Skip to content
Greenteach

Desarrollan un parche inyectable que repara órganos dañados

06/04/2018
parche inyectable que repara órganos

Un equipo de científicos de Canadá ha desarrollado un parche inyectable que repara órganos dañados a través de técnicas no invasivas, según su estudio publicado en la revista Naure. Así, esta investigación llevada a cabo por biomédicos de la Universidad de Toronto, abre la puerta a la curación de órganos mediante una especie de “tirita” más pequeña que un sello de correos.

Milica Radisic, experta al frente de este proyecto, indica que en el caso del tratamiento de un corazón dañado por un infarto de miocardio con células regenerativas, se requiere una intervención quirúrgica invasiva, la cual muchas veces no es posible y presenta a menudo más riesgos que beneficios.

Por ello, han decidido desarrollar este parche inyectable que repara órganos dañados, el cual permite inyectar mediante una pequeña jeringuilla, diminutas y finas láminas tridimensionales fabricadas con polímeros biocompatibles y biodegradables que replican con exactitud el tejido humano.

parche inyectable repara órganos por dentro

Para poder obtener el parche inyectable que repara órganos dañados, en este caso el corazón, los científicos elaboraron un cultivo para que dicho parche se integre con las células cardíacas reales y después de varios días de crecimiento, lo inyectaron en ratas y cerdos de laboratorio. Tras esto, vieron que el dispositivo creado es capaz de acoplarse y adoptar casi el mismo tamaño que si fuera implantado por técnicas invasivas, pero además, sus células cardiacas sobrevivieron a todo el procedimiento.

fabricación parche inyectable

«Fue emocionante comprobar que el tejido cardiaco desarrollado en el laboratorio funcionaba y no se veía afectado por el proceso de inyección. Las células del corazón son extremadamente sensibles, y si podemos hacerlo con ellas es posible que podamos hacerlo con otros tejidos también», aporta Miles Montgomery, miembro del equipo de la Universidad de Toronto.

AngioChip” es uno de los parches inyectables que reparan órganos dañados, el cual después de tres años de trabajo, se ajusta a las propiedades mecánicas del tejido del corazón y guarda en su memoria la forma a la que tiene que adaptarse. Este parche consiste en una pequeña tirita de tejido coronario que presenta sus propios vasos sanguíneos y células capaces de mantener un ritmo cardiaco constante.

Los investigadores constataron en sus experimentos con ratas que la inyección del AngioChip” puede mejorar la función del órgano después de un ataque al corazón y observaron que los ventrículos dañados bombeaban más sangre que antes de recibir el parche.

“Cuando el parche sale de la aguja, se despliega como una “tirita” para acoplarse al órgano. Además, el efecto de forma-memoria, que está basado en propiedades físicas y no químicas, favorece el proceso de acoplamiento sin verse afectado por las condiciones del organismo y sin necesitar inyecciones adicionales”, explica Radisic.

parche inyectable

Por el momento, los investigadores están experimentando con este parche inyectable que repara órganos dañados para hallar medicamentos compatibles y detectar efectos secundarios, aunque el objetivo a largo plazo es inyectarlos en cuerpos humanos directamente para reparar daños en los órganos.

Radisic reconoce que “este tratamiento no reparará completamente el corazón dañado, pero confía en que si logran implantarlo en humanos, mejorará significativamente la calidad de vida».

Fuentes: ConSalud.es y Huffingtonpost