Del 11 al 22 de Noviembre 2024 se ha celebrado la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Clima, Cumbre del Clima 2024 o COP29 en Bakú (Azerbaiyán), presidida por Mukhtar Babayev, ministro de Ecología y Recursos Naturales del país y antiguo ejecutivo de SOCAR, la compañía estatal azerbaiyana de petróleo y gas; donde líderes de gobierno, empresas y sociedad civil se reunieron para encontrar soluciones concretas a los problemas urgentes de nuestra época, siendo esta una oportunidad crucial para acelerar las acciones frente a la crisis climática. A continuación, os contamos los principales objetivos y, finalmente, los acuerdos alcanzados en dicho evento.
En esta Cumbre del Clima, conocida como la “COP de las finanzas” debido a que el tema central de debate ha sido el dinero, se negoció la financiación climática: cómo apoyar a los países en vías de desarrollo para lograr los objetivos y salvaguardar la economía mundial y paliar los efectos del cambio climático.
En este contexto, el término clave en esta COP es el NCQG (New Collective Quantified Goal on Climate Finance, en inglés), un nuevo compromiso global de financiamiento climático que, a partir de 2025, reemplazará el compromiso de 2009, que establecía que los países desarrollados debían movilizar 100 mil millones de dólares anuales para apoyar a los países en desarrollo en la reducción de sus emisiones, ya que hoy en día las necesidades financieras de dichos países superan con creces lo que les llega.
No obstante, el tema del financiamiento ha sido una fuente de tensiones entre el norte y el sur global. Los países del sur, incluyendo los de América Latina, consideran que la promesa de financiamiento no es una cuestión de caridad, sino una obligación moral. Respaldados por organizaciones de derechos humanos y medioambientales, estos países sostienen que las naciones ricas, responsables históricamente del desequilibrio climático, deben apoyar a las naciones más pobres que, aunque contaminan menos, sufren las peores consecuencias.
Así pues, algunos países consideran que la COP29 será en vano, por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Papúa Nueva Guinea, anunció que su país no participará en el evento, calificándolo de «pérdida total de tiempo” y criticó las «promesas vacías» y la «inacción» de los países del norte.
Por otra parte, además del financiamiento, otro de los grandes objetivos de la COP29 es que los países intensifiquen sus compromisos climáticos para reducir sus emisiones a nivel nacional y adaptarse a los efectos del cambio climático. Estos compromisos se conocen como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) y son herramientas clave para coordinar la acción climática global. Estas contribuciones deben actualizarse cada cinco años y la próxima fecha límite llega pocos meses después de la COP29. “Esto hace que la cumbre de la ONU en Bakú sea la última gran oportunidad para establecer expectativas claras sobre a qué debería aspirar esta próxima generación de NDC”, señalan desde el WRI.
Además, a estos dos grandes objetivos se suman otros, como terminar de definir y aumentar los compromisos del mecanismo de pérdidas y daños, regular los mercados de carbono y poner en marcha el artículo 6 del Acuerdo de París (que permite a los países cooperar voluntariamente para mejorar sus acciones de mitigación y adaptación, promoviendo el desarrollo sostenible); avanzar en negociaciones sobre transición justa, planes de adaptación o seguridad alimentaria; y, por supuesto, establecer cómo dar un paso adelante para abandonar los combustibles fósiles.
También se prevé que se discutan las implicaciones de la situación geopolítica actual, especialmente ante la reciente elección de Donald Trump en Estados Unidos.
Asimismo, la organización de Bakú sostiene que «la oportunidad —de evitar que se sobrepasen esos 1,5ºC— se está cerrando y debemos centrarnos en la necesidad de invertir hoy para salvar el mañana».
Por último, esta COP pretende garantizar la inclusividad, de tal manera que «se escuchen las voces de todos y que se tengan en cuenta e incluyan las perspectivas».
Como acontecimientos “Pre-COP” cabe destacar que hace unos meses los líderes mundiales se reunieron en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde adoptaron un “Pacto para el Futuro”. El Secretario General de la ONU destacó este acuerdo como un impulso decisivo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, acelerar una transición justa, abandonar los combustibles fósiles y asegurar un futuro en paz y habitable para todos en nuestro planeta. También reafirmaron el compromiso y los avances realizados por parte del sector empresarial.
