
En abril de 2022, una mayoría del Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Residuos en España, que incluye objetivos de prevención, recogida separada, reciclaje y reutilización y permite devolver latas, botellas y briks de aguas, cervezas, zumos y refrescos a los supermercados para evitar que cada día en España se sigan perdiendo 35 millones de envases de bebidas. Además, meses después, el Real Decreto de Envases de diciembre de 2022 (publicado en el BOE el 28 de diciembre y con entrada en vigor al día siguiente), confirmaba los objetivos de prevención, marcaba la hoja de ruta para la llegada del Sistema de Depósito y Retorno y fijaba objetivos concretos de reutilización de envases tanto en hoteles, restaurantes y cafeterías, como para el canal doméstico.
El nuevo Real Decreto de Envases recoge un amplio conjunto de objetivos y medidas de prevención y reutilización de envases que tienden a promover el desarrollo y la investigación de nuevos diseños de envases o procesos de fabricación que permitan minimizar la producción de residuos de envases, y refuerza la aplicación del principio de jerarquía de residuos para una economía circular, con el siguiente orden de prioridad: prevención, preparación para la reutilización, reciclado, otro tipo de valorización, incluida la valorización energética; y eliminación.
Entre los objetivos de prevención destacan tanto los de reducción en peso de los residuos de envases generados o del número de botellas para bebidas de plástico de un solo uso que se comercializan, como los dirigidos a que todos los envases puestos en el mercado sean en 2030 reciclables y, siempre que sea posible, reutilizables. De igual forma, se pretende avanzar hacia el fin de la comercialización de los envases de plástico de un solo uso.
El Real Decreto desarrolla la responsabilidad ampliada del productor para los envases comerciales e industriales y revisa las obligaciones para los envases domésticos, de forma que los envasadores financien la totalidad del coste de gestión de los residuos.
La norma también establece fomentar el consumo de agua potable en fuentes que se implantarán en las dependencias de la administración y en los espacios públicos. Además, se promoverá el uso de alternativas reutilizables a los envases de un solo uso en eventos culturales o deportivos que cuenten con el apoyo de las administraciones públicas.
En cuanto a la venta a granel, el Real Decreto prevé que los comercios minoristas deberán presentar las frutas y verduras frescas sin envases de plástico para pesos inferiores a 1,5 kilogramos y que se fomentará la venta de productos frescos a granel. En el caso de comercios de más de 300 metros cuadrados de superficie, estos deberán informar a los clientes sobre las repercusiones ecológicas de los envases y su forma de gestión.
También los comercios quedarán obligados a ofrecer un «número mínimo» de referencias de bebidas en envases reutilizables, en un plazo de entre 12 y 18 meses desde la aprobación del Real Decreto, dependiendo del tamaño del establecimiento.
Otras medidas tratarán de impulsar la reutilización tanto en el suministro de envases reutilizables en el punto de venta, como permitir que el consumidor lleve los suyos para que sean rellenados, siempre que estén limpios y sean adecuados. No obstante, los establecimientos podrán rechazarlos si estos estuvieran sucios o no fueran apropiados.
En referencia a materiales, los objetivos de reciclado deberán llegar a un 65% en 2025 y a un 70% en 2030, así como también se contempla el uso de materias primas secundarias en la fabricación de nuevos envases, en especial plásticos. Del mismo modo, se aprobarán nuevas obligaciones de marcado e información en los envases sobre su material, reciclabilidad, proporción de material reciclado y el contenedor donde se han de depositar los residuos de estos.
Por otro lado, el nuevo Real Decreto de Envases incluye también la puesta en marcha de un Sistema de Depósito y Retorno de Envases de bebidas de plástico de un solo uso y latas de menos de 3 litros (SDDR) de carácter obligatorio, en caso de que no se cumplan los objetivos de recogida separada o la participación en un sistema integrado de gestión (SIG).
