Actualmente la escasez de agua es un gran problema, el cual es más notorio en las regiones más secas del mundo. Para paliar este problema, ya os hemos hablado recientemente de los proyectos que existen para extraer agua del aire, sin embargo, éstos no resultan tan efectivos cuando hay mucho viento, ya que éste los rompe. Por ello, en la ciudad de Copiapó (Atacama, Chile) desarrollaron el dispositivo Yakka, el cual es un sistema recolector de agua por contacto directo con la niebla.
Yakka obtiene el agua a partir de la niebla y los rocíos de las laderas de los cerros. Este dispositivo, que aún está en etapa de prototipo no comercial, aunque ya tiene clientes interesados, es una espacie de R2D2 compacto y blanco con forma de tirabuzón, que atrapa, con una eficiencia de un 95%, más niebla que otros sistemas (dato obtenido por simulación en túnel de viento), por lo que Yakka es capaz de producir 10 litros de agua al día.
Su nombre deriva de la combinación de las palabras ‘yaku’ (agua) y ‘katari’ (serpiente), significando en sí “serpiente de agua”, ya que sus módulos al girar parecen una serpiente.
Alejandro Abarcia, diseñador y fundador de Yakka, explica que éste posee una triple funcionalidad, ya que recolecta el agua de la niebla, la almacena en él y tiene un sistema de dosificación posterior, lo que permite satisfacer las necesidades de agua del terreno sobre el que se coloque.
Además, Yakka permitirá llevar a cabo una captación de agua en relación al cultivo, ya que la idea consiste en la instalación del módulo y la generación de un pequeño cuadro de cultivo, a partir del cual se recuperarían semillas que serían empleadas para que los beneficiarios aprendan a cultivarlas, cuidarlas y cosecharlas.
Con esto, Yakka no solo permite obtener agua, sino que también genera conciencia del uso del agua mediante talleres y actividades que enseñan a utilizar el agua de forma óptima día a día.
“Debemos aún hacer estudios de calidad del agua, para que el agricultor sepa con exactitud la calidad del agua que está entrando vía Yakka”, dice Alejandro. “La idea es que el dispositivo sea totalmente autónomo y el agricultor no se preocupe de nada más que de lo suyo”. Por ello, Alejandro explica que faltan aún algunas pruebas de diferentes parámetros, como velocidad del viento, temperatura y humedad, entre otros. “Lo mejor de Yakka es que se convierta en una alternativa real y que solucione el problema concreto de la escasez hídrica, porque los agricultores ya no tienen como mantenerse, y ojalá con el uso de este dispositivo puedan volver a producir”.
Hay que destacar que Yakka ya ganó el premio Capital Semilla de Corfo con el patrocinio de Chrysalis Atacama, y que también es uno de los cinco proyectos ganadores del programa Inventa Comunidad, iniciativa que busca desarrollar innovaciones de carácter social en la zona y que convocó Minera Candelaria junto a Chrysalis Atacama.
Finalmente, con la validación técnica y comercial de Yakka, se esperan obtener las primeras ventas, las cuales supongan un aporte para el país, convirtiéndose el dispositivo en una alternativa que permita a los sectores habitables de Chile y que tengan impedimentos para acceder al agua, contar con una fuente complementaria para obtener dicho recurso.
Fuente principal Ecoinventos