La fast fashion o la moda rápida que está tan en auge y en línea con el “usar y tirar” del resto de la economía, supone un grave impacto ambiental para el planeta y nuestra propia salud. Sin embargo, existen alternativas y soluciones para el impacto de la moda en el medio ambiente que podemos llevar a cabo y que te contamos aquí mismo.
La mejor solución para el impacto de la moda en el medio ambiente, sería rediseñar radicalmente la industria de la moda para evitar los problemas socioambientales que genera el sector, apostar por un modelo basado en los principios del ecodiseño, la economía circular en todas las etapas de la cadena y en el desarrollo sostenible.
Con esta idea en mente, en febrero de 2021, el Parlamento Europeo votó el plan de acción sobre economía circular y demandó medidas adicionales para avanzar hacia una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular en 2050 para el sector textil, incluyendo leyes más estrictas sobre reciclaje y objetivos vinculantes para 2030 de reducción de la huella ecológica por el uso y consumo de materiales; así como los eurodiputados reclamaron nuevas medidas contra la pérdida de microfibras sintéticas y requisitos más estrictos sobre el uso del agua.
Asimismo, como parte del plan de acción de la economía circular, la Comisión Europea presentó en marzo de 2022 una nueva estrategia para hacer que los textiles sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables, hacer frente a la moda rápida y estimular la innovación en el sector.
En virtud de la directiva sobre los residuos aprobada por el Parlamento Europeo en 2018, los Estados miembros tienen que establecer una recogida separada de los textiles antes de 2025. La nueva estrategia de la Comisión también incluye medidas para abordar la presencia de sustancias químicas peligrosas, llamar a los fabricantes a responsabilizarse de sus productos a lo largo de la cadena de valor, incluso cuando se convierten en residuos y ayudar a los consumidores a elegir productos textiles sostenibles.
Por otro lado, la UE cuenta con una etiqueta ecológica que los productores que respeten los criterios ecológicos pueden colocar en sus artículos, y que garantiza un uso limitado de sustancias nocivas y una reducción de la contaminación del agua y del aire.
A continuación, te presentamos estas ideas como soluciones para el impacto de la moda en el medio ambiente que puedes tener en cuenta y llevar a cabo tú como consumidor.
Comprar menos, pero comprar mejor
Una de las raíces del problema radica en nuestro excesivo consumismo. Tendemos a pensar que comprar ropa nueva nos hará felices y como la ropa se ha vuelto tan barata, ya no nos importa tanto la calidad. Pero es que incluso la prenda más ecológica que compremos utiliza recursos para su producción y transporte hasta la tienda o tu casa.
Por eso, la primera y una de las mejores soluciones para el impacto de la moda en el medio ambiente, es comprar menos ropa y, en caso de necesitar comprarla, escoger prendas de calidad que utilicen materiales textiles sostenibles, tengan diseños atemporales y duraderos, y que puedan usarse a lo largo de los años.
Si dejamos de comprar ropa de mala calidad, esto empujará a las marcas a mejorar la calidad de sus prendas. También nos permitirá conservar nuestra ropa durante más tiempo, lo que es bueno para nuestro bolsillo y para el medio ambiente.
Comprar ropa de segunda mano
Esto no es algo nuevo. Puedes encontrar tiendas de segunda mano en cualquier parte del mundo. Además, muchos sitios web y aplicaciones ofrecen todo tipo de opciones de segunda mano que van desde lo más barato hasta ropa de marca.
Con esto, tú consigues algo nuevo y único a lo que se le da una segunda oportunidad, fomentando una economía circular y evitando el consumo y gasto de nuevos recursos.
Alquilar ropa
Otra opción menos conocida de reutilizar ropa es alquilarla. Quizá sea más común alquilar disfraces y trajes para fiestas y eventos, pero también se puede aplicar esta misma idea para ropa del día a día de marcas caras, de bebé, etc. De hecho, hay empresas que ofrecen una cuota mensual para alquilar sus prendas, bajo el concepto de “armario infinito”, ya que así siempre tendrás ropa “nueva”.
Fíjate en las etiquetas y los certificados de las prendas antes de comprar
Debemos elegir nuestra ropa priorizando aquellas que en su fabricación hayan cumplido criterios ambientales, respeten los derechos de los trabajadores y utilicen materias primas más sostenibles, teniendo en cuenta el enfoque del ciclo de vida del producto, desde las materias primas que se utilizan hasta la gestión final de los residuos.
Así pues, en las etiquetas de las prendas textiles tenemos que consultar:
- El lugar de fabricación: lo ideal es que sea local o basado en algún país en el que se respetan los derechos de los trabajadores.
- Los materiales: elegir materiales reciclados o bien de fibras naturales.