Dicho Sistema Depósito y Retorno de Envases reutilizables, se basa en vender aguas, cervezas, zumos y refrescos, entre otros, con una pequeña cantidad económica extra que, al retornar sus latas, botellas o briks a la tienda para su correcta reutilización o reciclaje, la persona recupera íntegramente. El Real Decreto de Envases obliga, como mínimo, a implantar un depósito de 10 céntimos de euro por envase.
El nuevo sistema, que deberá ser desarrollado por la industria que genera esos residuos —embotelladoras, envasadoras y el sector de la distribución, principalmente— es similar a la conocida “devolución del casco”, una práctica que en España era habitual hasta los años 80 para botellas de vidrio, y que actualmente funciona con éxito en 50 países y regiones de todo el mundo (16 países de ellos en Europa), después de que Suecia fuera pionera en implantarlo en 1984. Además, el SDDR presenta las siguientes ventajas y/o características:
- Es complementario: volver a vender las bebidas con depósito es complementario con el sistema de contenedores actual o cualquier otra opción más eficiente como el ‘puerta a puerta’.
- No tiene ningún coste para la Administración estatal o autonómica.
- El Gobierno legisla y son las marcas de bebidas y los supermercados los que deben gestionarlo, asumiendo al 100% su responsabilidad como productores y no traspasándola a las personas contribuyentes.
- Genera ahorro para los municipios: se reduce tanto el volumen de basura municipal, un 20 %, como la necesidad de limpieza de espacios públicos, al no haber latas, botellas o briks abandonados.
- Las personas lo quieren: las encuestas dicen que más del 85 % de la ciudadanía está a favor de su puesta en marcha.
- Los precios no suben. No es un impuesto. No tiene IVA. Es un depósito que se deja y se recupera.
- Se reducen un 50% las emisiones asociadas a la gestión de los residuos de envases de bebidas, en especial las de metano, que son incluso más relevantes para el cambio climático.
- La devolución de los envases puede ser manual o automática, a través de máquinas de retorno. Son las tiendas y los supermercados quienes lo deciden.
- El comercio cobra una cantidad económica por cada envase recuperado para recompensar su trabajo.
- El sistema se financia a través de tres vías: los depósitos no reclamados, la venta del material de los envases y la aportación legal que deben hacer los envasadores.
74 entidades piden la puesta en marcha del Sistema de Depósito y Retorno de Envases
Sin embargo, un año después, ni las CC.AA. ni el gobierno estatal están dando los pasos necesarios para desplegar las medidas incluidas en la Ley y el Real Decreto de Envases. Por ello, 74 organizaciones de todos los ámbitos y que trabajan en todos los territorios del Estado, se unieron para presentar un manifiesto conjunto para exigir al nuevo Ejecutivo de Sánchez y Ribera que despliegue por completo la Ley de Residuos y el Real Decreto de Envases, para que la reutilización y el retorno de latas, botellas y briks en tiendas y supermercados sea una realidad en España cuanto antes.
Desde su labor de décadas de lucha contra la contaminación de los envases de bebidas de un solo uso, las 74 entidades firmantes del manifiesto demandan al Ejecutivo de Sánchez que asegure “el cumplimiento de los objetivos de reutilización y priorice la puesta en marcha del retorno de envases al comercio como paradigma de una economía circular limpia que genera empleos verdes e impulsa una sociedad más sostenible y justa en la que se protege la salud de las personas y el resto de las especies”.
Las asociaciones firmantes denuncian que se desconoce si las Comunidades Autónomas están contabilizando las botellas de plástico de bebidas recogidas separadamente o en base a qué metodología lo están haciendo, cuáles son las cifras que han aportado los productores sobre las botellas que ponen en el mercado, o qué medidas de control ha establecido el ministerio para asegurar la imparcialidad y transparencia del proceso.
