Investigadores españoles regeneran hueso y cartílago con residuos de orujo de manzana
Un equipo de investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (CTB-UPM), en colaboración con el Instituto de Ciencia de Materiales (ICMM-CSIC) y de Catálisis y Petroleoquímica del Consejo Superior de Investigadores Científicas (IPC-CSIC), ha conseguido obtener materiales biocompatibles a partir de residuos de la industria alimentaria, en concreto del orujo de manzana, logrando materiales innovadores que pueden servir como matrices 3D para la regeneración de huesos y cartílagos, lo cual es de gran utilidad para muchas aplicaciones de medicina regenerativa en enfermedades como la osteoporosis, la artritis o la artrosis.
El procedimiento utilizado por los científicos para darle este nuevo uso al orujo de manzana, se basa en realizar extracciones secuenciales de diferentes moléculas bioactivas presentes en él, como antioxidantes, pectina y finalmente un residuo con el que se prepara un biomaterial con características de porosidad y textura apropiadas para ser empleado en ingeniería tisular.
Los antioxidantes tienen un importante valor nutracéutico cuya extracción constituye el 2% del peso seco del orujo de manzana, mientras que la pectina es un material de gran utilidad en diferentes aplicaciones médicas dada su biocompatibilidad, formando parte de fármacos antitumorales o en el tratamiento de heridas cutáneas, y su extracción supone el 10% del orujo de manzana. El resto del residuo se modifica con tratamientos físicos y químicos para crear biomateriales con estructuras, texturas y composiciones apropiadas y personalizadas mediante técnicas de impresión 3D, capaces de promover el crecimiento de diferentes tipos celulares, que en este caso se trata de osteoblastos (células óseas) y condrocitos (células del cartílago).
Hay que destacar que el orujo de manzana es muy fácil de conseguir. La producción de manzanas de 2015 fue de 70 millones de toneladas, siendo medio millón procedente de España. Sin embargo, sólo en torno a tres cuartas partes del peso de la manzana se puede convertir en zumos o derivados alimentarios, y el otro 25% conocido como orujo de manzana, se usa principalmente como alimento de bajo coste para animales. Además, aunque existen en el mercado productos con aplicaciones similares, el precio de éstos es mucho más elevado, llegando a superar los 100 euros por gramo, mientras que los residuos de orujo de manzana utilizados no llegan ni tan siquiera a los 100 euros por tonelada; por lo que existen claros incentivos para su uso.
Finalmente, en palabras de Milagros Ramos, una de las investigadores de este estudio, “con este acercamiento se consigue un doble objetivo. Por un lado, usar residuos como fuente renovable de sustancias y materiales con gran valor y diversidad química y, por otro, reducir el impacto que genera la acumulación de dichos residuos sobre el medioambiente, basándose en una filosofía de desperdicio cero de importancia tanto medioambiental como económica”.
Fuente principal: ConSalud.es