Parley están fabricadas con plástico recogido de los mares, tras haber sido triturado y transformado en pellets, con los que elaboraron un hilo muy resistente y que se tiñe. Además, Adidas ha creado un grupo en la aplicación runtastic, Run for the Oceans, y por cada kilómetro corrido se han comprometido a donar 1€ a la lucha contra el plástico en los océanos, hasta un límite de un millón de euros.
Por su parte, la marca de productos de belleza, cosméticos e higiene natural Lush, ha decidido abrir una tienda única en el mundo, en la que sus productos están libres de plásticos. Solo venderán productos sólidos y desnudos con el objetivo de crear conciencia sobre el problema del plástico y explorar un futuro de cosméticos totalmente libres de envases. Hasta el champú se vende en forma sólida, lo cual, además de reducir el consumo de plástico, reduce la huella de carbono del producto, ya que «un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a los mismos lavados que 15 camiones de producto líquido».
También una ONG de Chile ha ideado un modo de convertir los residuos plásticos recogidos en las playas en las primeras tablas de surf del mundo fabricadas íntegramente a partir de plástico reciclado. Y aprovechando el Día Mundial de los Océanos, la marca de relojes Breitling se encargó de limpiar la playa de Sacaba-Butano en Málaga. En 60 metros de arenal recogieron 1.110 restos de basura, entre ellos 102 bastoncillos, 36 botellas, 238 colillas…en total unos 55 kg de basura.
Todos sabemos que los anillos de plástico que unen los packs de las latas pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente. Por eso, algunas empresas a pequeña escala, como Saltwater Brewery, están apostando por anillos compostables que se degradan muy rápidamente, e incluso que pueden servir de comida para los peces.
Para el caso del papel higiénico, se ha propuesto un envoltorio también de papel, para evitar el de plástico. De momento solo está en el mercado británico, pero próximamente llegará a España y el resto de mercados donde opera Renova. Como apuntan desde la marca, “es la manera de dar respuesta a una demanda creciente de los ciudadanos de todo el mundo preocupados por el ambiente y la contaminación de los océanos».
Asimismo, IKEA anunció que retirarán todos los productos de plástico de un solo uso de la gama a nivel global y de los restaurantes de clientes y trabajadores de las tiendas para 2020. Además, se han comprometido a reducir la huella ambiental total de la marca una media del 70% por producto.
Los nuevos envases de relleno ecológico de L’Occitane’s, permiten reducir en un 90% el volumen de material plástico utilizado tradicionalmente, lo que se ha traducido en un ahorro al medio ambiente de 121 toneladas en 2017. Como explican desde la propia compañía, «hoy en día, el 15% del material plástico utilizado en nuestros productos es plástico reciclado y el 30% de nuestras botellas están hechas con plástico reciclado. Algunas gamas, como Aromacología o la gama masculina, utilizan el 100% de botellas recicladas PET».
Por su parte, la compañía tecnológica Dell también se ha dado cuenta del problema que supone el exceso de plástico en el planeta. Para ayudar a luchar contra ello, están usando plásticos recogidos de playas, ríos y áreas costeras para empaquetar unos de sus nuevos ordenadores portátiles. Según los datos de la compañía, este proyecto piloto inicial eliminará casi 7.300 kilos de plásticos de los océanos.
Otras empresas conocidas también se empiezan a sumar contra el plástico. Por ejemplo, la cadena sueca de tiendas de ropa H&M, lanzó en 2017 una colección sostenible, y recientemente, Coca-Cola se puso el objetivo de reciclar el 100% de las botellas y latas que venda en 2030.
Por otro lado, diferentes iniciativas como el reto #YoElijoPlaneta, se suman a otras mencionadas en lucha contra el uso del plástico. “Bye Bye Plastic Bags”, por ejemplo, es la iniciativa de dos adolescentes de Bali que consiguieron eliminar el uso de bolsas de plástico en su ciudad y “El Banco del Plástico” permite a la gente cambiar botellas de plástico por dinero efectivo o ‘tokens’ digitales.