“El Sistema de Depósito es la única manera de asegurar que los productores, los supermercados y los gestores de los contenedores de recogida de envases se responsabilicen al 100% de todas sus latas, botellas y briks de bebidas, asegurando que se reutilizan o reciclan en su totalidad y que cada día 35 millones de envases de bebidas dejen de enterrarse, quemarse o perderse como pasa ahora”, razonan.
Celebración de la implementación del sistema SDDR tras la denuncia puesta a Ecoembes
En 2024 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha denunciado el incumplimiento de la tasa de recuperación de botellas de bebidas de plástico de un solo uso de hasta 3 litros, fijado en el 70%, realizado por Ecoembes, dando así un paso importante en la batalla contra la contaminación por plástico, al abrir la puerta al establecimiento obligatorio del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) para los envases domésticos de plástico de un solo uso que podría recuperar hasta el 90% de estos residuos frente al 40% de hasta la fecha, una medida que Greenpeace, entre otras organizaciones, lleva demandando desde hace más de una década.
Un informe del Ministerio para la Transición Ecológica constata que en 2023 solo se recicló un 41,3% de las botellas de plástico de un solo uso puestas en el mercado. La cifra, muy alejada del 70% al que obliga la ley de Residuos, muestra que las cifras indicadas por Ecoembes no eran reales y obliga a instaurar un sistema paralelo al del contenedor amarillo en dos años.
El sistema SDDR empezará a implementarse en los próximos meses y solo se aplicará a las bebidas. Por tanto, en noviembre de 2026 ya podrás llevar tus envases de bebidas a las tiendas y establecimientos autorizados que garantizarán que se pueda recuperar, reciclar y reutilizar.
Las más de 130 organizaciones de la sociedad civil se felicitan por este hito que han reclamado durante años y ponen en el foco en el cumplimiento del plazo de implantación para que el retorno de envases a tiendas y supermercados sea una realidad en dos años.
“¡Lo conseguimos! Hoy es un día de celebración para Greenpeace después de una larga y ardua batalla. Como hemos denunciado reiteradamente, Ecoembes lleva años mintiendo sobre la gestión que realizan, generando unos daños ambientales irreversibles. Poder “devolver el casco” otra vez es, sin duda, una buena noticia para nuestro maltrecho medioambiente”, celebra el responsable de la campaña de plástico de Greenpeace, Julio Barea.
“Que el plástico y los microplásticos son un gravísimo problema es ya bien conocido y era urgente ponerle freno en nuestro país. Por eso, desde Greenpeace sólo podemos felicitarnos por esta victoria, que consideramos en buena parte nuestra y de los colectivos que lo hemos batallado durante años. Ahora estaremos vigilantes para que el nuevo sistema funcione y sirva para proteger a la ciudadanía y al medio natural de la avalancha plástica”, concluye la directora de Greenpeace, Eva Saldaña.
Sin embargo, este sistema de depósito y retorno de envases deja fuera la gran mayoría de envases de vidrio que se ponen en el mercado, algo que las organizaciones ya lamentaron en su momento. Sí podrán devolverse las botellas reutilizables que los comercios tendrán que ofrecer a partir de 2025, una cantidad muy baja que no resuelve el desperdicio de recursos del actual sistema. “Una vez se haya implantado el Sistema de Depósito, debe incluirse de forma generalizada los envases de vidrio para avanzar hacia la reutilización y prevención de residuos”, demandan las organizaciones sociales.
“No tiene ningún sentido dejar las botellas de vidrio fuera. Si todas las bebidas tienes depósito menos las que van en vidrio, a ver si vamos a pasar de dejar de ver botellas de plástico, latas y bricks abandonadas a todo lo contrario con las de vidrio”.
Además, el directivo de Retorna recuerda que las botellas de vidrio son un envase que puede ser, además de reciclado, reutilizado directamente: “Abren el paso a que se puedan vender envases reutilizables de los que se recuperan intactos, se limpian y se vuelven a usar hasta 50 veces”.
Fuentes: infoLibre, Greenpeace, Greenpeace SDDR y El Salto