Además, la Alianza de CEOs Líderes por el Clima promovida por el World Economic Forum (WEF), en una carta firmada por más de 110 presidentes y CEOS de grandes compañías, hicieron un llamamiento a los líderes mundiales y participantes en la COP29 a “redoblar esfuerzos en la acción climática”. En concreto, la carta insta a gobiernos y empresas a combinar esfuerzos y abordar retos porque “cada fracción de grado cuenta” en la carrera hacia el objetivo de cero emisiones netas en 2050. Y ponen de manifiesto que “los gobiernos y el sector privado deben mejorar la colaboración para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París”, y que permitirían reducir la brecha de 600 Gigatoneladas (Gt) de emisiones a la atmósfera hasta 2050, limitando así el calentamiento global a los 1,5 ºC con respecto a la era preindustrial.
Los presidentes y CEOs firmantes también solicitan la puesta en marcha de varias políticas para mejorar la acción climática y estimular la inversión. La declaración pone de relieve también que “los gobiernos no están solos”, y hace un llamamiento a los líderes empresariales “para que se comprometan estratégica y financieramente” con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas. Por ello, solicitan a sus pares de otras compañías “a demostrar liderazgo y responsabilidad en la descarbonización de sus operaciones y cadenas de valor (clientes y proveedores) estableciendo objetivos con base científica, divulgando el progreso y desarrollando planes de transición climática, consistentes con marcos y estándares en evolución”. En este sentido, señalan la importancia de que las empresas apoyen también a sus cadenas de valor –incluidas las pequeñas y medianas empresas– para que se descarbonicen “a través de asistencia técnica, capacidad para construir, intercambio de conocimientos y mecanismos financieros como primas verdes e inversiones en tecnologías climáticas avanzadas”.
La COP29, al igual que la COP 16 de Biodiversidad, también presenta una Zona Azul para las reuniones de los líderes y una Zona Verde para todo el público, la cual registró una fuerte demanda, ya que tan solo dos horas después de que se pusieran a la venta las entradas, más de 5.000 personas las adquirieron para asistir, lo que pone de relieve el importante interés público en participar en la acción climática mundial. Además, su programa hizo hincapié en una mayor participación de los jóvenes, las mujeres y las comunidades locales en la promoción de soluciones climáticas.
También es destacable, que el “COP29 Daily Show”, una colaboración entre la COP29 y Hi Impact, se transmitió en vivo desde Bakú, el cual consistió en un resumen de 30 minutos enérgico e inteligente de la acción del día en el evento. Sus doce episodios estarán disponibles de forma gratuita para millones de espectadores de todo el mundo, a través de la sindicación con 47 estaciones de televisión, incluidas las emisoras nacionales en cuatro continentes, así como en los canales oficiales de YouTube y redes sociales de la COP29 para su reproducción posterior.
Por otro lado, la COP29 se inauguró con importantes ausencias: el presidente de los EE.UU. saliente, Joe Biden, ni su sucesor recién elegido, Donald Trump; el presidente ruso, Vladímir Putin, el presidente de China, Xi Jinping, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque estos últimos sí que participarán en la cumbre del G20 en Río de Janeiro del 18 y 19 de noviembre; la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen; el presidente francés Emmanuel Macron; el presidente de Israel, Isaac Herzog; y el canciller federal alemán Olaf Scholz. Además, durante la COP, Milei retiró a la delegación argentina de la cumbre.
El primer día de la Cumbre de Líderes Mundiales sobre Acción Climática comenzó con un discurso de Ilham Aliyev, Presidente de la República de Azerbaiyán. Durante su discurso, Aliyev dijo: “Como Presidente de la COP29, Azerbaiyán hará todo lo posible para encontrar un entendimiento común entre los países desarrollados y en desarrollo, entre el Sur Global y el Norte Global”.
«Es el momento de la verdad; no va a ser fácil, esta cumbre será una oportunidad para el desarrollo; podemos construir el punto, pero todos tienen que cruzarlo», dijo Mukhtar Babayev, presidente de la COP29, quien ha instado a garantizar que esta conferencia sea «inclusiva y transparente» para dar soluciones a todo el planeta frente a la emergencia climática.