- Los certificados: los certificados ecológicos son otra medida encaminada a impulsar la moda sostenible, ofreciendo un sello de que asegura que la empresa que lo tiene está comprometida con la preservación y el cuidado del medio ambiente. Aunque esto tiene un coste y no todas las marcas pueden permitirse certificar sus productos, son interesantes a tener en cuenta los siguientes certificados:
– Sistemas de Gestión Ambiental: como EMAS o ISO-14001.
– Oeko-Tex: Tiene diferentes estándares y niveles. Uno de los más conocidos es el Oeko-Tex Estándar 100, que garantiza que los productos textiles no tienen sustancias nocivas para la salud.
– GOTS (Global Organic Textile Standard): Es un estándar para fibras orgánicas que tiene en cuenta criterios tanto ecológicos como sociales. Asegura que un tejido ha sido creado de manera ecológica y respetando los derechos de los trabajadores. El estándar cubre todo el proceso de producción, desde la fabricación de textiles hasta el etiquetado. Además, analiza los tintes, otros productos químicos y no acepta un origen transgénico. Es el sello más extendido.
– FairTrade Cotton: Identifica las prendas compuestas por algodón 100 % trazable y de comercio justo y prendas multifibras compuestas al menos con un 50 % de este material.
– Naturtextil IVN Certified: Esta organización certificadora europea es muy estricta y garantiza que las prendas son 100% naturales.
Materiales y fibras naturales
Hay que intentar evitar la ropa hecha con materiales completamente sintéticos «a toda costa». Lo más recomendable es elegir materiales reciclados o bien de fibras naturales que no requieran productos químicos para su producción, aunque esto puede resultar complicado, ya que el poliéster y derivados predominan en las tiendas y las naturales también son más caras.
También es bueno escoger prendas de fibras de bajo consumo de agua, como el lino y fibras respetuosas con el suelo. Por ejemplo, el Lyocell /Tencel en lugar del rayón, modal o viscosa.
La ropa biodegradable
La ropa biodegradable es otra de las soluciones para el impacto de la moda en el medio ambiente. Se trata de aquellas piezas que han sido fabricadas para impactar lo menos posible en el medio ambiente y que pueden descomponerse en la naturaleza en elementos químicos naturales como resultado de la acción de agentes biológicos y físicos.
Cada vez hay más iniciativas de ropa biodegradable. Así, podemos encontrarnos, desde zapatillas realizadas con materiales como algodón biológico, cáñamo, lino, coco o piel vegetal, a zapatillas y prendas elaboradas con materiales reciclados como botellas de plástico recogidas del fondo del mar o nylon recuperado de redes de pesca.
Moda sostenible
Cada vez más marcas de moda tienen en cuenta el impacto medioambiental y social de su producción. La moda sostenible es una alternativa a la moda convencional que aúna cuidado medioambiental, respeto de los derechos humanos de los trabajadores textiles y protección de la salud, al elaborarse con materiales libres de componentes tóxicos.
Hay muchas marcas que ofrecen este tipo de prendas; sin embargo, la oferta es todavía limitada y son más caras, pero cuanto más exijamos la ropa sostenible, más habrá disponible en el mercado.
Cuida el lavado de las prendas
Otra de las soluciones del impacto de la ropa en el medio ambiente pasa por vigilar y cuidar el lavado de nuestras prendas. El lavado de nuestra ropa tiene un importante impacto medioambiental. Un hogar medio en Europa hace casi 200 cargas de ropa al año, consumiendo unos 15.000 litros de agua. También se necesita mucha energía para calentar el agua de lavado y ejecutar el ciclo de secado.
Para evitar esto y ahorrar, lava la ropa sólo cuando sea necesario y a una temperatura fría o más baja (máx. 30ºC). También debes fijarte en los tejidos de las prendas para lavarlas por separado y en un programa especial si así lo requieren con el fin de alargar su duración.
Piénsatelo dos veces antes de tirar la ropa
Finalmente, si consideras que el uso de una prenda ha llegado a su fin, replantéate el tirarla a la basura:
– Intenta repararla. A veces, con un poco de imaginación, puedes reparar o incluso rediseñar una prenda rota.
– Dona tu ropa a tus amigos, a tu familia, a tus vecinos o a la beneficencia.
– Si no está vieja ni rota, véndela en aplicaciones de segunda mano, así también te sacarás unos dineros.
– Algunas tiendas de ropa aceptan ropa usada de su propia marca o incluso de otras marcas.
Y si al final decides tirarla, no lo hagas en los contenedores normales. Deposítala en el contenedor de reciclaje textil.
Esperamos que te hayamos dado ideas para ayudar a solucionar el impacto de la moda en el medio ambiente que nos tañe a todos.
Fuentes: Sustain your Style, BBVA, Noticias Parlamento Europeo y BBC News Mundo
