Las Islas Galápagos (Ecuador) fueron fuente de inspiración para la Teoría de la Evolución de Charles Darwin, quien las visitó en 1835. Reciben alrededor de 250.000 turistas al año, que llegan atraídos por los refugios naturales de tiburones, tortugas gigantes y lobos marinos, entre otras especies. Su aeropuerto principal Seymour de la Isla Baltra, construido por el consorcio Aeropuertos Argentina 2000 en 2012 con una inversión de 26 millones de dólares con el objetivo de reducir al máximo el impacto ambiental por el delicado equilibrio ambiental de las islas, es considerado el primer aeropuerto ecológico del mundo, ya que no utiliza combustibles fósiles para sus operaciones diarias y cuenta con certificación de sustentabilidad y calidad ambiental, entre otras características que veremos a lo largo de este artículo.
Así pues, el aeropuerto Seymour de las Islas Galápagos ha sido el primero en recibir el LEED Gold, la certificación más alta que existe en la actualidad para reconocer las construcciones sostenibles, otorgada por el Consejo de la Construcción Sustentable de Estados Unidos. Además, este aeropuerto también es el primer aeropuerto “carbono neutro” de América del Sur, contando con el certificado del programa Airport Carbon Accreditation en Nivel 2 “Reduction”, otorgado por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) que evalúa y reconoce los esfuerzos de los aeropuertos por gestionar y reducir sus emisiones de CO2; así como también tiene el certificado Punto Verde otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente del Ecuador, que valida y reconoce la aplicación de las buenas prácticas ambientales en edificios; y ha recibido el Premio Latinoamérica Verde, que acredita la dedicación ambiental de una empresa, con acciones a favor del ambiente y el compromiso ambiental de un edificio o grupo de edificaciones; y el Premio Infraestructura 360, que reconoce los proyectos con un claro y objetivo compromiso con la sostenibilidad.
Por otro lado, en cuanto a las características que más destacan de este primer aeropuerto ecológico del mundo, tenemos que:
- La terminal está ubicada en un ángulo de 45°, a una distancia segura de la pista para cumplir con los requisitos de seguridad. Además, cuida que las emisiones de gases de los aviones no lleguen al edificio.
- Tiene una extensión de 6.000 metros cuadrados y su techo tipo sombrilla alcanza los 10.000 metros cuadrados. Estas estructuras son sostenidas por tuberías de acero de unos 30 centímetros de diámetro que fueron recuperadas de los campos de extracción petrolera de la Amazonía ecuatoriana.
- También se ha reutilizado más del 80% del material procedente del antiguo aeropuerto. Además, la piedra volcánicade la isla de Baltra se ha empleado para revestir los muros externos de la terminal, mimetizándola con el entorno y logrando un menor impacto ambiental.
- Funciona al 100% con energía renovable (solar y eólica), generada en un 35% por paneles fotovoltaicos instalados en el conjunto de los caminos de la terminal, y un 65% a partir de molinos eólicos ubicados estratégicamente en la zona del aeropuerto.
- Los techos del edificio fueron construidos con material refractario para reducir la temperatura interior. Se colocaron paneles solares sobre los techos de los edificios para que reciban la potente radiación de la línea del Ecuador.
- El aeropuerto cuenta con su propiaplanta desalinizadora para el uso del agua. Así, el agua de los inodoros y los lavabos se recupera, trata y reutiliza. Además, el diseño de los desagües pluviales permite el control de calidad y cantidad de las descargas, y se incorporaron colectores solares para calentar el agua.
- La iluminación y la ventilación son naturales en todos los espacios, así como se ha promovido la reforestación de la flora endémica.
- Gracias a las nuevas obras, se registra en las instalaciones un ahorro de energía del 70% frente a la demanda.
- Los aviones no pueden abastecerse de combustible en las Galápagos para evitar la contaminación ambiental.
El aeropuerto Seymour de la Isla Baltra, considerado el primer aeropuerto ecológico del mundo, “se trata de un aeropuerto que ya es referente mundial de construcciones sustentables. Recibió la certificación del Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (U.S Green Building Council). Lo más importante es que se trata de un edificio autosustentable”. Además, “cuenta con la última tecnología mundial y ofrece un adecuado confort a los pasajeros sin contaminar el medio ambiente. Ese es el legado que pretendemos dejar para los pasajeros y para el resto de la industria aérea del mundo, señalaron los constructores.
Fuentes: ambientum, infobae y cceea