La captación de agua del aire para su transformación en agua potable o de riego ya puede ser posible, gracias a su condensación mediante distintos métodos propuestos que os contamos en este artículo.
Hoy en día, la falta de agua empieza a ser preocupante. Mismamente, en Galicia (norte de España) no está lloviendo todo lo que tenía que llover, por lo que el gobierno está comenzando a tomar medidas restrictivas sobre el uso del agua. Por ello, es interesante el ir pensando en otras vías de conseguir este bien preciado para el abastecimiento humano.
Los amantes de Star Wars recordarán los comienzos de Luke en el desértico planeta Tatooine, donde la única manera de encontrar agua era extrayéndola de la humedad de la atmósfera. En esta idea, es en la que se han basado los distintos investigadores para diseñar sistemas que permitan obtener agua del aire.
Ya se ha demostrado que la captura de niebla para su conversión en agua es viable en distintas regiones áridas de nuestro planeta, lo cual mejora la economía de subsistencia y la calidad de vida de sus poblaciones, al disponer de agua potable para sus necesidades. Veamos, a continuación, los distintos proyectos propuestos.
Proyecto del MIT en Chile
El desierto de Atacama en Chile es uno de los lugares más secos del mundo. Sin embargo, sus nubes están llenas de agua en forma de pequeñas gotas que no dan alcanzado el peso suficiente para ser lluvia.
Por ello, investigadores de la Facultad de Ingeniería del MIT en colaboración con la Universidad Pontifica de Chile, han desarrollado un sistema basado en mallas “atrapanieblas” suspendidas colocadas en las colinas, que es donde se concentra la mayor cantidad de humedad.
Este proyecto, ya en marcha, logra una productividad mayor que iniciativas anteriores, llegando a quintuplicarla, gracias a cambios realizados en el espaciado de la malla, su tamaño y tipo de fibra utilizada.
Proyecto local de Marruecos
Este proyecto llevado a cabo por la ONG Dar Si Hmad en el desierto del Sahara, consiste en la utilización de redes especiales que capturan las gotas de agua del aire, las cuales se sitúan a una altitud de 1225 metros sobre el nivel del mar, donde la niebla se condensa en gotas.
Las redes recogen estas gotas de agua del aire, las pasan por unas tuberías y finalmente se filtran con filtros alimentados por paneles fotovoltaicos, estando así finalmente, el agua lista para su distribución a los hogares mediante una red de tuberías.
De este modo, aprovechando la densa niebla que llega empujada por los vientos costeros, consiguen agua potable para unas 400 personas, pero gracias a ampliaciones, esperan lograr más.
Hay que destacar que desde sus inicios en 2005, el sistema logra un rendimiento medio de 6.300 litros por día, lo cual aumentará según se vaya ampliando. Sin embargo, cabe indicar que los vientos del océano solo traen la suficiente niebla para poder producir agua durante seis meses al año.
Proyecto SunGalcier de “los gemelos”
Este proyecto bautizado como SunGlacier, todavía está algo verde. Los dispositivos de este proyecto, denominados “los gemelos”, extraen agua del aire por condensación gracias a la energía solar.
Éste fue ideado por Ap Verheggen y su equipo, y diseñado para ser utilizado en los Países Bajos, donde hay más humedad. Sin embargo, quisieron probarlo en el Sahara y tuvieron éxito, ya que a pesar de haber muy poca humedad, lograron obtener algo de agua del aire de allí. Por tanto, mejorando la productividad, prometen conseguir mejores resultados.
Proyecto de extracción de agua del aire con el Sol
Para este proyecto, los investigadores se fijaron en las gotas que se forman por fuera de un vaso con agua helada en su interior en un día caluroso. Estas gotas se generan por condensación al haber una diferencia de temperatura. Por tanto, enfriar el aire caliente produce condensación del agua presente en éste, la cual se puede recoger.
En realidad, en este principio es en el que se basa la formación de lluvia en las nubes. Cuando el aire caliente y húmedo se enfría, pierde su capacidad para mantener su contenido de agua y la precipitación aparece en forma de gotas de lluvia.
De este modo, si enfriamos el aire de 40 ℃ a 10 ℃, deberíamos de poder extraer esa diferencia de agua del aire, que es de 41,7 mililitros por cada metro cúbico de aire. Según los investigadores, bajo estas condiciones y con la tecnología actual disponible, podríamos producir 147 litros de agua por hora, usando aproximadamente la misma energía que 18 calderas eléctricas domésticas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que para aquellos países con poca humedad, se requiere una mayor potencia de enfriamiento para conseguir la misma cantidad de agua del aire, lo cual necesita de una tecnología más eficiente, y también más cara.
Para lograr una tecnología eficiente y barata para obtener agua del aire, investigadores del MIT y de la Universidad de Berkeley (California) han desarrollado un “marco-metálico-orgánico” (MOF) impulsado por energía solar, presentado en la revista Science, el cual utiliza una red de moléculas metálicas y orgánicas que atrapan el vapor de agua del aire y que luego liberan en forma de agua líquida empleando el calor del Sol.
En su funcionamiento, la luz del Sol calienta el MOF y conduce el agua ligada hacia el condensador, que está a la temperatura del aire exterior. El vapor se condensa como agua líquida y gotea a un colector.
Las primeras pruebas de este proyecto, han mostrado que un kilogramo de ese material puede recolectar hasta 2,8 litros de agua al día, a niveles de humedad relativa tan bajos como 20% y sin ninguna otra fuente de energía externa.
El equipo dice que ahora mismo se encuentran desarrollando un sistema más eficiente que permita reducir costes para que llegue a los países en desarrollo, en el que también están tratando variables como la contaminación atmosférica en el filtrado del agua.
Yakka atrapanieblas
Yakka se trata de otra idea para obtener agua del aire, o niebla, en este caso, pero que resulta mucho más eficiente que todos los anteriores.
Yakka atrapanieblas fue desarrollado en Chile y consiste un sistema recolector de agua por contacto directo con la niebla, con un diseño en forma de espiral rígida, ycon una eficiencia del 95%, ya que no le afecta si hace viento.
Warka Water Tower
Con la idea de recoger agua del aire en cualquier formato (lluvia, rocío o niebla) utilizando materiales sostenibles, en Etiopía, la empresa italiana Arquitecture and Vision, ha desarrollado el proyecto exitoso de la Warka Water Tower.
Ésta consiste en una torre de 10 metros de altura, fabricada con bambú y plástico biodegradable, la cual recoge el agua del aire y la canaliza hasta un bidón o depósito central, desde el cual se puede recoger para beber o regar.
Warka Water ha tenido tanto éxito que, ahora bajo el nombre de Warka Water Inc., la empresa ha desarrollado más proyectos similares, bajo la «Warka Village», y hasta hicieron un documental.
Water-from-Air
Savia Atmospheric ha diseñado Water-from-Air, un sistema que obtiene y acumula el agua del aire y que puede instalarse en cualquier región del mundo, sin necesidad de utilizar maquinaria pesada ni hacer perforaciones en el suelo.
Fuentes: Ecología Verde, Gizmodo y Xataka Ciencia
