Tras varios años de investigación y conscientes de la gran cantidad de residuos plásticos que hay en nuestro planeta, la empresa británica Skipping Rocks Lab, fundada por jóvenes de ese país, así como por franceses y españoles, y que se dio a conocer en la Feria Internacional Canagua & Energía del Cabildo de Gran Canaria, ha lanzado Ohoo!, un material biodegradable inspirado en la forma de las gotas de agua, elaborado con algas y cloruro de calcio, el cual se desintegra en seis semanas, como alternativa o sustituto al plástico.
Con sede en Londres, Skipping Rocks Lab es una empresa innovadora de empaques sostenibles y pionera en el uso de materiales naturales procedentes de plantas y algas marinas. Fue galardona con el Premio de diseño Lexus 2014, el Premio mundial de tecnología de medioambiente, promovido en asociación con Fortune y Time; el Premio SEA 2015, y el Premio Energy Globe 2016 del Reino Unido.
Los jóvenes ingleses, franceses y españoles que integran dicha empresa, han destinado años a la investigación de opciones que ofrecen el mar y las algas, para resolver la necesidad de preservar los océanos y el planeta de la invasión de los plásticos. Durante dos años desarrollaron el material y la tecnología hasta llegar a un modelo que fue propuesto en una campaña de crowdfunding por Skipping Rocks Lab.
Además de biodegradable, Ohoo! también es transparente, flexible y comestible, y puede usarse para diversos tipos de envases que alberguen contenidos líquidos como agua, salsas o productos cosméticos (champú, gel, crema).
Ohoo! es una cápsula de algas marinas y cloruro de calcio que contiene agua. Se trata de una especie de “piel de fruta” que ofrece un sinfín de utilidades gracias al alginato de las algas marrones, el cual desaparece de forma natural en un plazo de 4-6 semanas.
Y además de ser respetuoso con el medio ambiente, no malgasta recursos en el sentido de que no precisa áreas de cultivo y agua para producirlos, ya que el alga se reproduce en viveros en el mar y no usa fertilizantes. Se cultiva en piscifactorías en países como Chile y China y Francia, donde crece de forma salvaje y hasta tres metros por día, y sin competir con otras algas utilizadas para el consumo humano.
Para producir estos envases, se elabora primero una pasta con el alginato, que luego es transformada por una máquina, logrando producir hasta un centenar de unidades en cinco minutos.
El envase Ohoo! es creado utilizando la técnica llamada “esferificación”, la cual, en los años 90 el chef español Ferràn Adria introdujo en la cocina moderna denominada “cocina molecular”. Esto consiste en la creación de un alimento en forma de esferas tan grandes como la yema de un huevo, que contienen líquido en su interior. La membrana exterior de la esfera es una gelatina que se ha formado por la reacción de dos compuestos, normalmente alginato sódico, que es un derivado natural de algas, y una solución rica en calcio, de modo que los dos compuestos juntos crean una capa de gelatina.
Cada envase tiene una doble membrana: cuando tienes sed quitas la más externa, explotas la segunda membrana y consumes el líquido de dentro, así la higiene es respetada. La doble membrana permite, además, colocar etiquetas de identificación entre las capas, sin necesidad de utilizar adhesivos y sin afectar al contenido.
De momento, el trabajo de la empresa se centra en dar servicio a encargos para eventos como maratones y festivales. No obstante, Ohoo! puede tener futuro en un escenario en el que el negativo impacto producido por los residuos plásticos en tierra, mares y océanos, exige soluciones y alternativas sostenibles. Su campaña para la obtención de fondos ha tenido un éxito increíble, con 956 inversores en una semana ha ganado 799.000£, casi el doble del dinero que la campaña pedía.
Por otro lado, señalar que aparte de este hay otros proyectos para sustituir al plástico como la botella Ch2oose de papel, el plástico hecho con biomasa o el elaborado con plantas y azúcares.
Fuente principal Fundación Vida Sostenible