Mundialmente, 250 organizaciones firmaron en la isla de Bali un “acuerdo contra el plástico”, liderado por la Fundación Ellen MacArthur, en colaboración con ONU Medio Ambiente. Su objetivo es crear “una nueva normalidad” para la producción y gestión de empaques de plástico, que sería posible gracias a un sistema de economía circular.
Greenpeace, junto a otras muchas organizaciones dentro del movimiento #BreakFreeFromPlastic (Rompe con el Plástico), ha puesto en marcha una campaña a nivel mundial para frenar el problema de la contaminación por plásticos desde la raíz: las empresas que lo han generado y los gobiernos que no lo están regulando como deberían. “Demandamos a las empresas que se responsabilicen de sus actos, instamos a los gobiernos y a las ciudades a adoptar medidas firmes al respecto y defendemos un estilo de vida que nos conecte de nuevo unos a otros y a la belleza de este planeta que queremos proteger”.
En cuanto al arte, son destacables todas aquellas obras que se están realizando con basura y plásticos sacados de playas y del mar, como “Skyscraper”, la escultura de una ballena realizada por Studio KCA, situada en Brujas (Bélgica) y que fue construida con plásticos procedentes de los océanos Pacífico y Atlántico.
¿Qué otras medidas personales podemos llevar a cabo en la lucha contra los plásticos?
Nosotros como consumidores concienciados con nuestro planeta, tenemos que tener en cuenta que la reducción de nuestra tasa de consumo es vital, así como reducir toda la basura que podamos generar, sea o no plástica. Asimismo, tenemos el poder de conseguir que los fabricantes tomen medidas si cambiamos la manera en la que gastamos nuestro dinero.
La dirección y la gerencia de los supermercados, están continuamente atentas a las preferencias y demandas de las personas consumidoras. Si compartes tu interés y deseo de que en tu supermercado no haya plásticos, puedes estar contribuyendo a generar el estímulo necesario para que se muevan en la dirección correcta.
Existen muchas formas de persuadir tanto a las pequeñas tiendas de alimentación como a una importante cadena de supermercados. Puedes escribir un correo electrónico a las personas responsables de gerencia y dirección, entregar personalmente una carta al encargado/a del establecimiento o en la sede central de la empresa, o enviar un mensaje a través de las redes sociales en el que se les etiquete. Asimismo, también puede utilizar las etiquetas de campañas como #BreakFreeFromPlastic, #RidiculousPlastic, o #DesnudaLaFruta.
Por otro lado, con pequeñas acciones en nuestro día a día, utilizando productos sostenibles y amigables con el medio ambiente, podemos contribuir a un planeta sin contaminación por plásticos. Si todos hacemos nuestra parte cada día, podemos contribuir a la protección de la naturaleza. A continuación, os presentamos 25 maneras de tomar acción contra el uso del plástico:
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- Usa un cepillo de dientes biodegradable de bambú con cerdas naturales.
- Usa hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja, ya que la seda dental tradicional está hecha de nylon o teflón.
- Evita el uso de sartenes antiadherentes recubiertos de teflón, ya que este material se descompone fácilmente en microplásticos.
- No compres productos desechables, como utensilios de cocina. Di no también a las rasuradoras de plástico desechables.
- Usa productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos como silicona y petróleo y procura no desperdiciar. Puedes probar el champú natural en barra o sólido en lugar de uno con envase plástico; y también puedes estilizar tu cabello con aceites naturales a base de plantas.
- Olvídate de las microesferas y déjalas fuera de tus productos de cuidado de la piel. Busca otros que sean naturales y que no contengan micropartículas de plástico. Es posible encontrar alternativas como productos con sal marina y exfoliantes a base de plantas.
- Utiliza toallas de algodón orgánico o fibra de cáñamo en lugar de toallitas de algodón desechables. Aunque el algodón se desintegra, los químicos que contienen pueden filtrarse en nuestro medio ambiente y dañar la vida silvestre.
