A priori, si pensamos en espacios naturales como pueden ser los bosques o turberas, en los que podremos saber a lo largo del tiempo los diferentes cambios producidos en la región, podemos pensar que no tienen precio, ya que son espacios naturales de conservación para la Unión Europea, teniendo, por tanto, un valor incalculable. Pero nada más lejos de la realidad, no se está cuantificando el valor del espacio en sí, si no el de las actividades sociales que en él se puedan llevar a cabo de manera sostenible y sin que afecte al propio espacio. Por ello, se está ensayando un sistema de pago en servicios medioambientales, el cual, tiene como región de estudio, la comunidad de Galicia.
En algunos espacios se genera un recurso económico para la región donde se encuentren. No solo por las especies que albergan, sino también por parte de las actividades que en ella se generen, como la ganadería, el pastoreo o incluso la producción de miel; así como también el uso recreativo y turístico que se les da a esta serie de espacios, en general.
En el caso de las turberas, también son un regulador natural de los niveles hídricos y pueden ser un cortafuegos natural frente a los posibles incendios. Además, permiten a los científicos hacer un análisis de la misma, sabiendo las diferentes fases que tuvo, desde su creación, hasta nuestros días.
Estos servicios medioambientales los podemos ver en la Serra do Xistral, en la provincia de Lugo, siendo posibles al contar con un uso tradicional de la tierra, gracias a la gestión que hacen los propietarios de los montes en mancomún, mejorando así la preservación y conservación de la tierra.
Este trabajo es sin recompensa, al cual pondrá precio el equipo de investigadores de las Universidades de Coruña y Santiago, dentro de un proyecto Life, financiado por la UE con 2 millones de euros, y en el que también participa la Diputación de Lugo.
En cuanto al tiempo de ejecución, es un trabajo pensado para 5 años, ya que cuenta con más acciones. La inicial para cuantificar las diferentes áreas de todo el territorio, viendo aspectos como el grado de conservación de cada zona.
Después de este estudio, se verá el precio que se haya tasado por compensar a los diferentes propietarios de una forma lo más objetiva posible. Así, prevén lanzar un sistema de pago en servicios medioambientales a los diferentes propietarios, explicó Jaime Fagúndez, profesor de Botánica de la Universidad de la Coruña, junto a uno de los investigadores del programa.
El pago en servicios medioambientales es un modelo a imitar
El pago en servicios medioambientales no lo tendrán que hacer los usuarios de estas zonas, sino que las distintas Administraciones serán las encargadas en llevarlo a cabo. Esta no es una subvención, sino más bien un pago según los servicios, dependiendo de la conservación requerida en cada caso, indicó Jaime Fagundez.
El sistema, cuando esté en pleno funcionamiento, será el primero en Galicia, a la vez que en España, aunque desde Europa ya se lleva haciendo con buenos resultados.
En O Xistral quieren abrir la brecha de este sistema, el cual, si llega a funcionar, será implantado en más zonas del territorio.
Uso de caballos para recuperar zonas más degradadas
Además, en los hábitats de turberas y brezales de esta sierra, tenemos otro elemento a tener en cuenta, los caballos salvajes. La acción de éstos es muy importante para el mantenimiento completo del sistema, yendo, desde la vegetación, pasando por el suelo y llegando a la cadena trófica.
Esta práctica, dentro del proyecto europeo, indicará el uso de caballos para la recuperación de las zonas degradadas, el cual, es un elemento indispensable para la conservación de las diferentes zonas, apuntó Fagundez.
Además de esta iniciativa, también está prevista la restauración de los espacios perdidos por la repoblación de pinos y eucaliptos, los cuales son, principalmente, brezales y turberas. Todo esto, englobado en el programa de 5 años.
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