“La gente pide a gritos liderazgo y acción; esta COP es el momento ineludible para trazar un nuevo camino para todos con un paquete ambicioso y equilibrado que cumpla todos los mandatos. Nuestro plan se basa en aumentar la ambición y posibilitar la acción, con planes climáticos claros y con la financiación necesaria”.
“Si no se pone freno al problema nos llevará a un calentamiento de tres grados del planeta, lo que provocaría una situación «catastrófica» para millones de personas. No debemos permitir que el objetivo de 1,5 grados se nos escape de las manos. Aunque las temperaturas suban, nuestros acuerdos deben reducirlas», ha dicho.
Por su parte, el Secretario General de la ONU pidió nuevos impuestos mundiales sobre la aviación, el transporte marítimo y la extracción de combustibles fósiles, para apoyar los esfuerzos de transición climática en los países en desarrollo.
“Los que contaminan deben pagar”, dijo Guterres en la inauguración de la COP29 en Bakú, destacando los obstáculos financieros a los que se enfrentan las naciones en desarrollo para la transición de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovables, a pesar de su mínima contribución a las emisiones globales.
“El sonido que se oye es el tic-tac del reloj. Estamos en la cuenta atrás final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados. Y el tiempo no está de nuestro lado”, dijo Guterres a los líderes mundiales.
En cuanto a España, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido ante la asamblea de líderes mundiales reunidos en la COP29, destacando la tragedia de Valencia como el ejemplo más claro de qué significa el impacto de la crisis climática en España.
«Ahora mismo solo hay una cosa más importante que ayudar a las víctimas y es tomar medidas para evitar que algo así se produzca de nuevo. Evitar que este tipo de desastres naturales se repitan y se multipliquen», ha declarado Sánchez durante su intervención, en la que ha reclamado, entre otros, acelerar la transición energética e impulsar una economía más sostenible y respetuosa con los límites del planeta.
«No necesitamos renunciar a la abundancia ni volver a la edad de piedra. Solo tenemos que transformarnos, cambiar la forma en la que nos movemos, generamos riqueza y nos relacionamos con el planeta», ha destacado el presidente durante su intervención, en la que ha pedido desde «más innovación» hasta un «impulso a la circularidad» y una transformación completa de nuestro entorno para que sea «más resiliente ante las nuevas realidades climáticas».
Asimismo, en un foro de alto nivel sobre financiación climática, Sánchez ha hablado sobre la necesidad de «aumentar la ambición», tanto en la recaudación de fondos como en las medidas de mitigación y adaptación desplegadas sobre el terreno para hacer frente a todas las consecuencias de la crisis climática. En este sentido, Sánchez ha sugerido aumentar los esfuerzos de financiación tanto del sector público como de la esfera privada y, a su vez, explorar otras «vías alternativas» como, por ejemplo, «movilizar a las grandes fortunas» para que aporten a la causa. Y también ha apoyado la idea de aplicar nuevos impuestos mundiales sobre la aviación, el transporte marítimo y la extracción de combustibles fósiles. «En este contexto, no aplicar un gravamen acorde a lo que contaminan es casi equivalente a subvencionarlos», ha destacado el presidente español.
Por otra parte, Canarias ha aprovechado la COP29 para presentar innovaciones pioneras mundiales relacionadas con los sectores del agua, energía y la crisis climática. En este sentido, Julieta Schallenberg ha enfatizado en el papel de las islas como laboratorio. En ellas se puede ver mucho antes lo que va a suceder en el continente en todo lo que se refiere a mitigación, adaptación, efectos del cambio climático, subidas del nivel del mar, etc.
Además, Canarias estuvo presente en el Pabellón del Agua, participó en un evento junto a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Andalucía, en otro junto a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), y organizó por primera vez un panel internacional sobre la descarbonización de las islas, haciendo hincapié en las turísticas.
Finalmente, Hernández Zapata ha señalado que en los nuevos presupuestos regionales habrá un incremento de en torno a un 6 % respecto a los anteriores para la Consejería de la que es titular y que se destinarán 11 millones de euros para acciones de lucha contra el cambio climático.