Una buena noche de sueño es mucho más que un descanso reparador. Hay investigaciones en las que se relaciona el sueño de buena calidad con una mejor salud cerebral, cardíaca y mental. Entonces, cuando se padece de insomnio, se sabe lo desesperante que puede llegar a ser. El estrés y las preocupaciones del día a día pueden afectar los ritmos biológicos y hacer que quedarse dormido cada noche cueste muchísimo o que nos despertemos de madrugada constantemente.
En este punto, seguramente habrás oído hablar de remedios naturales para poder dormir mejor, como infusiones de valeriana, manzanilla, hierba luisa…y de los suplementos de melatonina. La melatonina es una hormona que nuestro cerebro produce de forma natural, aunque esta producción va disminuyendo según el paso de los años. Pero, ¿es la melatonina tan efectiva como un somnífero? ¿En realidad puede ayudar a combatir el insomnio? Veamos todo esto con mayor detenimiento.
¿Cómo funciona la melatonina?
Durante el día, la glándula pineal del cerebro permanece inactiva. Esta se suele activar unas horas antes de nuestra hora natural de sueño, cuando el día empieza a oscurecer y empieza a desaparecer la luz que entra a través de nuestra retina. Aquí, la glándula pineal se enciende, inundando el cerebro de melatonina. Por eso, a la melatonina muchas veces se le llama “la hormona de la oscuridad”, pues aparece de noche.
Cuando los niveles de melatonina aumentan, los niveles de cortisol, la hormona del estrés, empiezan a bajar. En sí, la melatonina funciona más como un regulador de intensidad que como un interruptor para apagar la luz, ya que cuando se activa, se apagan las funciones diurnas y se van encendiendo las nocturnas.
Entonces, podemos decir que al tomar melatonina, lo que hacemos es engañar a nuestro cuerpo para que sienta que es de noche. La melatonina no te duerme, sino que le comunica a nuestro cuerpo que es hora de dormir, pero alcanzar el sueño puede llevar algunas horas.
La melatonina y su efectividad contra el insomnio
El insomnio es un trastorno del sueño caracterizado por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o despertar muy temprano por la mañana y no poder volver a dormir. Las causas pueden ser muy variadas, desde factores psicológicos hasta por la ingesta de ciertos medicamentos.
Como hemos dicho, la melatonina en sí no actúa como un somnífero, sino que tiene un mayor impacto en el ciclo general de sueño-vigilia y ayuda a ajustar el reloj circadiano, ese reloj interno que le dice a nuestro cuerpo qué hora del día es y lo sincroniza con el mundo exterior. Así, la melatonina puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido, pero no hará la diferencia, por ejemplo, en el número de veces que te despiertes por la noche o en el total de horas que duermas.
En escenarios donde la melatonina puede ayudar más es en personas que sufren del jet lag por cambios de horario cuando viajan a otros países o en los trabajadores por turnos. Para estos casos, por ejemplo, los suplementos de melatonina de 1,9 mg, la dosis más potente del mercado, son unos grandes aliados.
En conclusión, tomar melatonina, ya sea en cápsulas o melatonina gominolas, si bien no actuará como somnífero ni sedante, puede ayudarte a conciliar el sueño un poco más rápido, pero no combatirá el insomnio. Si sufres de insomnio, lo más recomendable es que consultes a tu médico para descubrir la causa y recomendarte la mejor opción.
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