- Si te gusta la pesca, recuerda regresar a casa con todo tu equipo. Las redes e hilos de nylon y los anzuelos son arrastrados por el océano, donde atrapan y enredan a peces, aves e incluso grandes especies marinas, como ballenas. Estos aparejos podrían permanecer en el agua hasta 1.000 años después.
- Evita los globos en fiestas y celebraciones. Los desechos pueden ahogar y estrangular a los animales marinos y dañar la vida marina.
- Descarta la brillantina que, aunque atrae por su brillo y tamaño, este microplástico puede ser confundido con el alimento de los peces.
- Lleva contigo una botella de agua reutilizable no plástica. También puedes usar botellas retornables para comprar bebidas.
- Usa una taza reutilizable no plástica para tu café o té.
- Aunque en muchos lugares la prohibición de bolsas de plástico esté vigente, no siempre se cumple. Depende de nosotros no aceptarlas y llevar nuestras propias bolsas de tela. Otra opción son cestas o carritos. Conserva también algunas bolsas reutilizables enrolladas en casa, en el trabajo y en tu bolso. Y recuerda también llevar contigo bolsas reutilizables más pequeñas para frutas y verduras.
- Compra a granel. Y cuando vayas a adquirir tus granos y semillas, lleva tu bolsa reutilizable para que te lo lleves a casa.
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- Sustituye los tuppers de plástico por aquellos de vidrio. Empaca tu almuerzo en un recipiente reutilizable no plástico.
- ¿Por qué no pides en tu restaurante favorito que reemplacen los envases de plástico por alternativas sostenibles a la hora de empacar tu comida sobrante o para llevar?
- Di adiós al chicle o goma de mascar. En sus inicios era fabricado con materia prima natural biodegradable, pero hoy en día se trata de un polímero plástico comestible que, obviamente, es capaz de contaminar.
- Utiliza cerillas. Desecha de una vez por todas los encendedores de plástico.
- Si tienes pequeños en casa, utiliza pañales de tela. Gran parte del plástico contaminante proviene de esta fuente.
- Olvídate de las pajitas de plástico y cámbialas por una versión metálica reutilizable para disfrutar tu refresco o batido. Las pajitas o pitillos plásticos son totalmente prescindibles.
- Opta por tejidos y textiles naturales. Reduce la cantidad de ropa fabricada con telas plásticas sintéticas en tu armario, las cuales liberan diminutos microplásticos que terminan en nuestro océano y en nuestros pulmones. Incluso las alfombras sintéticas liberan este tipo de partículas.
- Usa detergentes ecológicos, esponjas lavaplatos hechas de fibra natural y productos de limpieza que no dañen nuestros ríos, arrecifes de coral y océanos.
- Evita la compra de productos muy envasados. Opta por envases sin plástico en la medida de la posible. Ten cuenta que los plásticos biodegradables no se degradan completamente.
- No tires basura. Casi un tercio de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se convierten en basura que termina atascando las calles de nuestras ciudades, los sistemas de alcantarillado y, eventualmente, terminan viajando en nuestros ríos y océanos.
- Por último, reutiliza aquello de plástico que ya tengas y en caso de desecharlo, que sea en los contenedores adecuados para reciclar.
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Esperamos que entre todos logremos frenar este problema medioambiental derivado del uso del plástico. Haciendo un poco cada uno de nosotros podemos conseguirlo. A continuación, en esta imagen os resumimos algunos de los puntos anteriores, así como también destacamos el papel de la Educación Ambiental.
Fuentes: Rojo-Nieto, E., Montoto, T. (Ecologistas en Acción 2017). “Basuras marinas, plásticos y microplásticos: orígenes, impactos y consecuencias de una amenaza global”; Greenpeace, “Un millón de acciones contra el plástico”; la Hipótesis de Gaia; Conciencia Eco; Conciencia Eco LitterDrone; Efe Verde; y Greenpeace